Por: Martín Guédez
Fecha de publicación: Miércoles, 03/05/06 12:20pm
URL: http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=21588
Cada día se hace más evidente la necesidad de tener una base revolucionaria bien formada e ideológicamente sólida. Un poco, a la manera de casi todo cuanto ocurre en nuestra revolución, los esfuerzos tienen tanto de original como de inconexos. No en vano partimos de la creatividad como fórmula. No obstante algo habría de profundizarse en el concepto para que éste adquiera organicidad fecunda. Para Marx, la ideología era: "El sistema de ideas y representaciones que domina el espíritu del hombre o un grupo social".
Luego, Louis Althusser, representa la ideología en la forma de instituciones del Estado que actúan sobre lo escolar, familiar, religioso, jurídico, político, social, información, cultural, etc., en donde la ideología es determinante. Espacios donde la ideología tiene como función "transformar individuos concretos en sujetos". El estructuralismo de Althusser no supera el carácter reduccionista y economicista de clase. "Todo sujeto es un sujeto de clase; cada clase posee su ideología paradigmática; todo elemento ideológico tiene una necesaria pertenencia de clase". Esto es cierto pero esconde una trampa reduccionista.
Será Gramsci quien primero supera el carácter reduccionista de la ideología. Niega que cada clase social posea una ideología paradigmática y considera, en cambio, que el carácter de clase de la ideología le es proporcionado por el tipo de articulación a que cada elemento es sometido. De resultas que, es posible transformar el carácter de clase de los distintos elementos ideológicos. Es una batalla por la apropiación de los elementos ideológicos fundamentales de cada sociedad para articularlos al respectivo discurso. Rompe, por decirlo así, con el carácter rígido según el cual, cada clase es indefectiblemente prisionera de su discurso ideológico irremediablemente prefijado y, por el contrario, es posible desarticularlo, transformarlo y fecundarlo. En otras palabras, la ideología burguesa puede y debe ser desarticulada más que arrasada. Eso es mucho más importante en estos tiempos y en la circunstancia tan sui generis de la revolución bolivariana.
También explicaría la presencia en la historia de enigmas desconcertantes cuando representantes naturales de una ideología de clase son ganados y transformados a través de su articulación al discurso de la ideología clasista opuesta. Vale decir que la ideología revolucionaria debe convertirse en estructuras con alto desarrollo de los sistemas de signos comenzando por el lenguaje. Debe convertirse en una fuerza real capaz de invadir la sociedad en la que se forma hasta hacerse un modo de ver las cosas cotidianas, desde las relaciones sociales hasta las expresiones culturales más comunes.
Se hace desde luego imprescindible desmontar la ideología burguesa dominante desde la ideología revolucionaria. Una estructura ideológica que les ha permitido el mantenimiento del poder político y económico por siglos. Thernborn en su obra "La ideología del poder y el poder a la ideología" señala las variadas formas en que la ideología dominante alcanza el objetivo de preservar el poder para la clase dominante. A cada momento vemos, dolorosamente, como las mejores propuestas de la revolución bolivariana , sorpresiva y desconcertantemente, terminan estrellándose contra el aparato ideológico burgués. Eso que coloquialmente llamamos la "herencia cuartorrepublicana" y que, como una hidra de mil cabezas, aparece por todos lados en las formas de egoísmo, avaricia, corrupción, burocratismo, etc., etc.
Podemos identificar algunas de las cabezas de la hidra.
Estas características de la dominación ideológica permiten cierta estabilidad social y hasta consenso. No es poco socorrido el argumento que ofrecen las clases dominantes de una Venezuela donde todos los venezolanos vivíamos en paz y nos queríamos todos. De hecho es quizás el argumento más oído para enfrentarlos al clima de efervescencia social que hoy vivimos. Nada más falso, pero que mediante el aparato ideológico dominante logra confundir a muchos sectores, incluidos los populares.
Es claro entonces que debemos desmontar el aparato ideológico dominante e irlo sustituyendo en forma creativa por un sistema ideológico que, al modo de lo propuesto por Gramsci, sin reduccionismos, seamos capaces de ir preñando el sistema ideológico con los valores de la ideología socialista. Para ello deberíamos trazar un plan de movilización ideológica que permita ir estableciendo una actividad común para una masa cada vez mayor de nuestra gente. Todo a partir de una simple jerarquización de tareas: Identificación de la crisis, identificación del objeto decisivo y por último la definición de lo que es posible lograr y como lograrlo.
Una movilización ideológica que no parta exclusivamente de las ruinas de la ideología previamente dominante sino que, como hemos señalado, vaya preñando con la siembra, más práctica que teórica, la semilla ideológica a partir de sus valores existenciales.
Una movilización ideológica que vaya, al tiempo que descomponiendo el sistema de dominación caduco, edificando el nuevo mediante la siembra del sistema de valores profundamente nuevos. Una movilización impregnada del EJEMPLO. Una movilización que movilice hacia el futuro contrapuesto al presente. Sin miedo y sin descanso. En un próximo trabajo hablaremos del desmontaje de la ideología capitalista neoliberal a partir de la filosofía del ejemplo.
¡CON CHÁVEZ TODO!
¡SIN CHÁVEZ NADA!
Silvia comenta al artículo:
EXCELENTE, ME ENCANTO...
LA IDEOLOGIA SOCIALISTA COMO MOVILIZACIÓN....
“Socialismo es Mamá Pancha”.
Leía detenidamente tu escrito, y en el veía un pueblo , mucho pueblo, que si hicieramos un esfuerzo en nuestra memoria podríamos recibir signos inequívocos : el pueblo es sabio y paciente... ¿Porque lo digo? .
Cuando nos remontamos a unos cuantas décadas, por no ir mas lejos, podríamos ver en nuestras calles, (en barriadas, pueblos recónditos, aldeas) hombres y mujeres, niños y niñas sentados horas tras horas con su silla acuesta, allí hablando de doña petra, o ¿vistes lo que paso anoche en la novela?, y que decir de aquella que tuvo un hijo y no se sabe quien es el padre . Así iba transcurriendo la tarde y parte de la noche, porque en la mañana había que tenerle todo listo para el don (ya que el era el que traía el sustento), a veces se decía lo imprudente de aquellos revoltoso de la universidad tomando calles y quemando caucho, no se sabia muy bien porque, así como ¡ otra vez subió la leche y que de decir de la carne!, pero bueno todavía se puede comer sardina comadre y ¡que buena son con la arepas!...
Hoy en día, ¿ dónde esta mi gente?... ¿por qué ya no están con sus sillas en la vereda?... ¿qué paso con la doña que iba a ver sí el partido le daba alguito?... ¿a donde se fueron todos?....
Esta revolución movilizó un pueblo, que entre escritos y escrito tratamos de entender, ellos no esperan lideres, ellos son nuestros lideres.
Esta noche al pasar por tu calle los vi: sentados en casa de la mujer socialista, preparando su proyecto para que se lo apruebe en el Gabinete Móvil,
hoy los vi : reunidos todos hombres y mujeres socialistas estudiando la lección para salir de la ignorancia,
hoy los vi: todos juntos organizados en cooperativas porque es mejor unirse que trabajar solo,
hoy los vi: allí en la marcha porque hay que defender este país de los agresores,
hoy los vi: buscando a los desincorporados para conformar los consejos comunales, ( sin conocer en su vida nada de la Comuna de París),
hoy los vi: están movilizados...están convencidos... están emergiendo...están en la calle...se levantaron de sus sillas...y están entre nosotros... soñadores de un mundo mejor....
Despertaste en mi , mil deseos
el deseo de seguir, entre tanta basura
el deseo de alimentar con un granito de arroz a tantos hambrientos de ideas
el deseo de cambiarlo, todo sin recibir nada a cambio
el deseo de compartir lo bueno y lo malo, y llorar y reír entre mi gente.
el deseo de verlos luchar sin desaliento.
Quisiera compartir algo contigo, haciendo buen uso de la memoria ( y por supuesto de lo maravilloso de intranet, que hacemos bien en su uso)
Alí Primera lo expresó en una entrevista que le hicieron en Barquisimeto, en la que habló de la construcción del socialismo.
El periodista le pidió que lo definiera y él dijo “Socialismo es Mamá Pancha”.
“Mamá Pancha es mi abuela, comadrona de la península de Paraguaná.
Cuando hace sancocho lo comparte, está siempre pendiente de los enfermos, vive para la comunidad.
Aunque Mamá Pancha nunca pudo leer El Capital”.
Este pensamiento sera entregado en III Gabinete Móvil (Mérida) por un consejo comunal, en pro de desarrollar la CASA COMUNAL MAMA PANCHA.
en ella se albergaran ancianos y niños para su alimentación centro recreativo de difusión ideológica cultural casa de estudios para forjadores de la revolución una verdadera casa donde todos caben y tienen un fin la movilización socialista en la comunidad....
sylvia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Son moderados y nos reservamos el derecho de publicación.