05 julio 2008

FUERA URIBE DE NUESTRA PATRIA CON TU SAINETE

Gobierno de Colombia arde y trata de quemar a Venezuela

Uribe ha logrado engañar a Chávez, a nuestro pueblo no. Para ninguno de nosotros es un secreto que los gobiernos del país vecino son los responsables de las calamidades que a través de la historia se han registrado en perjuicio de nuestra patria. Pero ahora intenta tapar los hechos que lo opacan con responsabilidad directa por las masacres cometidas contra el pueblo humilde colombiano y los asesinatos de los periodistas, con el fin de lanzar su tercera reelección y por ello ataca a Venezuela


Tomado de: Semana.com.ve
Julio 4, 2008 -



Una larga lista de calamidades la cual incluye narcotráfico, paramilitarismo, trafico de personas, guerrilla, secuestros, delincuencia común, entre otros, que nos han hecho padecer, —por si faltara poco— nos quieren transferir sus problemas.

Pues de esta manera Uribe intenta tapar los hechos que lo opacan para su tercera reelección como es la responsabilidad directa por las masacres cometidas contra el pueblo humilde colombiano y los asesinatos de los periodistas. Uribe es un sátrapa y tiene la firme pretensión de hacernos sus víctimas.

La operación militar colombiana de rescate de rehenes, sumamente aplaudida en virtud de su “alto nivel” de perfección sólo alcanzó el rango de “Jaque”, tal como fue identificada por las Fuerzas Armadas de Colombia, aunque “Mate” pudiera ser la segunda fase, a consecuencia de sus pésimos efectos cinematográficos, tal como le denominó el propio Ministro de la Defensa Colombiano Juan Manuel Santos y los otros generales que estuvieron al mando de la misma, una operación de “película”.

Por supuesto que aún dentro de cualquier observación crítica que se le hiciere, lo importante es que fueron entregados sanos y salvos 15 seres humanos quienes regresaron a la vida con el resultado de esta operación y lo otro resaltante es que no hubo bajas.

Resultó tan ajustada al libreto (el plan para la acción de inteligencia e infiltración) que cualquiera con dos dedos de frente diría que todo fue al estilo de los cuentos de hadas.

La gente, aún cuando aplaude el resultado, tiene sus dudas en cuanto al trasfondo que rodea a esta “espectacular operación Jaque”, obviamente ofende la inteligencia de cualquier ser pensante.

Quien haya visto “Rescate en Entebbe”, film basado en la recuperación de rehenes por parte de un comando de asalto israelí que tomó en 1976 el aeropuerto internacional de Uganda, país en esa época bajo la dictadura de Idi Amin Dada, para liberar a 255 secuestrados, y donde el único muerto fue precisamente el comandante de la acción, compararía el libreto del film con este rescate en Colombia.

Este 4 de julio se cumplen 32 años de aquella Operación Trueno, en Uganda y el “rescate” colombiano se efectúa casi en la fecha aniversaria de la misma, la cual se desarrolló desde la noche hasta el amanecer.

El hecho de que la de ahora en Colombia se hubiere realizado “sin manchar de sangre la espada” como dicen los generales colombianos, sugiere que entre los altos mandos de gobierno y guerrilla hubo algún contacto que permitió esta liberación, sin muertos, sobre todo con la garantía de vida para los quince ciudadanos que permanecían secuestrados.

Acuerdos que fueron concertado inicialmente a tres manos, Uribe, Chávez y Alfonso Cano, con la finalidad de buscar una salida hacia la paz, todo lo cual permitió que la guerrilla accediera a entregar los rehenes a Uribe de forma pacifica y voluntaria para luego hacerlo público ante el mundo, como gesto de paz. Sin embargo, Uribe que desde hace tiempo persigue su tercera reelección, incumple el pacto entre los tres, traiciona tanto a Chávez como a Cano y a sus espaldas inventa una escena de rescate al estilo de los peores sainetes con los militares y utilizando a los rehenes que ya estaban en su poder desde hacía varios días. Su principal colaboradora para esta comedía bufa fue Ingrid Bentacourt, para contribuir con Uribe a una tercera reelección.

Según informaciones recibidas, hubo reuniones en París entre gente del gobierno colombiano y enviados de las FARC y para el 30 de junio voceros oficiales de Colombia anunciaron que un comisionado del gobierno francés y uno del gobierno suizo, Noel Saenz y Jean Pierre Gontard se reunirían con el Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en un sitio acordado por las FARC.

Asimismo, el gobierno colombiano para poder acceder a la negociación y a un posible acuerdo de paz, lo condicionaba a que la liberación de Ingrid Betancourt, personaje que reclamaba el gobierno francés, se produjera no como producto de un gesto en la búsqueda de la paz, sino como una operación de rescate ejecutada por inteligencia militar y por ende el gobierno, lo cual permitiría obtener un reconocimiento mundial por una acción, cuyo mérito no les corresponde realmente, porque es una misión ficticia.

Pero, ¿Quién obtiene la plusvalía política en todo esto, sino el presidente Alvaro Uribe, aspirante a un nuevo mandato?

Si la liberación se hubiere dado con una matanza de guerrilleros y soldados, o por la vía humanitaria como estaba preparándose con mediación internacional, no hubiera arrojado los resultados políticos de ahora, sino otros que no ayudaban a los objetivos políticos de Uribe.

No sólo en el plano político nacional, sino en el ámbito internacional, y especialmente en los Estados Unidos, y aún en la Unión Europea, Uribe fortalece su imagen, y se echan a un lado todos los incidentes que le han envuelto a él y a su gobierno en los últimos años desde 2006 en adelante. No es casual la visita de McCain, el candidato republicano a la Casa Blanca, el diálogo que sostuvieron él y Uribe, y la felicitación que le envía luego de la operación exitosa.

Ante este “rescate” sin derramar una gota de sangre, la pregunta obligada es por qué el 30 de marzo en horas nocturnas fue necesario emplear bombardeo aéreo y ametrallamiento, en la emboscada para matar a Raúl Reyes y sus acompañantes, mientras dormían. ¿En aquella oportunidad no pudieron hacer algo similar a lo de ahora para hacerle prisionero?

Ahora frente a estos dos escenarios, tenemos la respuesta: a quien no le interesaba que fuera entregada en esos días Ingrid Betancourt, era precisamente a Uribe, quien optó por el asalto militar contra Reyes y además la agresión territorial a Ecuador. Con esa estrategia para asesinar a Reyes, quien en su condición de negociador se oponía a entregarle a Ingrid al presidente Uribe, éste lograba en aquel momento atrasar dicha entrega por otra vía, mataba a su obstáculo y ganaba tiempo para ejecutar otros planes, todos en busca de su propia proyección nacional e internacional. Ya estaba en sus planes la búsqueda de una tercera elección presidencial, lo cual le daría mucho más poder.

También con la escena teatral planteada como un rescate, se observa que el mismo fue una entrega negociada y no la brillante operación militar que se proyecta, creyendo que las personas, a nivel mundial, son imbéciles para tragarse ese montaje.

Todo eso le permite a Uribe, en combinación con Estados Unidos, mover sus operaciones con el narcotráfico, el cual no han querido erradicar y para justificar sus omisiones culpan a Venezuela del incremento de dicho negocio ilícito. Con esta entrega de ex rehenes, de ahora, tratan de ocultar el “fracaso” del Plan Colombia que en realidad no ha sido activado, pues el mismo es sólo la excusa para la presencia de militares estadounidenses y la DEA en Suramérica para potenciar, en vez de erradicar, el negocio de la droga.

Las supuestas computadoras de Raúl Reyes, sembradas en el lugar de la acción militar contra él en territorio ecuatoriano, también son elementos de un plan que, por una parte, proyecta los objetivos políticos de Uribe, y por otra parte sirvió para tratar de involucrar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, como presunto aliado de las FARC. Este plan le mantuvo todo el tiempo en las pantallas de la TV mundial.

Asimismo desde Colombia se buscó la cooperación de Interpol para tratar de legitimar a dichas computadoras como una especie de evidencia de esa supuesta alianza FARC-Venezuela, tomando en consideración que Estados Unidos, que apadrina a Uribe, tiene calificada a esa organización como un grupo terrorista.

Por su parte, Scotland Yard, de la Gran Bretaña, dijo respecto al caso, que no perdería su tiempo en el mismo, porque allí nada había para investigar. Fue el único organismo serio que respondió con claridad y ajustado a la ley.

Igualmente vemos cómo en los medios de información internacionales, como el Washington Post y otros, así como algunos de Venezuela, han opinado que el cambio de actitud del presidente Hugo Chávez respecto a las FARC, pidiéndole abandonar la lucha armada y entregar los rehenes a cambio de nada obedece a las supuestas pruebas contenidas en las computadoras portátiles del abatido comandante Reyes.

Dichos alegatos son totalmente absurdos y reflejan ignorancia sobre las normas internacionales en materia penal y de derechos humanos e inclusive las mismas normas internas de Colombia y Venezuela, las cuales señalan que ningún elemento obtenido con violencia y agresión puede ser valorado como elemento de prueba en juicios, aunque las computadoras no hubiesen sido sembradas en el asalto y matanza de varias personas incluyendo uno de los guerrilleros de la FARC en el territorio ecuatoriano, violándoseles la soberanía. Fue precisamente por esto que los expertos venezolanos en derecho internacional no opinaron sobre la materia, o no lo notaron.

El presidente Chávez va a perder su tiempo en reunirse en los próximos días con Uribe, porque éste ha resultado ser el mejor alumno de George Bush en la ejecución de políticas anti-venezolanas.

Uribe no desperdicia un instante, sobre todo ante las cámaras de TV, para lanzar agresiones y ataques solapados contra el gobierno venezolano, como en su programa del miércoles en la noche, donde preguntaba a sus generales sobre unas pistolas, ello para lanzar un mensaje subliminal respecto a un soldado venezolano que supuestamente fue sorprendido con armas para las FARC. También habló de sus aviones “viejos y pequeños pero suficientes” a manera de mensaje disuasivo sobre su poderío aéreo.

Y en definitiva está plenamente demostrado que cuando se trata de Venezuela, el alto poder político colombiano sigue actuando con odio y resentimiento como lo hicieran en los tiempos del Libertador Simón Bolívar, cuando en Colombia el caudillo era Santander.

Le hemos abierto los brazos a nuestro decentes hermanos colombianos desplazados, víctimas del horror de la guerra interna de su país, pero el hecho que asumamos una carga que es de Colombia no quiere decir que seamos pendejos


Tomado de: Semana.com.ve http://semana.com.ve/article.php?id=723
Julio 4, 2008, 12:06 am

04 julio 2008

¿EL RESCATE O LA ENTREGA DE INGRID Y CATORCE COMPAÑEROS?

Tormenta de sentimientos encontrados

Si un gobierno descendiera a contentar la ambición y la avaricia humana, pensad que no existirían pueblos que obedeciesen. Es menester sacrificar en obsequio del orden y del vigor de nuestra administración, las pretensiones interesadas.
Simón Bolívar

Por, Martín Guédez



Es una pena que la convocatoria a la alegría deba verse ensombrecida por la duda. Cuando no se es hijo de mala madre –y no lo somos-, todo cuanto signifique "vida" llena de alegría el pecho. Lamentablemente el gobierno de Colombia nos ha acostumbrado a la mentira. Debo admitir que cada vez que veo las caras de Álvaro Uribe o de su ministro de la guerra, Juan Manuel Santos, se me perturba el sentido de la vista y sólo veo el rostro de una víbora, en un caso, y el de una hiena en el otro. ¡Cosas!

La agencia de noticias Reuters titula el acontecimiento como "un rescate de película". Desde luego, aún si el gobierno colombiano y su mentor imperial contara con la credibilidad que no cuenta como resultado de su viciosa propensión a la mentira, resultaría poco menos que muy sorprendente que se pueda rescatar un grupo de personas –selectísima por cierto- de manos de un frente guerrillero armado sin que haya habido necesidad de utilizar siquiera una curita de esas que puso de moda Enrique Mendoza el 11 de abril de 2002.

Tampoco resulta muy aceptable que el mismo hombre que gozó el asesinato de dos decenas largas de guerrilleros y estudiantes al sur del Putumayo, en Ecuador, hoy se haya enternecido en tal manera que al referirse a los guerrilleros presentes refiera que "respetamos la vida de los guerrilleros de la FARC para alentarlos a emprender acciones de entrega".

Los elementos contradictorios de este rescate con fuerte olor a intercambio o entrega no borran en modo alguno la tormenta de sentimientos que desató la rehén estrella, Ingrid Betancourt, al formular declaraciones. Las seguimos con cuidado, las grabamos y las repetimos para restregarnos los ojos y el alma ante lo que veíamos y oíamos. En su discurso político, que no otra cosa fueron sus declaraciones, no sólo puso todo su peso en la opinión pública para favorecer la política de seguridad democrática del gobierno de Uribe, sino que prácticamente declaró la vía militar como la adecuada para la solución del conflicto. Tampoco olvidó meterle el hombro el nuevo héroe –Uribe- para santificar la reelección como lo mejor que le ha podido ocurrir a Colombia, más aún, estimó que visto lo visto fue muy bueno que ella no hubiese llegado a la presidencia de Colombia sino el santo varón Uribe. Un discurso difícil de improvisar. Un discurso perfectamente organizado. Un discurso que obliga a que esperemos a que se conozca más acerca de lo ocurrido, al menos, la opinión del Secretariado de la FARC, porque de lo que el gobierno colombiano afirme sin confirmación de terceros se hace bien si se pone en tela de juicio, como ejemplo recuérdense "las computadoras de Reyes"

A Ingrid se le fueron varios gazapos, desde aquel de pedir a la FARC por los guerrilleros custodios "porque ellos no tienen la culpa"; hasta la de haber admitido que se preparaban al amanecer para el entrega, diciéndose entre sí "hoy es el día". Cualquier persona que haya estado presa sabe que no hay nadie que anide esas ideas en el día a día sin terminar enloquecido. Eso se piensa sólo cuando se sabe que viene un desenlace.

Por último…Ingrid… ¡qué ingrata eres! Bolívar decía que la ingratitud es el peor de los crímenes, nosotros lo confirmamos, ¡que fea es la ingratitud, Ingrid! Tuviste una referencia al presidente Chávez sólo porque lo preguntó un periodista y la referencia no pudo ser más mezquina, Ingrid… un monumento a la miseria, Ingrid. Afirmar que la participación de Chávez es importante pero... siempre que no olvide cuidar la democracia colombiana y que el elegido por el pueblo colombiano es Uribe y no la FARC, es de una mezquindad inaudita. Así pagas, no a Chávez, sino al pueblo venezolano que ama a Chávez y lo sigue, los meses de angustias, de problemas, de inquietudes, de peligros y hasta de dinero, Ingrid, no importa que nos creas un pelín materialistas, dinero…Ingrid… dinero que necesita nuestro pueblo y fue empleado en tratar de liberarte. Esfuerzos apasionados de Chávez y su pueblo porque lo pidió expresamente tu gobierno, Ingrid ¡No importa!, como dice sabiamente nuestro pueblo: "arriba hay un Dios"…allá usted, Ingrid, allá usted y las razones que la han hecho actuar como lo ha hecho. Al final, no hay mal que por bien no venga y algo se ha aprendido.


Por, Martín Guédez

¡CONCIENCIA Y COHERENCIA RADICAL!
Nuestras primeras necesidades.
¡VENCEREMOS!

02 julio 2008

AGONIZANDO BOLÍVAR...

Nombres de sus asesinos colocó en clave en la última carta que escribió

Tomado de: http://semana.com.ve/article.php?id=692
Julio 2, 2008

Poco antes de ser asesinado, el Libertador exigió a sus verdugos el beneficio de una última voluntad: escribir una carta de despedida a Fanny Duvillar, la amante de sus años mozos en París. Pero, bajo la forma de una carta de amor, el documento contiene cifrada la identificación de sus asesinos, de la conspiración en su contra, de cómo había sido traicionado y secuestrado, y lo más asombroso, dónde lo iban a enterrar.



Bolívar no murió por causas naturales, ni por envenenamiento, ni por mala praxis. Todo cuanto ha sido escrito hasta la fecha sobre la muerte del Libertador no es más que una falacia para encubrir los hechos reales que se sucedieron en torno a su muerte, así lo afirmó Jorge Mier.

Hubo una conspiración tramada por las personas más allegadas al Libertador. Fue traicionado por aquellos que se decían leales a su autoridad y que lo acompañaron hasta sus últimos días en Santa Marta.

El descubrimiento de las claves masónicas y los secretos ocultos sobre la muerte de Simón Bolívar, por lo sorprendente de sus hallazgos y revelaciones, llevarán al lector a la convicción de que la historia de Bolívar (y por ende la historia de Venezuela y la de América) fue secuestrada y adulterada por una pandilla de traidores de Venezuela, España, Estados Unidos e Inglaterra.

Jorge Mier indicó que contó con la colaboración del Gobierno venezolano en la investigación sobre la muerte de Simón Bolívar, ya que puso en manos del presidente Hugo Chávez más de dos mil documentos y objetos invalorables que pertenecieron al Libertador, para hacer realidad el hallazgo que asegur,a tener en sus manos.

Entre los documentos que le llegaron por la herencia de don Joaquín de Mier, hay uno en especial que contiene los Códigos para descifrar una Carta que Simón Bolívar pidió escribir como última voluntad del sentenciado antes de ser asesinado, donde tuvo la genialidad y la inteligencia de cifrar mensajes ocultos.

Claves masónicas que para la época muy poca gente conocía, que sólo pueden ser develados si se conocen los Signos Secretos, donde el Libertador tuvo el ingenio de escribir las claves de su asesinato. Claves traducidas en Códigos y Signos que poseía don Joaquín de Mier, propietario de la Quinta San Pedro Alejandrino en Santa Marta, Colombia, donde se ha dicho que murió el Libertador Simón Bolívar, y que han podido develar un secreto que ha permanecido oculto por 177 años.

Bolívar no murió de tuberculosis. Bolívar no murió en la Quinta San Pedro Alejandrino. Bolívar no murió un 17 de diciembre de 1830. Los restos de Bolívar no están en el Panteón Nacional. ¿Cómo murió Bolívar? ¿Cuándo murió Bolívar? ¿Quién mató a Bolívar? y ¿Dónde está Bolívar? son preguntas que podrán responderse quien lea este libro revelador, que ofrece un Bolívar inédito y poderosamente real, que devela las mentiras, fraudes, falsificaciones y conspiraciones, que por 178 años nos han legado los historiadores ortodoxos, para ocultar la verdad sobre la muerte de Simón Bolívar.

El investigador que habla de estos descubrimientos históricos es Jorge Mier Hoffman, indicó que contó con la colaboración del gobierno venezolano y puso en manos del presidente Hugo Chávez más de dos mil documentos y objetos invalorables que pertenecieron al Libertador.

Entre estos documentos que los tenía por la herencia de don Joaquín de Mier, (el hombre que le tendió la mano generosa al libertador cuando lo traicionaron y abandonaron) hay uno en especial que contiene los Códigos para descifrar una Carta que Simón Bolívar pidió escribir como última voluntad del sentenciado antes de ser asesinado, donde tuvo la genialidad y la inteligencia de cifrar mensajes ocultos, que sólo pueden ser develados si se conocen los Signos Secretos, donde tuvo el ingenio de escribir las claves de su asesinato. Claves convertidas en Códigos y Signos que poseía don Joaquín de Mier, propietario de la Quinta San Pedro Alejandrino en Santa Marta, Colombia, donde se ha dicho que murió el Libertador Simón Bolívar, y que han podido develar un secreto que ha permanecido oculto por 177 años.

Un secreto de familia por 177 años, hasta que le fue revelada, junto con Dos Mil documentos inédito y objetos de inestimable valor, que pertenecieron a Simón Bolívar, los cuales estuvieron en poder de la familia Devengoechea de Mier, descendientes directos de Joaquín de Mier.

Se trata de Ricardo Devengoechea de Mier que contactó al autor para mostrarle unas pruebas de inestimable valor, que cambiará la historia de Simón Bolívar desde que sus restos fueron repatriados en 1842. Hay cosas que no se conocían y que hicieron posible descifrar una verdad oculta para el resto de los investigadores e historiadores, que sólo contaron con la versión del francés Alejandro Próspero Reverend, de quién se decía era el médico de cabecera del Libertador. Jorge Mier Hoffman, acaba de publicar el libro que recopila estos cambios en la historia.


Tomado de: http://semana.com.ve/article.php?id=692