Cuando los argumentos de fondo no existen, solo quedan las nimiedades como manifestaciones de impotencia en los cretinos.
Por: JotaDobleVeHe preferido esperar que pasen algunos días para escribir este artículo; y así dejar que una serie de desubicados de nuestra oposición talibana siga diciendo cretinadas al viento.
Estos disociados del (o por) la campaña mediática farisaicamente gritan al viento los epítetos de “ROBO” y “TRAICIÓN”, insultos, naturalmente dirigidos, contra el presidente de la República quien “osó regalar” al Camarada Fidel Castro una daga y una tasa que a su vez le fueran regaladas a él de forma personal en el Perú. Por motivos de la Página “Simón Bolívar, el hombre” he mantenido cierto tipo de contacto con el "Museo de Manuelita Sáenz", situado en la calle Junín 709 y Montufar en Quito. Este “Museo” es el resultado del esfuerzo personal de su fundador Don Carlos Álvarez Saa y nunca ha sido un sitio oficial de la República del Ecuador… parte de los objetos que se exhiben en ese museo provienen de un arcón cuyos orígenes son narrados por el propio Álvarez Saa así: “Al llegar noviembre de 1856, el puerto de Paita es asolado por una epidemia de difteria. La peste se propaga con tal virulencia que la mayor parte de la población sucumbe. En casa de Manuela, todas se enferman. Jonathás, quien fuera su sirvienta y compañera desde la niñez en travesuras y campañas militares, muere el 23 de noviembre de 1856. Pocas horas después, Manuela Sáenz cierra los ojos para siempre.
Mientras los restos mortales de Manuela son sepultados en el cementerio general de la ciudad y, después de varios años, exhumados y depositados en el olvido de una fosa común, las autoridades sanitarias ordenan la incineración de las casas infectadas por el mal. Cuando las llamas se apoderan de la casa de Manuela, el general Antonio de la Guerra se hace presente en el sitio y recupera entre los escombros, con la ayuda de dos de sus sirvientes, un arcón semi quemado, que contiene documentos personales, objetos y recuerdos de Manuela.
Muerta Manuela, se podría pensar que se respetara su memoria y que terminaran las tergiversaciones apresuradas y mentiras sobre su conducta, muchas de ellas, inventadas por enemigos políticos o escritores fantasiosos en busca de éxito. Sin embargo, ni en vida ni en muerte cesaron las infamias.
La batalla de Ayacucho consolidó la independencia de América Latina y Manuela fue la heroína de esta contienda: por ende, su fama y prestigio deberían ser continentales; mas, no sucedió así. Sus detractores y enemigos políticos se cebaron en los vituperios y maledicencias, motivados por egoísmos y resentimientos creados por la envidia de verla en el poder y la gloria junto a Bolívar.
Por ésta y otras obscuras razones, las cartas Intimas, diarios y documentos históricos y políticos de Manuela Sáenz y Simón Bolívar fueron ocultados durante más de 130 años. Querían sus detractores, que la historia ignorara y no reconociera los altísimos méritos de la heroína. Este conjunto de documentos, que se encuentran bajo mi custodia y que me pertenecen gracias a que, en los últimos años, he tenido la suerte de rescatar este invalorable patrimonio histórico ecuatoriano demuestran, que no lograron su objetivo.”
Si bien es cierto que lo que contiene el baúl son objetos que “aparentemente” fueron propiedad de manuela, nadie puede garantizar que fueran originalmente de Simón Bolívar, o que más bien fueran obsequios que se le hicieron directamente a Manuela o objetos que venían desde su matrimonio con el señor James Thorne o cualquier otro tipo de origen; al ser sacado el arcón del fuego han transcurrido ya veinte y seis años de la muerte de Simón Bolívar; el origen del arcón está sujeto a la palabra de el señor Álvarez Saa ya que según sus propias palabras durante 130 años se ocultó su existencia; y durante ese tiempo casi nadie sabía de él.En ese arcón, supuestamente aparecen las llamadas hojas (o páginas) faltantes del Diario de Bucaramanga… Pero resulta que muchos historiadores consideran que ese libro es una hábil falsificación; no quiero entrar en discusión sobre esa materia… pero este punto se vuelve interesante ya que esa “páginas” o bien servirán para comprobar la legitimidad del libro, o por el contrario, la posterior “concepción” de la existencia de un arcón que nunca existió.
Por otro lado mis amigos, los objetos que pertenecieron a Simón Bolívar y que quedaron después de su muerte fueron exhaustivamente inventariados por familiares que se puede decir, que poco más o menos hasta el día de hoy se disputaron su herencia… aquellos objetos, que quedaron fuera de estos listados, son muy difíciles de determinar si fueron o no propiedad del libertador… Claro, que hay objetos que él regaló en vida; pero cuando lo hacía enviaba una carta junto con el obsequio, el mismo solo es reconocido previa comprobación de la autenticidad de la carta.
Hay muchos objetos que se dice que pertenecieron a Bolívar y que solo la buena fe los respalda como de propiedad del prócer… Les pongo un par de ejemplos: En las arcas del Banco Nacional de Colombia existe una espada, la cual de la noche a la mañana aparece en la llamada “Quinta de Bolívar” en Bogotá… esa espada fue una de las que robó las FARC colombianas (http://www.simon-bolivar.org/bolivar/la_espada_de_sb.html); (en ese episodio dos espadas son sustraídas) pues bien, sólo la buena fe avala su autenticidad de esa pieza, ya que ese sable toledano parece tener (según los fabricantes españoles) una data de fabricación posterior (o muy cercana) a la fecha de la muerte del Libertador, pero además, no se encuentra en el listado mencionado anteriormente. Como ejemplo muy cercano, quien les escribe, tiene una copa de dulce, que le regalara a su abuela en 1898 una sobrina nieta del Libertador como perteneciente a una vajillas de campaña de El Libertador; la autenticidad de la pieza solo la avala la palabra de mi abuela con más 40 años de muerta; y el respeto que siento por ella como si ésta fuera autentica. Entonces, dentro de toda esta cadena de hechos, ¿Cómo avalar la autenticidad de la Daga o de la Tasa que regalara Álvarez Saa a Hugo Chávez y este a su vez a Fidel Castro?... Para autentificar las piezas habría que comenzar autentificando la legitimidad de origen del arcón, y de ser esto posible; no hay forma de saber: uno, si las piezas estaban en él y dos, si realmente pertenecieron alguna vez a Simón Bolívar.
Paseándonos pues por la buena fe de los involucrados asumamos entonces que las piezas son autenticas, pues bien ser el "Museo de Manuelita Sáenz" una entidad “PRIVADA” y al ser el regalo un obsequio “PERSONAL” de el señor Álvarez Saa al Comandante Chávez, mal se puede estar hablando de perjuicio a la Nación y mucho menos de la sustracción (o Robo) del “Patrimonio Público” que nunca fue; en fin, creo que día a día nos acostumbramos a estos exabruptos de nuestra oposición, que en ligar de hacer pie en cosas importantes para atacar al régimen, parecieran que ante la imposibilidad de encontrar elementos de fondo, se atienen a las nimiedades más banales como este episodio de la Daga y la Tasa, con las cuales han armado un show que lo que da es asco por lo ridículo de sus explicaciones.
Y por cierto, y hablando de nimiedades o argumentos ridículos, les recuerdo a los disociados de la oposición que igualmente pierden las elecciones con seis millones, que con diez millones de votos… yo aseguro que las van a perder por doce… hay otros quienes dicen las perderán por diez… ahora si la oposición se conforma en perderlas tan sólo con seis, es su problema; pero la realidad es:
¡¡¡QUE DE TODAS FORMAS PERDERÁN!!!…
Por: JotaDobleVeJWekker@GMail.comhttp://simon-bolivar-org.blogspot.com/¡¡¡ADELANTE Y A FONDO CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!!!
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