«Ir con el corazón en la mano», una expresión que quiere decir, entre otros cosas, ser auténtico, fiable, leal. Una persona es honrada cuando armoniza las palabras con los hechos. Entonces es una persona con identidad y coherencia, con motivos para estar muy orgullosa de ella misma.
Por: Jorge Mier HoffmanEsta sabia reflexión de filosófica política no es mía, sino de ese excelso personaje: visionario de la conducta humana, predecesor de lo que serían las organizaciones políticas y bienaventurado libertador de los pueblos del mundo, Simón Bolívar, cuando escribió al general Santander el 17 de agosto de 1820:
"La mejor política es la honradez. Nada es fijo que la exactitud de las promesas del gobierno” -Simón Bolívar -
El Libertador, en estas sabias palabras, va más allá en cuanto a evaluar la gestión de un Sistema Político para interpretar los deseos del elector, las esperanzas de la colectividad y el compromiso ineludible de todo servidor público… Para Bolívar, “honradez” no está referido solamente a los aspectos económicos como erróneamente se ha querido interpretar, sino al cumplimiento de las promesas electorales y de la buena gestión de los empleados públicos, la cual no se mide por su fidelidad al líder de un proceso político, sino por la buena gestión de su administración, como la manera inteligente de cautivar afectos a un proceso político; tal cual nos dejó ver el Libertador en su magistral obra de Gobierno Bolivariano, caracterizada por la eficiencia y la efectividad:
La “Alta Política” es la que dicta el máximo líder del proceso, bajo cuya tutela actúan los subordinados al servicio de la colectividad
Un Ministro, un Director, un Gobernador o un Alcalde; en fin, cualquier servidor público, son prestadores de servicios bajo el bolivariano principio inexorable e inaplazable de la buena gerencia y la perfectibilidad del mandato, tal cual lo señaló el máximo líder de este proceso revolucionario, Simón Bolívar: "La mejor política es la honradez"… Estos empleados del pueblo, que muchas veces tienen la arrogancia de usufructuarse algún liderzazo político, tienen la obligación y la inmensa responsabilidad de darle sentido práctico, efectivo y eficiente a las políticas del gobierno, pero no como políticos ni líderes políticos que cautivan con elocuentes discursos (efectista), sino como el buen gerentes y el buen administrador que habla poco pero mucho hace (efectivo); y que tiene además la obligación de dar cumplimiento a ese otro axioma revolucionario que nos legó el Padre de la Patria:
"El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política" -Simón Bolívar-
En este otro pensamiento encontramos la esencia y la razón de esta Revolución Bolivariana, que tiene que ser para todos los ciudadanos, sin distinción de clase, raza o ideología política o religiosa…
Bolívar hablaba de eficiencia y felicidad para cautivar al colectivo en un ambiente político electoral
Si bien es cierto que la divergencia ideológica es insalvable en la personalidad de cada individuo, no lo es el “bien común” a que todos tenemos derecho, y como la principal obligación de un Servidor Público… Insisto… Aún cuando suene a trabalenguas, un Ministro, un Director, un Gobernador o un Alcalde, deben brillar por su eficiencia y efectividad para administrar su gestión política, y no por el discurso político que le corresponde al máximo líder del proceso político y los comandos políticos… Un ejemplo de ello lo encontramos en Vielma Mora, Superintendente del SENIAT, que contribuye con el proceso revolucionario por su efectividad y eficiencia; o como el Ministro Jesse Chacón cuando se dirige al país con un discurso convincente y sin hablar pistoladas… Pero todos queremos ver a los alcaldes dando soluciones efectivas y eficientes a los problemas de la colectividad, y no actuando siempre como candidatos políticos en una eterna búsqueda de votos y popularidad… Al respecto de esta actitud de la mayoría de los alcaldes, cabe recordar, que el mejor vocero de la obra de un gobierno son los propios ciudadanos, que no necesitan de una Valla, un Aviso de Prensa ni una cuña de radio o de televisión para saber si un Ministro, un Director, un Gobernador o un Alcalde están cumpliendo con su deber político, obligación legal y su promesa electoral… Como dijo Bolívar:
"La mejor política es la honradez"
Por: Jorge Mier Hoffman
tedejo@cantv.net
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