El silencio nos puede convertir en cómplices de crímenes de lesa humanidad... - J. Pinto - Por: José Pinto "Tierra Bendita y Divina es la de Palestina donde nació Jesús" … es un himno que aprendí de niño en una iglesia cristiana, hoy recordar su letra llena nuestros ojos de lagrimas y, ver como amenazan y exterminan inmisiricordemente a parte de ese pueblo, nos deja inmersos en el dolor.
Tampoco podemos dejar de recordar con horror como el pueblo judío, parte de los cuales son palestinos porque en sus tierras nacieron, sufrió el holocausto, la diáspora y todas las persecuciones sufridas a lo largo de la historia. También hemos visto como a pesar de tantas vicisitudes ese pueblo ha sabido resistir con emprendimiento e ingenio todos esos ataques dirigidos por pretendidos lideres imperiales y organizaciones del mundo.
Sin embargo, es doloroso tener que señalar que el ataque recientemente desatado en Gaza y el Líbano, donde se destruye, se oprime, se parten niños por la mitad, se mutilan mujeres, ancianos y población civil en general, es criminal y no podemos callar, el Estado de Israel se ha convertido en un Estado terrorista y tenemos que enfrentar tan espantosa realidad.
Más de uno dirá, que no se puede hablar de esto porque no se es judío o palestino, ¡¡¡ NO SABEMOS !!!, el mundo con la actual raza humana ha girado muchas veces alrededor de su eje por miles y miles de años. Las divisiones entre norteamericanos, suramericanos, europeos, asiáticos, orientales, etc., etc., son solo divisiones hechas por el hombre, lo innegable es que tenemos un gen común, todos pertenecemos a la raza humana que habita en el planeta tierra. De manera que ya BASTA del genocidio entre hermanos.
Lamentablemente han surgido en el mundo movimientos socio políticos con apoyo mundial que dicen representar al pueblo de Israel, generando erróneos conceptos, posiciones cerradas y dogmáticas que confunden al mundo y que en vez de generar paz y seguridad solo han producido un mayor enfrentamiento, dolor y divisiones entre los pueblos palestinos e israelitas. Todo esto ocurre bajo el apoyo descarado del Estado Norteamericano, la complicidad de los gobiernos de Europa y lo más triste de todo bajo la mirada indiferente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dicha organización proclama representar a la humanidad entera y falsamente pregona defender los derechos de los pueblos del planeta, mientras que la realidad es que solo representan a los intereses de las grandes potencias del capitalismo mundial.
Nos preguntamos, desde la creación del Estado de Israel, el 14 de mayo de 1948, hace 58 años, cuando se arrinconó a la población Palestina de manos de ese estado naciente y con la complicidad de las potencias económicas mundiales, ¿qué se ha logrado?. Si revisamos la historia solo asedio y violencia extrema han sido los resultados observados. ¿Dónde han estado los organismos de seguridad internacionales?. ¿Dónde están los liberales y demócratas que dicen exportar su democracia?. ¿Dónde han estado las organizaciones de los derechos humanos?. ¿Dónde han estado los derechos de los pueblos?. ¿Cómo puede la humanidad que se dice representada en la ONU sentirse confiada y protegida cuando esta organización incumple con sus deberes?. Así como se lloran a los hijos de Israel muertos, también se lloran a los hijos de toda Palestina. El pueblo de Israel y los pueblos de Palestina saben que las enseñanzas de Moisés (מֹשֶׁה) expuestas en la Sagrada Torah y sus mandamientos no tienen nada que ver con este genocidio, por tanto la humanidad entera debe exigir el cese inmediato de este enfrentamiento y pedir que la justicia actúe sobre quienes apoyan estos crímenes de lado y lado y sobre aquellos que con sus armas de silencio terrorista ven maquiavélicamente como se conducen sus planes expansionistas. Por: José Pinto
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