25 abril 2007

¿Fue Bolívar posmoderno?

...lo llaman “insensato”, “loco”, “soñador” y “utópico”, pero es tan posmoderno su pensamiento...
Divididos, seremos más débiles, menos respetados de los enemigos y neutrales. La unión bajo un gobierno supremo, hará nuestra fuerza, y nos hará formidables a todos.
Simón Bolívar
Por: Víctor J. Rodríguez Calderón


Bolívar es el hombre del nuevo tiempo, pero su razón fue manchada por los oligarcas cuando la convirtieron en tragedia.

La doctrina Bolivariana está dedicada seriamente a pensar en la concepción del porvenir humano y se especializó para reaccionar frente al fracaso latinoamericano ante cualquier imperio. De ahí, que todo aquel que pretenda pensar como ella y continuarla tiene que adherirse profundamente a esta, estudiándola y comprendiéndola, pues es necesario mediante riguroso esfuerzo, mostrar las verdaderas facetas políticas y militares, que construyó Bolívar para hacerse el pensador accionario mas potente y representativo de la libertad, la unión, la justicia y la igualdad.

Su razón científica hizo prioridades con la política y mostró que ésta es el arte de lo posible, porque él como político y estadista supo hacerla en un tiempo donde los hábitos y los valores descansaban en el terrible feudalismo del Imperio Español. Bolívar une la teoría y la práctica, examina el reflejo de los conflictos. Anuncia al mundo el martirio y la angustia esclavista que se vive en estas regiones y expone con tenacidad que va a enfrentarse a ese mundo trágico, deshumanizado, para reordenarlo, unirlo, despertarlo, exponiéndose a correr todos los riesgos habidos y por haber, pero dispuesto a trans-sistematizar las naciones en un nuevo continente, libre, soberano y seguro para sus ciudadanos.

Es precisamente aquí donde encontramos a un Bolívar posmoderno, adelantado al tiempo, que ve la prioridad, la necesidad de emancipar al hombre latino de esa vieja sociedad europea, y se lanza a criticar todos esos instrumentos ideológicos, creados por aquellos miserables y acude a la revolución liberadora, la convierte en la esperanza frente a esas tempestades catastróficas. Conoce y así lo hace saber, de cómo es el enorme abismo histórico, pues nuestras comunidades están alienadas y anidan solo las posibilidades contrarias de un pensamiento liberador, los pueblos siguen la legitimidad del imperio explotador, se han adaptado a sus miserias, injusticias, en una palabra, sus hombres han aprendido lo que el sistema les ha exigido. Sobre este piso y sobre esa apatía, sociologicamente Bolívar tiene que crear una doctrina útil, radical que enfoque las verdaderas concepciones para lograr un sistema libre, justo, digno e igualitario y en una unión de naciones cuyo destino sostenga para provecho domestico todas las riquezas que estas atesoran. Para ello, Bolívar recoge el mandato póstumo de los mártires históricos que durante 300 años, no han visto la luz liberadora, eso lo fortalece y aunque a veces siente los rigores del abandono de algunos pensantes, se ancla entonces en esa tragedia que sólo ha hecho victimas y busca esa multitud explotada, esa que se mantiene muda, sin vanguardia que salga adelante y que refute por las armas los derechos y el progreso que nunca han tenido.

Bolívar es increíble, convierte lo imposible en posible, lo llaman “insensato”, “loco”, “soñador” y “utópico”, pero es tan posmoderno su pensamiento y tan trans-sistemático su proceso que hoy demuestra que ese mito satánico está concebido porque le han permitido una “coreografía” transgresora y que como respuesta hay que destruirlo para que nazca de nuevo la pasión creadora de una Latinoamérica unida. El acercamiento de Bolívar al pensamiento socialista se percibe en esos años de resistencia, cuando siente y vive dentro de los conflictos sociales y políticos que desencadenan la guerra emancipadora, es aquí cuando llega a la ciencia no solo intelectualmente, como se ha vendido hasta ahora, sino éticamente a la acción, su pensamiento revolucionario lo plantea como un bloque muy bien identificado con todos los estudios de su conciencia, tomando una posición crítica y mostrando la necesidad de un cambio radical, en donde estriba la necesidad de la unión para rechazar drásticamente todo sistema explotador, esclavista y antilibertario.

Que no olvide la comisión que trabaja en la organización y la ideologización del partido, que hablamos de un socialismo bolivarianista, que esa tiene que ser la raíz básica, porque es la que encarna nuestro espíritu de rebeldía, ella es el antídoto que acondiciona toda posibilidad de llegar a ser un verdadero revolucionario. Bolívar, antes que otro político cualquiera, nos enseño la dialéctica histórica del opresor y nos mostró porque vivíamos oprimidos y el porqué teníamos que sacudirnos y libertarnos de esas cadenas. No se puede continuar usando a Bolívar para tenerlo bien muerto, tal y como se ha hecho después de Bolívar, o mejor dicho, tal como lo han venido practicando los “bolivarianistas” de hoy que han dejado de lado su ciencia para filosofarlo y relegarlo a un segundo plano con toda su vocación humanista concreta y universal.

Por: Víctor J. Rodríguez Calderón
Tomado de: www.aporrea.org

25/04/07 -

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