¿Otro caso cómo el de Walter Martínez?Lo que en Aporrea no han querido publicar:
Estimados cámaras, a raíz de la situación, aún no clara sobre Los Papeles de Mandinga, considero obligatorio exponer públicamente mi análisis serio y conciso.
El tema dará mucha tela que cortar.
Afortunadamente existe Aporrea para poder desahogar las injusticias y alertar sobre los peligros que corre nuestro proceso de cambios revolucionarios. Agradezco de antemano vuestra receptividad. Aureliano Márquez.
Por Aureliano MárquezLa última vez que escuche Los Papeles de Mandinga por Mundial YVKE hace unas semanas, su conductor, creador y veterano periodista Alberto Nolia hacia una fuerte descarga contra algunos supuestos desmanes realizados por el Alcalde Mayor, Juan Barreto. No fue la primera vez que Nolia en su popular espacio radial se refería a serios problemas vinculados con las actuaciones de Barreto y sus funcionarios. Pero en especial, los mayores cuestionamientos al burgomaestre metropolitano siempre se enfocaron en la Policía Metropolitana y en un director de la Alcaldía de nombre Pedro Magallanes, quien fue en un principio jefe de Recursos Humanos de Barreto y actualmente se desempeña como director del Funvis, una especie de organismo relacionado con la vivienda.
No es gratuito que Los Papeles de Mandinga, al menos la versión radial, se convirtiera en una receptoria de mensajes de textos para denunciar, criticar y alertar sobre las mil y una irregularidades, atropellos y abandono que afrontan las instancias hospitalarias, educativas y de seguridad pública a cargo de la Alcaldía Mayor. La manera desgarrada como Nolia hacia dichas denuncias siempre aderezadas por su folclórica jerga periodística nos llevó muchas veces a prever los peligros que se jugaba y las consecuencias que tarde o temprano tendría que pagar por colocarse del lado del pueblo y del proceso revolucionario.
Independientemente que por la lengua viperina de Nolia también pasaron muchos otros funcionarios de alta jerarquía, queremos hacer hincapié en el tema Alcaldía Mayor y Juan Barreto por considerar que este enfrentamiento en particular tiene señas muy similares al ocurrido entre Walter Martínez y Mary Pili Hernández con el final que todos conocemos. Porque en ambos casos se trata del choque entre profesionales de la comunicación. En el caso del respetado creador de Dossier, podemos apuntar que sus viejas denuncias sobre la gestión de Mary Pili Hernández en la presidencia de VTV consiguieron un pase de factura años después cuando la periodista desde la vicecancillería obstaculizó el trabajo de Martínez al impedirle, entre otras cosas, que acompañara al Presidente en un viaje a la OEA.
En el caso que nos ocupa, encontramos que Barreto, quien ha competido muy fuertemente para quitarle la corona de Desastre Mayor a Alfredo Peña, no puede ocultar el flaco favor que le ha hecho a la revolución, al presidente Chávez y, sobre todo, al pueblo del área metropolitana. De deplorable se puede calificar la situación que atraviesan los 14 hospitales responsabilidad de Barreto Cipriano. Y para que hablar de las escuelas y jefaturas civiles. Mucho más podríamos argumentar y lamentarnos en relación con las mafias que funcionan en la Policía Metropolitana. Los "hampones de azul" suele adjetivarlos con toda propiedad Alberto Nolia.
Pero mientras tanto, Juan Barreto pretende convertirse en un ideólogo mediático del Socialismo del Siglo XXI. Invierte fuerte sumas de dinero mensualmente en medios escuálidos como El Nazional, en el que semanalmente gasta aproximadamente 500 millones de bolívares en un suplemento de obras y logros que sólo disfrutan él, su gabinete y, por supuesto, María Belén Otero, la hija de Miguel Henrique Otero, que le ofrece los servicios de su agencia publicitaria para que publique en el diario de la familia.
Otro logro de Barreto es su programa de televisión: "Debate Socialista", el cual trasmite a través de La Tele, un canal cuya concesión tiene el trompo enrollado, porque fue una venta bastante enredada que le hizo Hernán Pérez Belisario (hombre vinculado por años a 1-BC) a los dueños del Grupo Imagen, los tipos que tienen a Caracas visualmente contaminada de vallas publicitarias. Es decir, el Alcalde Mayor tiene una programa sobre socialismo en el canal del grupo económico que ha hecho su fortuna sobre los desafueros y violaciones al derecho de los caraqueños ha disfrutar de un paisaje limpio en su ciudad.
Y cómo si fuera poco, "Debate Socialista" también se trasmite por Radio Uno, la trinchera comunicacional que le quedó a Orlando Castro, el cubanito de la Gente Útil (útil para él sacarle provecho) y por una red de emisora que incluye la jaladera matutina del Full Chola y un tal Tigre Rafael, ambos locutores a sueldo (muy bien pagados por cierto) de la Alcaldía Mayor.
El único consuelo que nos queda es que pronto desaparecerá la Alcaldía Mayor. Lo único triste es que con ella también desaparezcan las culpas, los vicios y las evidencias de dos gestiones que la ciudad de Caracas han tenido que sufrir en carne viva: Alfredo Peña y Juan Barreto, ambos con un pasado en común. ¿Quién sabe si con un futuro similar también?
Para finalizar podríamos inferir, que tanto en el caso de Walter Martínez como en el caso de Nolia, la lealtad se ha impuesto a la verdad y la justicia. A buen entendedor pocas palabras.
Por Aureliano Márquezmarquez.aureliano@gmail.com
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