Debo aclarar ante los respetables lectores del Foro Bolivariano, que no es de mi estilo este tipo de denuncia, ni mucho menos en estos momentos difíciles, cuando la contra-revolución intenta nuevos aires de conspiración para deponer la Revolución Bolivariana -JMH-
Cuando se refiere al tema “Bolívar”, para mí es un sacrilegio no alertar sobre los peligros que amenazan su legado…
Como siempre digo al tratar este tema que suele ser escabroso para algunos, incomodo para otros, pero esencialmente prioritario para los que somos fervientes Bolivarianos:
“Suelo ser inquisidor e implacable en el tema de Bolívar, ya que para mí el “BOLIVARIANISMO” es más que una religión a la que puede profesar cualquier creyente que sustenta su fe en la adoración o temor a lo desconocido y lo sobrenatural”
Soy bolivariano como todos los nacidos o asimilados a estas nobles tierras americanas, que fueron independizadas por la espada de Simón Bolívar para darnos identidad, autonomía y libertad… El “BOLIVARIANISMO”, más que una ideología, es la energía que nos guía como herederos de la gloria de Simón Bolívar, el Libertador de un continente y Padre de América; porque el “BOLIVARIANISMO”: es lo que nos dio la nacionalidad, es lo que respiramos, lo que extienden a ver nuestros ojos hasta el infinito de nuestra territorialidad, el origen de nuestra historia, de nuestro pasado, presente y futuro, y la razón de ser y de existir de todo lo que pisamos en esta prodigiosa tierra continental, hacedora del abolengo indigenista, el cual hemos relegado en minusvalía frente a las consejas de nuestro Libertador:
“Primero el suelo nativo que nada; él ha formado con sus elementos nuestro Ser; nuestra vida no es otra cosa que la esencia de nuestro pobre país; allí se encuentran los testigos de nuestro nacimiento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han dado alma por la educación; los sepulcros de nuestros padres yacen allí y nos reclaman seguridad y reposo; todo nos recuerda un deber, todo nos excita sentimientos tiernos y memorias deliciosas; allí fue el teatro de nuestra inocencia, de nuestros primeros amores, de nuestras primeras sensaciones y de cuanto nos ha formado...
¿..Qué título más sagrado al amor y a la consagración..?”Simón Bolívar
Y como dijo nuestro Libertador: ¡Primero el suelo nativo que nada..! Hoy 18 de abril del 2007, las Agencias de Noticias Internacionales nos sorprenden con la siguiente información:
US$ 1.500.000 PARA PERON
El presidente venezolano, Hugo Chávez, aportará un millón y medio de dólares para refaccionar la histórica Casa de la calle Gaspar Campos, en el partido bonaerense de Vicente López, en la que vivió Juan Domingo Perón, tras haber estado exiliado en España. La información fue confirmada hoy por el dirigente del justicialismo bonaerense Victorio Pirillo, quien detalló que el dinero será canalizado a través de la Tesorería del partido justicialista de la provincia de Buenos Aires.
TRES MIL QUINIENTOS MILLONES DE BOLIVARES es mucho dinero, pero sin embargo esta NOTICIA quizás no tendría mayor relevancia, a no ser por una serie de sucesos que precisamente hoy me correspondió constatar en Caracas
Con motivo del próximo Libro que estoy escribiendo sobre “Los Últimos Días de Bolívar”, estuve en la Biblioteca Nacional, donde no fue posible ubicar en la Hemeroteca los microfilmes del Diario UNIVERSAL del año de 1947, ya que todas estas fechas pasadas, incluyendo a los de Últimas Noticias se habían dañado, por cuanto la Biblioteca no cuenta con los equipos ambientadores para conservar este valioso material, por falta de Presupuesto.
Luego me trasladé al Museo Bolivariano de Caracas, ¡donde la situación es aún más crítica..!
Cualquier aprendiz de Museo sabe, que el medio ambiente en los museos está determinado por la humedad y la temperatura. Estos son dos factores fundamentales para la conservación de los objetos expuestos o almacenados en los museos; sobre todo, cuando se tratan de tejidos animales y vegetales. Es el caso de todos los objetos del Libertador que se mantienen en este Museo, único en su estilo, y donde el calor, la humedad, las polillas, el polvo, hongos, bacterias e insectos, están deteriorando irremediablemente un material irremplazable, como son las prendas personales del Libertador. Por cierto no es una situación nueva, sino que ha sido denunciada así por muchos años, sin que el Museo Bolivariano haya logrado los recursos presupuestarios para instalar el Aire Acondicionado y los equipos y materiales higroscópicos, que tienen la propiedad de absorber humedad, por lo que también se les conoce como amortiguadores de la “humedad alta” que favorece la presencia y desarrollo de los microorganismos (hongos). Los lamentable de esta situación, es que la urna, el cofre dorado que se usaron para trasladar los restos mortales del Libertador, y el manto de tela que cubrió su rostro en Santa Marta, se están deteriorando por el extremo calor y humedad del ambiente donde están depositados en el tercer piso.
Por otra parte, en el Museo Bolivariano se mantienen en “depósito”, en la oscuridad y oculto a la vista del público, mucho del material del Libertador más interesante, el cual no se expone por falta de Presupuesto para estanterías. Además que no hay un solo folleto que guíe al visitante, ya que tampoco hay Presupuesto, y es desesperante ver a los turistas tratando de interpretar los objetos, sin que exista un folleto que los oriente en varios idiomas.
Frustrado, seguidamente me trasladé a la Casa Natal donde la situación es aún más grave: Comenzó a llover, y las filtraciones en techos y paredes continúan deteriorando las insustituibles piezas y pinturas. Cuadros y muebles están amenazados por la humedad que se filtra a chorros. No voy a mencionar el crimen arquitectónico que se ha hecho sobre lo que fue la Casa Natal del Libertador, con elementos incompatibles y fuera de época, que junto con la ausencia total de documentación para los visitantes y de errores de fecha que se señalan en algunas piezas, demuestran la falta de consideración hacia el legado del Libertador, ya que tampoco hay Presupuesto para la Casa Natal.
Ya traumatizado por la insensibilidad al legado del Libertador que encontré bajo la responsabilidad del Ministerio de Relaciones Interiores, me dirigí a la Fundación John Boulthon con la esperanza de completar mi investigación que, como se sabe, esta Fundación siempre ha funcionado en la Av. Universidad, Esquina El Chorro, Torre El Chorro, Piso 11… Pero para mi sorpresa, ya no están las invalorables piezas que conforman el Mayor Patrimonio del Libertador de todos los tiempos, donde la mayoría de las piezas, no pertenecen a la familia Boulthon, como muchos pudieran pensar, sino que pertenecen al Patrimonio Nacional, es decir, de todos los venezolanos… Cientos de piezas, cuadros, libros, cartas y objetos personales del Libertador, fueron empaquetados para un destino incierto que nadie me supo decir.
PRESIDENTE CHÁVEZ…
No es criticable apoyar otras organizaciones internacionales en el rescate del Patrimonio Histórico insustituible… Pero seamos consecuentes con lo dicho por el Libertador: “Primero el suelo nativo que nada”… y exija que de inmediato se recate un invalorables Patrimonio Bolivariano que se pierde en la mezquindad, la desidia, la indiferencia y la falta de Presupuesto, y que es lo poco que nos legaron los enemigos de la Revolución Bolivariana.
Por: Jorge Mier Hoffman
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