...la doctrina social, además de dirigirse de forma primaria y específica a los hijos de la Iglesia, tiene un destino universal. La luz del Evangelio, que la doctrina social refleja sobre la sociedad, ilumina a todos los hombres: todas las conciencias e inteligencias son capaces de captar la profundidad humana de los significados y de los valores expresados en esta doctrina, así como la carga de humanidad y humanización de sus normas de acción...
Por Martin Garcia
Un hombre que oso decirle al Cesar (una especie de Bush) que si el Cesar decía que era hijo de Dios, el también (Cristo) era hijo de Dios y chau pichu. Es mas, que todos lo éramos. Que todos éramos hermanos, hijos del mismo Dios.
Un líder que enfrento en su tiempo al imperio y a las castas dirigenciales que lucraban con el pueblo. Que echo a los prestamistas del templo.
Que amo a su enamorada, fue amado por ella, y la hizo su compañera.
Que amo a sus compañeros, exigió justicia y dignifico con su amor a todos los que lo necesitaron.
Que oriento la solidaridad, multiplicando los panes y pescados para que todos compartieran y a todos le alcanzara. Para que nadie se quedara sin su pan y su pescado, habiéndolo en común.
Jesús, que prefirió dar su vida a transar con el poder o someterse al imperio y al establishment del status quo.
Que se negó a discriminar a aquellos que la ignorancia y el poder declaraban indignos, dignificándolos.
Jesús cumple un nuevo año y nosotros nos reunimos con la familia para regalarnos unos a otros como si fuera nuestro propio cumpleaños y celebrar que Cristo hubiera nacido, alguna vez, para iluminar nuestro camino.
Algunos compañeros y amigos se cargan de dolores y resentimientos, en estas fiestas, por cuestiones humanas, y por historias viejas.
Algunos jóvenes creen que compartir con la familia es alguna forma contraria a la libertad y el crecimiento personal.
En la duda, parece mas armónico desprenderse de toda negatividad y apostar por el sentimiento del amor a nosotros mismos, a las personas con las que tantas cosas hemos pasado y aun, sufrido y que en ocasiones también nos han alegrado la vida.
Quizás sea un buen camino apostar por aquellas alegrías que sentíamos cuando éramos niños cuando nos alegrábamos de que los primos vinieran o nosotros fuéramos a su casa y estuviéramos todos juntos, jugando, divertidos, mientras los grandes se tomaban toda la sidra y el vino y estaban bastante felices haciendo chistes y ridiculeces.
Quizás en esas épocas encontramos mas oportuno ser felices que tener razón.
Quizás nuestra propia celebración del cumpleaños del Compañero Jesús, año a año, quiera decirnos algo sobre volver a nacer, sobre tener la oportunidad del borrón y cuenta nueva y encarar una nueva etapa mas centrados en el amor que en las otras cosas que nos han ocupado en este tiempo.
Es probable que los suicidios de los compañeros ex empleados de YPF, los suicidios de los hijos de los compañeros que pelearon en Malvinas y se suicidaron también; el suicidio de los jóvenes de la Rioja, de Neuquén, el del Compañero Corbata, un militante de fierro; el desamparo que causo la desaparición del compañero Jorge Julio López; que causo el asesinato de Martin Castellucci, el hijo del cumpa Oscar Castellucci, a manos de los patovicas por orden de sus amos poderosos, que además, discriminan a los grasitas y descamisados, en los boliches bailables mientras cuidan y protegen la venta de droga con la aquiescencia de la policía; el gatillo fácil de esta institución que ha sesgado, este año también, tantas vidas de jóvenes, casi niños, o la desaparición de jóvenes mujeres y otras personas, cuyo paradero comienza a ser un misterio institucionalizado, nos estén dando pistas sobre una época de decadencia de nuestra comunidad que deberíamos enfrentar y terminar, definitivamente, después de los horrores vividos durante la revolución fusiladora, la revolución argentina y la larga noche de la Dictadura del Proceso, uniéndonos para poner las cosas en su lugar con la transparencia y la participación que merecen, después del 19 y 20 de diciembre del 2001, que conmemoramos, las grandes causas...
Como lo hizo y lo hubiera seguido haciendo el Compañero Jesús.
El amor es la única herramienta que sirve para cualquier cosa.
Por Martin Garcia
martin.garcia@fibertel.com.ar
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