01 enero 2010

CARMELO FERNÁNDEZ

El pintor de Guama

El 9 de febrero de 1887 fallece en Caracas el culto artista plástico yaracuyano Carmelo Fernández Páez.
Hechos y personajes
Por: Miguél Azpurua

Tomado de: El Periodiquito



Nació en Guama el 30 de junio de 1809, hijo de José María Fernández y de doña Luisa Páez Herrera -hermana del general José Antonio Páez-, a los 12 años se traslada a Caracas para proseguir estudios, bajo la protección del “Centauro de los llanos” y vivirá en casa de éste entre Valencia y la capital. Barbarita Nieves lo toma a su cargo, le enseña a tocar piano y a interesarse en las artes plásticas; un viejo oficial francés Jean Pierre Lessabe lo admite en su Academia de dibujo y pintura y recomienda al general Páez que lo envíe a Nueva York para proseguir allí y desarrollar sus aptitudes.

Con el apoyo de Páez y del posterior líder liberal Tomás Lander, se realiza el viaje y en 1823 está en Norteamérica, donde pasará 4 años estudiando ingeniería y cartografía, en el Colegio Washington, bajo la dirección del maestro mexicano Mariano Velásquez de la Cadena, destacando el pintor italiano Ennio Pinistre, uno de sus mentores.

A su regreso al país en 1827 ingresa al ejército, en Puerto Cabello y será testigo del encuentro entre El Libertador y su tío el general Páez, pasando a Bogotá en 1829, sirviendo a las órdenes del Presidente Simón Bolívar. Toma parte en la batalla del Santuario a las órdenes del coronel Carlos Luis Castelli -de Piamonte, Italia- comandante militar de Antioquia, donde perdió la vida el general disidente José María Córdoba, el 18 de octubre de 1829. Sigue su carrera, ahora bajo la conducción del coronel Agustín Codazzi, en el ejército venezolano de la tercera República, con quien colabora eficazmente en la confección del “Atlas y Geografía de Venezuela”. En julio de 1840, Fernández, Codazzi, Juan Manuel Cajigal, Rafael María Baralt y Ramón Díaz; se embarcan con destino a París, a objeto de supervisar la edición del “Atlas” referido; Baralt y Díaz entregan a los editores su “Resumen de Historia de Venezuela”. Entre 1841 y 1842 se desempeña como profesor de pintura en los colegios caraqueños “Roscio” y “La Paz”.

Con motivo de la repatriación de los restos de El Libertador en 1842, Carmelo Fernández es uno de los integrantes de la comitiva oficial que se traslada a Santa Marta, e inmortaliza en lienzos los momentos más emotivos del evento. Serán 22 dibujos -perdidos lamentablemente la mayoría-, de los cuales 8 servirán de ilustración alegórica en el periódico “El Venezolano” del 17 de diciembre de 1843. Fernández, provisto de nuevas técnicas de litografía, se asocia con la firma “Muller y Stapler” en Caracas y será el responsable de la composición gráfica del semanario “El Promotor” muy importante para la época.

Los sucesos políticos en los que se desenvuelve Venezuela a mediados del siglo XIX -entre Páez y Judas Tadeo Monagas- afectan a Carmelo Fernández decisivamente, su tío el general Páez ha sido desterrado y éste tiene que refugiarse en Colombia. Allí se reencuentra con Codazzi y produce 33 acuarelas que formará parte de los 156 dibujos y pinturas, que conforman el álbum de la Comisión Corográfica Colombiana, obra monumental dirigida por el ilustre italiano, terminada en 1850.

Mientras se suceden los acontecimientos descritos; Carmelo Fernández pinta al general Páez en diferentes poses y facetas, que constituyen el mejor testimonio pictórico iconográfico sobre la vida y la obra del prócer llanero; así como unos hermosos retratos de su protectora Barbarita Nieves. Algunos de los cuadros elaborados por Fernández aparecen en la “Autobiografía” del general José Antonio Páez, publicado en 1869. Siguiendo siempre el destino de su tío, Fernández regresa a Venezuela en 1859 y se establece en Maracaibo y continúa dictando clases de pintura, dibujo y cartografía, en diversos institutos oficiales de la capital marabina, El 7 de diciembre de 1870 el general Venancio Pulgar toma la Presidencia del estado Zulia y designa a Carmelo Fernández ingeniero y pintor oficial del gobierno regional; en esa labor el yaracuyano rediseña la Plaza Bolívar -antigua Plaza Concordia- de Maracaibo y pinta los murales sobre diversos tópicos maracaiberos en el Palacio de las Águilas. Pulgar es cambiado en 1874 y Fernández vuelve a Europa en una gira que lo levará a Italia, Francia y Alemania. De regreso -una vez más- en 1877 el general Francisco Linares Alcántara lo designa como ingeniero al servicio del Ministro de Obras Públicas y miembro principal del Instituto Nacional de Bellas Artes; simultáneamente dirige la sección de dibujo de la institución, cargo que ocupará hasta 1884.

Carmelo Fernández estuvo ligado sentimentalmente con la neogranadina María Teresa Tinoco. Uno de sus trabajos más resaltantes es “Bolívar en el Chimborazo”; Fernández fue un verdadero maestro de la acuarela sobre marfil y experto en el Grabado. Por cierto se le ha atribuido diferencias marcadas con su tío, Páez, y algunos han esparcido la especie de que él fue el creador del dibujo despectivo sobre el Centauro llanero titulado “El Rey de los Araguatos”; allí se ve al derrotado Páez con una corona, figura de mono y una larga cola, y el texto: “Ideado por Carmelo Fernández y dibujado por Olegario Meneses”; a nuestro modesto juicio no lo creemos ni lo aceptamos. Fernández escribió sus “Memorias” en 1880, las cuales fueron publicadas en 1940; y está considerado como uno los mejores testigos de lo que fueron nuestras guerras y así mismo, conoció y trató personalmente a próceres como Antonio José de Sucre, Páez y al gran Padre de la América Meridional, el general en Jefe Simón Bolívar Palacios.

Hechos y personajes
Por: Miguél Azpurua

Tomado de: El Periodiquito

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