30 abril 2009

¿QUIÉN REALMENTE DEBE CAMBIAR Y PEDIR DISCULPAS?

o sancionar al gobierno de Estados Unidos ante el sabotaje...

¿Qué quieren? Veamos, ¿qué retiremos a los colaboradores cubanos que se encuentran en todos los rincones del mundo llevando vida, educación y cultura a quienes no las tienen?...



Por: Eugenio Suárez Pérez
Tomado de: Cuba Socialista

El mundo cambia. Muchos no se percatan. Como tampoco se dan cuenta, esos muchos, que América Latina y el Caribe van a la vanguardia de esos cambios. Por encima del subdesarrollo económico que llena de privaciones a sus pueblos se alza un inmenso desarrollo político. Argumentos sobran. Apreciar solo las recientemente concluidas Cumbre del ALBA en Cumaná, Venezuela, y la Quinta Cumbre de las Américas en Puerto España, Trinidad-Tobago. Los quedados en la estación, cuando el tren pasó ya hace rato, piensan diferentes a las realidades de hoy. Las palabras de los pueblos retumbaron en Puerto España. Esta vez sí estuvieron en la cumbre los que padecen en los abismos.

Los reclamos al gobierno de Estados Unidos fueron las voces propias de los representantes de los pueblos: reconocer a Cuba, eliminar el bloqueo, repararle los daños, imprimir un nuevo rumbo a la Cumbre de las Américas, esta debe ser la última Cumbre sin la presencia de Cuba y Puerto Rico, y muchas más expresiones a favor de los pueblos.

Obama por su parte -interpretando mal las declaraciones del General de Ejército Raúl Castro- dijo que Cuba debe cambiar. Otros muchos piden cambios, señas y gestos de los cubanos para que el presidente norteamericano pueda continuar con sus flexibilidades.

Ahorita alguien pretenderá pedir a los cubanos que se disculpen ante el gobierno estadounidense por haber resistido más de 50 años de agresiones militares, económicas, bacteriológicas; no rendirse ante los mercenarios en abril de 1961 en Playa Girón; descubrir o neutralizar 637 conspiraciones para atentar contra la vida del compañero Fidel; no entregarse a las más de 299 bandas de bandidos alzados en las montañas de todo el país; condenar las agresiones por la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, desde donde a partir de 1962 hubo 610 violaciones del límite divisorio terrestre, 6 330 violaciones del espacio aéreo y 1 322 de las aguas jurisdiccionales.

Ah, y ofrecer disculpas también por sancionar al gobierno de Estados Unidos ante el sabotaje del buque La Coubre en marzo de 1960, que tantas víctimas ocasionó. O quizás, por comprar armas y preparar al pueblo para la defensa de este país; también no haber aceptado con gratitud la Operación Mangosta, que durante los pocos meses que estuvo vigente, oficialmente registró 5 780 acciones terroristas contra Cuba, de ellas 716 sabotajes de envergadura contra objetivos económicos. ¿Y los muertos y discapacitados que resultaron de esas barbaries?, a alguien se le ocurrirá decir: como ya lo hizo el terrorista y criminal Posada Carriles: estaban en el lugar equivocado y en el momento equivocado.

Otros podrían exigirle a Cuba pedir perdón por haber alfabetizado a todo el pueblo; llevar la salud y la educación gratuita a todos; conquistar el derecho a la vida; registrar un índice de mortalidad infantil menor que el de Estados Unidos; ser libres, dignos e independientes; no aceptar las leyes norteamericanas que atentan contra la Revolución cubana. Si es así, tendremos que estar muchos años pidiendo disculpas. Tal vez, Cuba tendrá que decir: "¡Perdón porque todos los miembros de la Asamblea Nacional son postulados y elegidos por el pueblo en las urnas, donde vota más del 90 % de la población con derecho al voto, y por creer en la democracia cubana!".

Acaso Cuba tendrá que exclamar: "¡disculpen por proclamar las ideas del Marxismo-leninismo y el pensamiento Martiano!". "!Disculpen por promulgar que Con OEA o sin OEA ganaremos la pelea!"; por contribuir en la lucha contra los baluartes del colonialismo en África y la derrota del Apartheid, aliado de Estados Unidos, como recordó el compañero Fidel recientemente.

Cambios, señas y gestos. ¿Qué quieren? Veamos, que retiremos a los colaboradores cubanos que se encuentran en todos los rincones del mundo llevando vida, educación y cultura a quienes no las tienen. Privatizar la salud y la educación en Cuba. Suspender la Operación Milagro. Aceptar otros partidos para que el pueblo se divida en tantas partes como partidos exista. Entregar las tierras a los antiguos dueños. Abrir las salas de juegos en los hoteles. Oficializar la prostitución. Llenar las calles de mendigos. Torturar. Mandar tropas cubanas a Irak junto a las norteamericanas. Cerrar la Escuela Latinoamericana de Medicina...


Si somos honestos, ¿quién realmente debe cambiar y pedir disculpas?

Por: Eugenio Suárez Pérez
Tomado de: Cuba Socialista

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