En la venezuela actual queda una remora heredada de la Venezuela Saudita, son pobres diablos con complejos de mayameros quienes vivieron o no el "Ta'barato, dame dos", pero que quieren que vuelvan esos tiempos. Tomo el abuso de duplicar este artículo y dedicarlo a los escuálidos acomplejados que viven el Europa. -JotaDobleVe-
28 septiembre 2011
Caracterización del escuálido tipo...
o faunus venezolanensis...
Por: Alberto Romero
Tomado de: APORREA
Publicado el: 27/09/11
Como ya tenemos fecha de las elecciones presidenciales y considero mi obligación como revolucionario abrir los ojos a los nuevos votantes que no vivieron palmariamente los acontecimientos ocurridos en los cuarenta años de la cuarta república y el comportamiento de sus más oscuras figuras, voy a continuación a mostrar los atributos que como conductas caracterizan e identifican a los dirigentes de la mesa de la United State, sus patronos, socios y adláteres, curricula de todos ellos.
En general son:
Mentirosos: Desde el surgimiento de las clases dominantes en la historia de la humanidad hasta nuestros días, los escuálidos de siempre nos han mantenido a punta de mentiras, empezando por el origen de la especie humana con el cuentito de Adán y Eva, pasando por el descubrimiento de América por Cristóbal Colon hasta llegar al bitúmen de la faja del Orinoco. Todo lo deforman a punta de mentira según su conveniencia.
Corruptos y ladrones: Todo escuálido le gusta la “dolce vita” y eso solo se sostiene a punta de billetes verdes. Es tal la ambición y amor por el dinero que incondicional y automáticamente caen en la corrupción. Ninguno de ellos es capaz de administrar grandes sumas de dinero sin ser contaminado por la tentación de la sustracción. Acá cabría el dicho popular de “poner a zamuro a cuidar tripa”.
Explotadores: Como se consideran superiores al resto de la población por su supuesta condición especial, tienden a sobreestimarse, a sobrevalorarse y en consecuencia se asignan las acciones gerenciales dejando al resto de la población el trabajo fatigoso y duro.
Agresivos y peligrosos: En defensa de sus privilegios son capaces de cualquier tipo de castigo, desde el más inocente hasta el mas bárbaro; no escatiman en torturar, asesinar, desaparecer, secuestrar, violar, siempre y cuando con ello garanticen la eliminación o al menos la neutralización de sus enemigos. Eso si, sus manos no se manchan aun cuando sus mentes sean un pozo de sangre pues para ello se valen de su poder económico y gansteril para comprar voluntades desequilibradas de lado de los que desprecian para que les hagan el trabajo sucio.
Entreguistas: Como carecen de sentimiento de nacionalidad por cuanto el dinero está por encima de cualquier valor moral o ético, no escatiman en entregar las riquezas y el territorio si reciben como contraprestación un beneficio lucrativo. Recuerdo, como adulto mayor que soy, que en mis estudios de primaria nuestra frontera noroccidental llegaba hasta el Cabo de la Vela, casi toda la península de la Guajira era nuestra, hoy tenemos una angosta franja que termina en Castillete. El Arauca era un río interior y hoy es el límite de nuestra frontera. Las nuevas tribus, patrocinadas por las multinacionales de los medicamentos se llevaron información valiosa utilizada por nuestras poblaciones indígenas con la complacencia de Lusínchi y Luís Herrera. Estaban entregando el petróleo de la faja a las grandes trasnacionales gringas como bitúmen vendiéndola al precio del carbón, En cada oportunidad que tienen entregan territorio, recursos naturales y biodiversidad a las trasnacionales y se encomiendan los negocios internos.
Sumisos: No pueden ver un catire ojos azules que hable inglés, alemán o francés porque se trasmutan en chupa medias para congraciarse y conseguir beneficios
Apatridas: No tiene patria, no anidan sentimientos nobles por el terruño que los vio nacer, viven igual en cualquier lugar del mundo siempre que allí consigan comodidad y bienestar mediante actividades licitas o ilícitas, nobles o innobles, morales o inmorales pues eso no importa lo que interesa es la abundancia de dólares o euros que les garantice una vida confortable.
Flojos y cómodos: En donde se encuentren y a cualquier hora del día o la noche evitan la fatiga, no se sacrifican por nada ni por nadie. En los trabajos formales no cumplen horarios por cuanto por cualquier razón se dedican a la vida frívola. En la cuarta república los Ministros trabajaban de 9 am a 1 pm y los viceministros y directores hasta las 4 pm., y los fines de semana eran para el descanso, en cambio hoy en la Quinta República los funcionarios hasta el cuarto nivel permanecen en sus oficinas o en sus ámbitos de trabajo hasta altas horas de la noche los siete días de la semana.
Bobalicones: Sus diversiones son tan insulsas como el secretario general de la O.E.A. Concursos de bellezas, bingos, desfiles de modas, corridas de toro, te canastas, ventas de antigüedades, compras en centros comerciales y otras bolserías ocupan su entretenimiento.
Encorbatados: Chávez los condujo a quitarse el flux y la corbata como una supuesta estrategia con la que buscan identificarse con el pueblo llano, pero que solo practican en sus actividades proselitistas hasta el mediodía en las calles, ámbitos del poder político y medios de comunicación porque, después de las cuatro de la tarde cuando se preparan para el ambiente en sociedad se ponen su mejores galas. Se les acabó la costumbre cuarto republicana de flux y corbata de lunes a viernes y camisitas o chaquetitas los fines de semana.
Beodos y bonchones: La mayoría son unos borrachos consuetudinarios, beben diariamente licores finos y caros, de allí una de las tantas necesidades que los obliga a conseguir cobre donde sea y como sea. Casi todas las noches se van de rumba a una discoteca, una reunión de borrachos, un matrimonio, un cumpleaños, una fiestecita o un tri party muy chic. Los fines de semana viajan al campo o a la montaña o se van al exterior pero no dejan de beber, son unos alcohólicos.
Complacientes: Cuando asumen cargos públicos y como su interés fundamental es esquilmar el erario público (buscando los cobres), se asocian con familiares directos, parientes y amigotes y se trasmutan en unos seres complacientes a la hora de otorgar contratos de obras, pago de servicios, asesorías, consultorías y demás yerbas aromáticas, utilizando testaferros, socios y en el peor de los casos cobrando un porcentaje de comisión.
Excluyentes: A las únicas personas que tratan con consideración y estima son a las de su grupo social, los que habitan en urbanizaciones de lujo, tiene los mismos gustos, viajan a los mismos lugares, concurren a los mismos clubes, centros comerciales y lugares de entretenimiento. El resto de los venezolanos, los integrantes de las clases “C”, “D” y “E”, son “mano de obra” un factor de producción del que se sirven para conseguir ganancias, confort, educación, salud y bienestar en su alocada vida fatua. Siempre los miembros de estas clases bajas son y serán utilizados, jamás atendidos por estos humanoides irracionales. Lamentablemente parece que siempre existirán serviles que se apresten a seguirlos.
Racistas: Se consideran descendientes directos de la raza aria, estirpe nórdica proveniente de los antiguos indoeuropeos caracterizada por una piel muy blanca, ojos azules, pelo liso, rubio y ondulado. Por los avatares de la historia con el triste período de la esclavitud con los negros africanos, sienten un odio cultivado hacia ese grupo humano y por los eventos históricos en los que ha participado el imperio capitalista en los últimos 100 años ese odio se ha trasladado hacia los asiáticos, los árabes y los persas.
Antimilitares: Lo son hoy por circunstancias del destino por cuanto durante años los consideraban su guardia pretoriana, sus servidores del orden y se aprovecharon de ellos para mantener el poder mediante la amenaza de las armas, sólo que desde hace 12 años se les volteó la tortilla y ahora los rechazan y deprecian por cuanto, gracias a la conducción de un líder institucional como Hugo Chávez la Fuerza Armada de hoy es una institución revolucionaria y democrática al servicio de los grandes intereses de la Patria.
Imitadores: Son poco originales por lo que imitan todo lo que se produce y comercializa en gringolandia y la vieja Europa. La forma de vida que llevan esta calcada del imperio: los productos comerciales, los estilos de muebles, los diseños de carros, la tecnología comunicacional de moda, los alimentos chatarra, los programas de TV, los deportes, las franquicias, los entretenimientos y los vicios, todo lo copian de las metrópolis del imperio. Concurso Millonario, El Tiempo es Oro, El show de las 12, Monta tu Caucho, Entre Periodistas, La Caravana Camel, Primera Pagina, son nombre de programas de TV de ayer y de hoy copiados de USA y la vieja Europa.
Insensibles: No les conmueve la miseria humana. Cuando les toca en su proximidad la rechazan apartándose o mitigándola con la limosna. Acumulan riqueza en proporciones grotescas y cuando un pobre de solemnidad logra acercárseles para solicitarle una ayuda económica, le dicen o lo piensan, “trabaja flojo haz como yo que me he sacrificado para atesorar lo que tengo”.
Pichirres: Las zonas industriales, gran parte en manos de ellos, están llenas de hueco y monte pero esos es responsabilidad de las alcaldías, no invierten un centavo para mejorar el entorno de sus propiedades.
Las vías internas de sus fincas y hatos se encuentran en deplorable estado pero como ellos generalmente se mueven por el aire los afecta poco por lo que su bolsillo no se verá menguado.
Grandes mansiones con costoso mobiliario son cuidados por humildes vigilantes a los cuales le pagan miseria pues cuando llegan traen choferes, servicio de adentro, guardaespaldas y todo el servicio necesarios.
Privatizadores: Creen en la empresa privada pero no como una forma de propiedad justa y necesaria para el desarrollo económico de un país o una región sino como la forma de captar el dinero que necesitan para su vida licenciosa. Por eso, cuando llegan al poder privatizan: Industrias básicas, salud, educación, transporte, la construcción, etc., porque eso le permite a Ali Baba distribuir la piñata del país entre sus sopotocientos ladrones, obtener comisiones en la repartidera y futuras ganancias en la ejecución de obras y servicios.
Pantalleros: Les encanta una foto, una cámara de TV, salir en las paginas “Sociales y Personales” de El Universal elegantemente vestidos y bien maquillados, una buena crónica de Roland Carreño en su Revista chic y de morirse si les toca salir en la revista española Hola.
Tramposos: En búsqueda de los cobres siempre necesarios hacen lo que todos ellos acostumbran: negocios fraudulentos, de ganancias fáciles y rápidas, preferiblemente sentado ante un ordenador. Las estafas inmobiliarias y de vehículos, los asaltos electrónicos, la clonación de tarjetas de crédito y debito, el paquete chileno son mucho de los ejemplos que podríamos mencionar.
VIVIREMOS Y VENCEREMOS
Por: Alberto Romero
Ilustración tomada de: MICHEL EN LA RED
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