¿Son iguales, pero… diferentes?
“los políticos quienes se dedican a elucubrar, a filosofar y armar teorías sobre lo que pueda pasar y no sobre hechos objetivos, pierden la sintonía con el pueblo”
-Ollanta Humala-
Por: Guillermo Sáez Álvarez,
Son dos palabras que pueden prestarse a confusión, dependiendo de quienes sean los elucubradores o filósofos.
Según la definición que nos da el Diccionario Manual de la Lengua estos son sus significados:
ELUCUBRAR
1) Pensar con intensidad sobre determinado problema para establecer conclusiones y soluciones.
2) Especular o imaginar cosas sin tener mucha documentación.
FILOSOFAR
1) Meditar sobre alguna cuestión con razonamiento filosófico.
Ej. Filosofar sobre la esencia humana.
2) Reflexionar, exponer ideas sin valor sobre cosas trascendentales.
Ej. Deja de filosofar y ve al grano.
Y para aquellos que no tienen estudios universitarios, y mucho menos, estudios de Filosofía y Letras su significado, aunque se parezcan, no significan lo mismo. Se puede elucubrar, más no filosofar.
Todo depende del grado cultural o conocimiento del lenguaje que manejen los interlocutores.
Sin embargo, Cantinflas diría “Son iguales pero diferentes”
El humor del gran cómico mexicano, dentro de su peculiar forma de hablar siempre encerraba algo de verdad y se pueden poner algunos ejemplos, y sin ir muy lejos, nuestra populosa y paradójica ciudad que da motivos suficientes para elucubrar y filosofar por su crecimiento desordenado donde se mezclan pobreza, riqueza y mestizaje, pero también un pueblo que ha crecido no solo demográficamente, sino culturalmente gracias al apoyo social y cultural que le ha brindado el gobierno.
Pero regresando a ese humor cantinflérico que podríamos decir no tiene comparación en nuestro hemisferio por su gracia e ingenio, volvamos a las palabras que nos ocupan y el porqué de su graciosa frase “son iguales pero diferentes”, solo tenemos que mirar a nuestro alrededor y ver su topografía: Caracas es un valle que una vez fue tan hermoso que a nuestra capital la llamaban “ la sucursal del cielo”. Como valle al fin, a diferencia de una isla, estamos rodeados de cerros por todas partes, y dichos cerros, abarrotados de ranchos donde más de las dos terceras partes de la población viven como pueden.
Y lógicamente hay gente inteligente, gente que piensa y medita, pero también elucubra, ya sea por una cosa u otra que bien podría ser sobre cómo combatir la inseguridad o sobre platillos voladores.
¿Y por qué no? Sobre nuestro Universo o las maravillas de nuestros antepasados. La diferencia está, en que ellos están ELUCUBRANDO y tratan de hallar alguna explicación a muchas cosas.
En cambio, en alguna urbanización situada en una “colina“ (que no cerro aunque sean sinónimos) dos intelectuales universitarios FILOSOFAN sobre los mismos temas.
Y he aquí donde salta la chispa de Cantinflas cuando dijo: “son iguales pero diferentes”
Así como son iguales, pero diferentes, los cerros y las colinas, ya que los cerros donde hay quintas de lujo, no son cerros; son colinas, pues sería humillante para los ricos decir; vivo en el cerro tal o cual y los constructores, que nos conocen muy bien, ha tenido buen cuidado de llamarlos colinas que suena más “chic”
Y que mis pocos amigos filósofos me perdonen, pero la literatura no está exenta de buen humor o como diría nuestro poeta y escritor Aquiles Nazoa: la literatura sin humor, es como un árbol sin hojas.
Por: Guillermo Sáez Álvarez,
28 de abril de 2013
"SI TENEMOS QUE HACER CAMBIOS, HAREMOS LA REVOLUCIÓN DENTRO DE LA MISMA REVOLUCIÓN"
HUGO CHÁVEZ NO HA MUERTO,
¡¡ EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO VIVE !!