La violencia y el abuso llegan cuando una persona acepta depender de otra, cuando le entrega su poder.
O mejor dicho, cuando acepta la ilusión de que le entrega su poder, porque esto es imposible.
Y eso es lo que hemos hecho nosotros como sociedad. Hemos aceptado la falsa creencia de que “les dimos” nuestro poder a todos aquéllos de los que ahora nos quejamos y de los que nos sentimos víctimas. Nos han manipulado con el miedo para hacernos creer que tenemos que depender de ellos y que necesitamos que nos cuiden, que decidan por nosotros porque no podemos cuidarnos solos. Hemos caído en la ilusión de la dependencia.
Y hemos caído en esta ilusión que tanto nos angustia por causa de nuestra mente que es muy poderosa. En ella está el miedo y la preocupación por lo material, lo externo, lo aparente. Para la mente sólo vale o importa lo material; lo espiritual, los sentimientos, lo interno, lo del corazón, sale sobrando.
Quienes están centrados en la mente saben muy bien cómo manejar el miedo para que los demás “les entreguen” su poder, saben qué resortes psicológicos apretar para que otros brinquen de miedo y caigan en la trampa de hacer cualquier cosa que se les venda como solución a ese miedo. Son unos expertos magos o ilusionistas de la manipulación o intimidación.
Existen varios tipos de ilusionismo que nos hacen creer que somos víctimas y no tenemos poder. Cada ilusión hace creer en el desequilibrio del poder, o sea, en que unas personas son superiores y tienen más poder que otras.
LA ILUSIÓN DEL MACHISMO.- Mediante esta ilusión, hombres y mujeres han aceptado la creencia de que los hombres tienen el poder y que las mujeres deben obedecerlos, cederles su poder.
LA ILUSIÓN DEL DINERO.- En esta ilusión se acepta que el que tiene dinero, estatus, propiedades, es el que tiene el poder, y que quienes no los tengan, carecen de poder.
LA ILUSIÓN DE LOS GRADOS ACADÉMICOS.- En esta ilusión, se está de acuerdo en creer que el que tenga más grados académicos, más títulos, más estudios, es el que tiene más poder. El de menos estudios acepta creer que no tiene poder.
LA ILUSIÓN DE LA SEGURIDAD.- En esta ilusión se acepta que hay peligro y que hay unas personas que saben y pueden cuidar a los demás, darles seguridad, y se acuerda darles el poder. Y otras personas aceptan creer que están en peligro, que necesitan ser cuidadas y que no saben ni pueden cuidarse solas, que no tienen poder.
Todos estos son acuerdos, ilusiones de que existe un desequilibrio del poder, de que alguien es más y alguien es menos, acuerdos de que existan jerarquías de poder. Pero para que esto funcione, las dos partes tienen que estar de acuerdo en una transacción imposible: una en “ceder” su poder y otra en “aceptar” el poder de la otra, o sea, la persona que “cede” su poder, permite el desequilibrio, permite el abuso o la violencia que ejerce automáticamente el que cree tener más poder, sobre el que cree tener menos, o no tener. En el momento en que el que “cede” su poder (la víctima) decide “recuperarlo”, deja de permitir el abuso. Entonces el abusivo ya no puede hacer nada para obligar a la otra persona a hacer lo que no desea.
LA VIDA EN COMUNIDAD.- Está llegando el tiempo de vivir en comunidad, de recordar que todos somos iguales y nos necesitamos unos a otros, y de olvidarnos de todas las ilusiones de desequilibrio de poder. Tenemos que recordar ya que todos tenemos igual poder, porque es peligroso seguir viviendo en la ilusión de que no lo tenemos, como nos está pasando en estos tiempos en los que NOS CREEMOS víctimas de todo: de la pareja, del poder económico, del sistema educativo, de la policía, del ejército, de los políticos, de los narcos, de los pandilleros, de los delincuentes, de los bancos, de los extranjeros, de hacienda, del gobernador, del presidente, de los diputados, de los ninis, de los partidos políticos, de los…, de los…, de los…., usted diga los que faltan.
Tenemos que dejar de creer la mentira que en algún momento aceptamos, de que no tenemos poder, de que somos víctimas. Necesitamos dejar el miedo (los que están temblando son los abusivos que temen “perder” el poder), y saber que ya es tiempo de que pongamos orden en nuestras vidas. De sacar todas las mentiras y los mentirosos de nuestra vida y hacer que brille la verdad, aunque nos duela.
Ya no podemos permitir abusos, ni hacernos de la vista gorda con lo que no está bien ni es correcto. Se acabó el tiempo de la hipocresía y la falsa tolerancia, porque estamos al borde del precipicio. Tenemos que despertar y darnos cuenta de que caímos en engaños y de que hemos aceptado muchas cosas inaceptables, sobre todo la mentira de que “somos víctimas” y de que no tenemos poder para tomar las decisiones que nos beneficien a todos.
Islandia ya lo hizo en el 2008. De manera pacífica logró sacar del poder a todo el sistema corrupto de políticos y encarceló a los banqueros por crímenes contra la humanidad, y ahora su pueblo gobierna. Pero esta noticia pocos la saben, porque a los que ahorita “tienen” nuestro poder no les conviene que la conozcamos. Es un peligro para ellos que se conozca, porque entonces todos los países podríamos hacer lo mismo, lo que está empezando a suceder.
El poder y el coraje para recuperar nuestro poder, surge cuando nos damos cuenta de que hemos sido engañados. Y todos hemos sido engañados poco a poco, con el correr del tiempo, sin darnos cuenta y hoy lo estamos viendo al CREER que somos víctimas de todo.
Para dejar de creer que somos víctimas y retomar nuestro poder, no tenemos que rogar, discutir, pelear, ni convencer a nadie de que por favor nos devuelva nuestro poder. Lo único que tenemos que hacer es ACTUAR, como ya lo hicieron los Islandeses. Hacer lo que cada quien entienda que tiene que hacer para volver a sentirse libre, para “recuperar” su poder.
Siempre hemos sido libres y no necesitamos depender de nadie, pero con tanta mentira ya lo habíamos olvidado. Es tiempo de recordarlo.
IDEAS DE LO QUE PODEMOS HACER:
Video del apoyo de Islandia a la R-evolución Pacífica de España:
http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2011/05/22/islandia-apoya-y-se-une-a-la-r-evolucion-pacifica-de-espana/
Islandia. La revolución silenciada:
http://nosinmibici.com/2011/01/23/2073/