FRAUDE EN ELECCIONES DE MÉXICO

Líderes del sindicalismo corrupto, así como sectores de la jerarquía católica y del empresariado son cómplices del fraude electoral.

Crisis electoral pone en entredicho institucionalidad democrática en México

«No vamos a caer en ninguna provocación, nosotros tenemos la razón y estamos luchando por una causa justa. Vamos a la convención porque vamos a tener un Gobierno de la República» -López Obrador-

Por: Víctor Lara
Tomado de: Agencia Bolivariana de Noticias
ABN 09/09/2006

Caracas, 09 Sep. ABN.- El dictamen judicial que declaró válidos los comicios del 2 de julio en México y dio el triunfo a Felipe Calderón ha desencadenado una crisis política de tal magnitud en ese país que analistas y juristas creen que se ha puesto en entredicho la institucionalidad democrática mexicana.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) acogió las denuncias presentadas por la Coalición por el Bien de Todos y admitió que hubo irregularidades en los comicios generales. Sin embargo, y sorprendentemente, minimizó la relevancia de estas anomalías.

El Trife falló que las irregularidades detectadas fueron hechos aislados y no determinantes, por lo cual no era necesario un recuento «voto por voto», como lo exigió el aspirante de izquierda Andrés Manuel López Obrador, sino sólo de 9% de las casillas electorales.

Muchos especialistas mexicanos en derecho constitucional y política calificaron está situación de «preocupante» e «injusta» y consideraron que la decisión del alto tribunal fue forzada por presiones del Gobierno para favorecer a su candidato, según refirieron diversos medios del país.

Jaime Cárdenas, ex consejero electoral, aseguró que pese a que el Trife «reconoce todas las irregularidades denunciadas por la coalición, en el fallo utilizó su mala retórica y su mala argumentación jurídica para convalidar una decisión tomada de antemano, seguramente presionado desde Los Pinos y la Secretaría de Gobernación».

«La credibilidad de las instituciones está fuertemente cuestionada por lo que está sucediendo en el escenario nacional desde el 2 de julio cuando se llevaron a cabo las elecciones», añadió, en declaraciones al diario La Jornada.

John Akerman, catedrático del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM), señaló que resultaba muy preocupante que, pese a que el tribunal constató que hubo una indebida participación del presidente, Vicente Fox Quesada, y del sector empresarial en la contienda política, no hubo sanciones al respecto.

«Este fallo evidencia que hubo prisa y presión sobre los magistrados para emitir una decisión que no cumple con las expectativas jurídicas y que contaba con elementos para declarar nula la elección», expresó por su parte Elisur Arteaga, abogado constitucionalista y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

«Haber entregado la constancia de presidente electo a Felipe Calderón sólo polarizará aún más a la sociedad mexicana», añadió el catedrático, citado por La Jornada este jueves.

Según este constitucionalista, el fallo judicial ha generado gran malestar en muchos sectores sociales del país, sobre todo entre los más desfavorecidos, que veían en López Obrador una salida a la grave situación de pobreza que enfrentan.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial, para el año 2004, más de 50% de los habitantes del país son pobres, debido en gran medida a la enorme desigualdad en los ingresos: la décima parte más rica de la población gana más de 40% de los ingresos totales, mientras la décima parte más pobre sólo obtiene 1,1%.

Cerca de 24% de la población es considerada «extremadamente pobre», es decir, con un ingreso insuficiente para suplir las necesidades más básicas.

Resistencia satanizada

En este escenario, la mayoría de los medios de comunicación mexicanos y las grandes agencias internacionales de noticias se han abocado a mostrar a López Obrador como un agitador de oficio, cuyos llamados a la resistencia dañan al país.

El candidato de la Coalición por el Bien de Todos ha llamado a sus seguidores a no aceptar la decisión del Trife y a mantenerse en resistencia civil para denunciar el fraude.

Según la destacada analista Ana Esther Ceceña, lo que ha sido dañado es, justamente, la democracia del país pero no por López Obrador sino por la ineficacia demostrada por sus instituciones.

En una entrevista vía telefónica transmitida por la cadena TeleSur, Ceceña expresó que lo que se perfila ahora es que cualquiera que rechace la decisión del tribunal será colocado en una posición de intransigencia.

«Todo el que proteste será satanizado», dijo.

Semejante posición expresó el diario estadounidense The New York Times, en un editorial en el que aseguró que muchos votantes piensan que López Obrador perdió «no por sus errores, sino porque todo el aparato del Estado estuvo en su contra».

Este editorial, que fue citado por el diario mexicano El Universal esta semana, expresa que aunque Felipe Calderón fue nombrado presidente electo una parte significativa de la población de México está convencida de que hubo fraude en las elecciones.

La situación podría caldearse el próximo 16 de septiembre, día de la Independencia de México, cuando las Fuerzas Armadas desfilen por la zona donde los partidarios de López Obrador se mantienen acampados desde hace dos meses.

Allí tendrá lugar, ese mismo día, la Convención Nacional Democrática, donde los opositores al Partido de Acción Nacional (PAN), de Fox y Calderón, revisarán el estado de sus instituciones tras las cuestionadas elecciones.

López Obrador, en una de sus alocuciones en el zócalo de la Ciudad de México, ya advirtió en días pasados: «No vamos a caer en ninguna provocación, nosotros tenemos la razón y estamos luchando por una causa justa. Vamos a la convención porque vamos a tener un Gobierno de la República».

Por: Víctor Lara