Santos Patronos y Beatos del Oposicionismo...

o ¡Qué Dios nos coja confesados!...

...también es verdad que si llego a poner los pies en Bogotá, no sé que será de mí, acosado por todas partes, con la iglesia por un lado, con el ejército por otro...

-Simón Bolívar, 1830-

Por: Vidal Chávez López
Tomado de: www.aporrea.org
14/07/07 -

Como vivimos tiempos en los que, de la noche a la mañana, el pontificado del Papa Benedicto XVI ha canonizado y beatificado a varios venezolanos por considerarlos venerables por sus comunidades, presentamos el listado de los santos patronos y beatos que cuentan con el apoyo doctrinario y la reverencia de los altos jerarcas del sector más fundamentalista que se cobija bajo la tolda política de la CEV.

Con apego a la objetividad, la imparcialidad y la honestidad periodística, alertamos que las personas que aparecen en esta lista fueron postuladas ante El Vaticano como un modo de expresar las gracias por los “favores recibidos” y las viejas idolatrías reforzadas durante los cuarenta años del puntofijismo.

De acuerdo a ese listado, estos son los Santos Patronos, beatos y beatas del oposicionismo de los:

Abogados: Allan Brewer Carías, por redactar el decreto de Pedro Carmona Estanga.

Actores políticos arrepentidos: Gustavo Cisneros.

Agentes de Propiedad: Fedecámaras.

Agricultores: Los dueños de los medios privados sembradores de cizaña.

Albañiles: Las quintas La Esmeralda y La Unidad.

Animales domésticos: Manuel Rosales.

Anunciantes: Napoleón Bravo por anunciar el 12-A que el presidente Chávez había renunciado.

Aprendices: Pedro Carmona Estanga.

Artilleros: El C4

Atletas: El correlón Nixon Moreno.

Aviadores: Carlos Fernández, quien -en pleno desarrollo del sabotaje petrolero- voló en su avioneta privada a descansar en su resort de Aruba.

Bancos: Los Banqueros Fugitivos.

Barcos: la ex miss Pilín León.

Bibliotecarios: El guardián de la biblioteca de Manuel Rosales.

Bordadoras: El o la que bordó la banda presidencial de Carmona Estanga.

Cajas de Ahorro: Recadi.

Canonistas: Conferencia Episcopal Venezolana.

Casinos: Carlos Ortega.

Cementerios: Carlos Andrés Pérez.

Censores: Enrique Mendoza.

Clérigos: Baltasar Porras.

Cerrajeros: Alfredo Peña, por pegarle candado a Catia TV.

Científicos: Patricia Poleo (descubridora de la presencia de uranio en los rines de las bicicletas iraníes).

Cirujanos: El cirujano plástico que le pegó la curita a Enrique Mendoza el 11-A.

Cobradores: FMI y el Banco Mundial.

Cocineros: George Bush (cocinó el golpe de Estado del 11-A).

Cuchilleros: Bandera Roja.

Diplomáticos: José Rodríguez Iturbe (Canciller de Carmona Estanga).

Documentales: El manipulador del video de Puente Llaguno.

Editores: Andrés Mata, Miguel Henrique Otero y Teodoro Petkoff.

Educadores: Octavio De Lamo.

Embajadores: Milos Alcalay.

Enamorados: Jaime Lusinchi.

Enfermos: Los Disociados Psicóticos.

Escoberos: Los que barrieron con el dólar a 4.30 y rasparon la olla en la IV República.

Escritores: Allan Brewer Carías, Cecilia Sosa y los demás juristas que redactaron el decreto del Carmonazo.

Estudiantes: Alonso Marquina.

Fabricantes de cinturones: General Manuel Rosendo.

Filósofos: Manuel Rosales, el Aristóteles del Lago.

Fotógrafos: Pastor Heidra (el de la cámara arrechísima).

Funerarias: Henry López Sisco.

Garajistas: José Ángel “Jeep” Ciliberto.

Hijas de María: María Corina Machado.

Hospitales: Los dueños de las clínicas privadas.

Hoteleros: Nelson Mezerhane.

Humoristas: William Brownfield y Charles Shapiro.

Iglesia: Baltasar Porras.

Internet: Noticiero Digital.

Jardineros: Roger Santo Domingo (sembrador de conflictos desde Noticiero Digital).

Jóvenes: Luis Alfaro Ucero.

Joyeros: La joyita de Henry Ramos Allup.

Juristas: Cecilia Sosa, por dejar prescribir los casos de Jaime Lusinchi y Blanca Ibáñez

Ladrones arrepentidos: Vacante, porque en Venezuela no existentes manilargos penitentes.

Madres de familias: Cecilia Matos y Blanca Ibáñez.

Maestros: Octavio De Lamo.

Marineros: Contralmirante Carlos Molina Tamayo, marinerito de agua dulce.

Mecánicos: Cabeza e’ Motor.

Médicos: El galeno que dio de alta a Pablo Medina.

Mensajeros: Daniel Romero.

Militares: General Felipe Rodríguez, “El Cuervo”.

Mineros: La Gente del Petróleo.

Misioneros: Rosalio Castillo Lara, cuya misión enfermiza es desestabilizar al gobierno.

Modistas: La Bicha.

Molineros: La oposición por haber auto pulverizado a la Coordinadora Democrática.

Moralistas. María Conchita Alonso.

Moribundos: La IV República.

Músicos: George Bush, al imponer el ritmo que debe bailar el oposicionismo.

Nodrizas: La Casa Blanca (muchas ONG están pegadas a su teta dolarizada).

Obreros: Manuel Cova.

Ópticos: Los ciegos que no ven las grandes obras construidas por el gobierno bolivariano.

Oradores: El estudiante oposicionista Douglas Barrios, quien dejó olvidado el guión publicitario que leyó en la AN.

Padres de familia: Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi.

Papeleros: Súmate.

Paracaidistas: Isaac Pérez Recao.

Párroco: Mikel De Viana.

Pastores: Ovidio Pérez Morales.

Peluqueros. Roland Carreño.

Periodistas: Alberto Federico Ravell.

Pescadores: Antonio Ledezma.

Pintores: Condoleezza Rice, quien le pinta al oposicionismo pajaritos en el aire.

Pirotécnicos: Thor Halvorsen.

Poeta: El que logró rimar políticamente a “Globovisión” con “conspiración”, “oposicionismo” con “golpismo” y “Ravell” con “Marcel”.

Predicadores: Miguel Ángel Rodríguez.

Radio: Marta Colomina.

Recaudadores: Los globoperiodistas “becados” por el Departamento de Estado.

Sacerdotes: El Matacuras.

Sacristanes: Los fieles seguidores de los manifiestos de la CEV.

Sastres: Nelson Bocaranda.

Secretarias: Blanca Ibáñez.

Seminaristas: Pedro Freites.

Sirvientes domésticos: Los dirigentes del sector opositor al servicio de EEUU.

Soldados: Los paramilitares capturados en la hacienda Daktari.

Taberneros: Oswaldo Álvarez.

Telecomunicaciones: Gilberto Carrasquero (nombrado para ese cargo ministerial por Carmona, por sugerencia de Alberto Federico Ravell).

Televisión: Marcel Granier.

Universidades: Luis Ugalde.

Vaqueros: José Luis Betancourt.

Viajeros: Orlando Urdaneta y Patricia Poleo.

Como ninguno de estos supuestos venerables son santos de nuestra devoción, sólo nos queda decir: ¡Qué Dios nos coja confesados!

Por: Vidal Chávez López
vchavezlopez@hotmail.com