CAMBIO CINCO FRANELAS DE NIXON POR UNA DE RONALDO

La sandalia de Empédocles

Por: Anastasia Briceño

Confieso que fui a la marcha a favor de la autonomía universitaria pero me encontré con unos muertos políticos, como César Pérez Vivas y Pablo Medina, y politiqueros de oficio de toda clase que lamenté haber ido. Gente que ve a la Universidad como su bombona de oxígeno. Sindicaleros que no defienden a nadie, pero que han hecho de los sindicatos su modo de vida. En fin, los politiqueros de vacaciones y la Universidad como agencia de viajes. Vacaciones con todos los gastos pagos, boleto de avión, hospedaje, comida y hasta viáticos, pagados por la Universidad.

Pero eso no fue lo único que pagó la ULA para la marcha. Por lo menos 15 millones de bolívares pagó el Rectorado y la APULA, con recursos de la Universidad, para sacar unas franelas con el rostro de Nixon y un letrero que decía: “Nixon Valiente”. A mí me dieron como cinco. Luego, cuando llegué a casa me puse a pensar qué iba a hacer yo con esas franelas. Quizá ponérmelas para dormir. Pero eso sería para tener pesadillas. Utilizarlas para limpiar el piso. Quizá se ensuciaba más. Así que se me ocurrió la brillante idea de proponer este cambalache. Cambiarlas por una de Ronaldo, Kaká o hasta de Tévez o de Makelele. De Deivi, como le dicen los locutores a Beckam, no quiero.

Eso no me lo voy a perdonar nunca. Perderme ese 6 a 0 de Argentina, por estar de escuálida. Porque la marcha terminó siendo política, una marcha para Nixon, no para la Universidad. Una sola pancarta decía: “Todos somos la Universidad”, consigna con la que estoy de acuerdo, mientras que todas las demás decían: “Todos somos Nixon”, y la verdad es que Nixon se puede parecer a las autoridades universitarias, a los paramilitares, a Primero Justicia, a los adecos-copeyanos, a Mendoza Angulo, a William Dávila, a Van Grieken, a los arrepentidos del MAS, pero a mí no.

Algo también notorio de la marcha era el nerviosismo y las carreras de los integrantes del Movimiento 13. La gente en broma los llamaba los “Hablapegao”. Después me enteré. La decana jiposa logró que a “los muchachos” los surtieran de celulares, para estar comunicados. Celulares pagados con recursos de la Universidad. Estaban en oferta, claro. Feliz Día del Padre.

Lo otro en lo que gastó la Universidad, a la que dicen que nunca le dan un presupuesto justo, fue en hotel y en comida para todos los invitados. El Park Hotel hizo su agosto en junio con la autonomía universitaria. Los establecimientos nocturnos también aumentaron sustanciosamente sus ganancias. Es que la autonomía universitaria da para todo.

La Universidad de Los Andes, a la que algunos llaman despectivamente “mamá-ULA”, en realidad se parece más a la gallinita de los huevos de oro. Más de uno ha pretendido matarla. Las autoridades de este mandato y las de los mandatos anteriores. Les importa la Universidad sólo para sus intereses políticos o personales. Y tanto va el cántaro al agua. Pongamos algunos ejemplos.

Genry Vargas, siendo Rector, le hizo una toma de posesión faraónica a Nixon, donde estaba invitado hasta Shapiro. (Después Nixon mordería la mano del amo, del amo Genry, porque al amo del norte todavía le sigue siendo fiel). Bueno, Genry viajaba todos los fines de semana a Cumaná, a supuestas reuniones en la UDO, con todos los gastos pagados por la Universidad, incluyendo viáticos, como debe ser. Lo extraño es que también en julio, empezando las vacaciones de receso docente, tenía reuniones. Reuniones que duraban todas las vacaciones ya que regresaba en septiembre. Después nos enteramos que en realidad iba a visitar a su familia. Tan querido, el gordito.

A Alfredo Carabot Cuervo, cuando fue Director de Deportes por primera vez, le dio por hacer intercambios deportivos. Cosa que me parece muy bien. Lo curioso es que esos intercambios eran exclusivamente con equipos de Miami. Carabot, tan amante de los deportistas, también viajaba para acompañarlos y darles ánimo. Después entendimos. Toda su familia está exiliada en Miami. Ya lo dice el refrán: Cría Carabots y te sacarán los ojos.

Léster, siendo Secretario de la ULA, daba conferencias en PDVSA por las que le pagaban más de lo que ganaba en un mes como profesor. Pero con Chávez se les acabó esa teta, a Léster y a la “Gente de petróleo”. Por esa razón, Léster cree hoy que eso de que “PDVSA ahora es de todos” atenta contra los intereses de la “Gente de la ULA”.

Ejemplos es lo que sobra. Valdría la pena finalmente sólo mencionar el lobby financiero que el “clandestino” Nixon le ha hecho a muchas autoridades. Autoridades que, temerosas a las críticas o a las protestas, se vuelven generosas con el dinero de la Universidad.

Por eso, el éxito de la marcha se midió por lo que algunos manifestantes gritaban al final, medio de los “gallos” de Léster:

“Se va, se va, se va, se va. El presupuesto se va”.