"Aquel que gobierna por medio de su excelencia moral puede compararse a la estrella polar, que permanece en su sitio en tanto todas las demás estrellas se inclinan ante ella."-Confucio-
Por: JotaDobleVe
Les cuento: venía sintiendo un cansancio anormal… doce días atrás, en pleno centro me fallaron las rodillas y caí al suelo… de hinojos, como en oración –mala posición para un agnóstico- el tortazo fue bestial y a media noche no aguantaba el dolor en una de las rodillas, a las dos de la mañana llamo a mi hijo (él me auxilia con el idioma) éste llamó a emergencia y le dicen que tratarán de llegar en 45 minutos… que me ponga hielo en la rodilla y que me tome un gramo y medio de Paracetamol… a los cuarenta minutos llega la ambulancia con tres personas (médico, enfermero y chofer)… saludan con cortesía, el médico se presenta, me dice cual es su nombre, me da la mano y procede a revisar mi hinchada rodilla auxiliado por su asistente; un complemento de calmante, colocación de vendajes y determinan que no es grave… me ayudan a pararme y caminar por cinco minutos y me van dejándome con un nivel de dolor soportable… que recuerde no preguntaron mi nombre, ni si era legal o ilegal, no me pidieron cédula o el original de la Póliza (para ver el tipo de servicio que podían darme) yo era una emergencia, me atendieron y se fueron… ¿Costo?... ¡¡NADA!! forma parte del seguro y de los impuestos que pagamos TODOS.
Bien, la rodilla mejoraba pero sentía mucha debilidad, hubo que pedir una cita (por teléfono) al médico de cabecera (especie de Barrio Adentro Holandés), es la parte más difícil ya que primero, cada quien tiene asignado un centro, en el centro tiene asignado un médico y este procedimiento primario busca aliviar la afluencia de pacientes a segundo paso, obtener una consulta allí puede tardar unos dos o tres días (mis paisanos holandeses protestan mucho por este retardo), pero como la cosa mía la pareció de urgencia a quien respondió a mi nuera le dijo que me recibiría hora de su almuerzo, la cita fue para el medio día… le pedí a un vecino cubano (no podía faltar uno en esta historia) que me diera la cola, a las doce y un minuto entra la médico en la sala de espera, saluda, se presenta, me da la mano y con una sonrisa en sus labios me acompaña al consultorio… en la pantalla de su computador veo mi retrato… ya tenía mi expediente (el de los médicos que me han estado viendo por mis achaques) el reporte de la emergencia y mis datos generales… cualquier médico, en cualquier institución y en cualquier sitio de Holanda tiene acceso a esos datos con solo mi nombre y fecha de nacimiento… Al revisar mis signos determina que estoy al borde de un colapso cardíaco… teclea algo en el computador y le dice a mi nuera (suplía a mi hijo en el auxilio idiomático) que me lleve al “Medich Centrum Haaglangen” (Centro Médico de La Haya) un hospital como el Llanito o el Universitario en Caracas o sea, de asistencia general.
Veinte o veinte cinco minutos de viaje y llego a la emergencia del hospital… me despido del amigo, y con mi señora -fiel acompañante en todas estas peripecias- llego a la puerta del mismo, mi nuera venía en camino en moto… hay en ella más de media docena de sillas de ruedas (las que nadie se roba) alguien pregunta mi nombre y fecha de nacimiento y me conducen directamente a un ascensor… al llegar al quinto piso (el hospital tiene 10) veo que es la sección de cardiología, me pasan directamente a la sala de Terapia Intensiva… un gran salón con unos 10 o 12 cubículos, cada uno con una cama, pero pude ver que tenía todo por duplicado, de forma que de requerirse podrá albergar otra cama más, o suplir de emergencia cualquier aparato que falle. Dentro del cubículo un computador completo en instalación fija, en el mío ya aparecíami foto en la pantalla… me cablean completamente, colocan una vía de intravenosa; vienen dos médicos, una enfermera y me hacen una completa revisión (de más está decirles que -sonriendo- me dieron la mano y se presentaron).
Luego de estabilizar un poco mis pulsaciones (llegué con 32) me sacan sangre traen una especie de cajón alargado que ponen al pié de la cama al cual conectan todos los cables y tuberías que tenía… el cajón es un monitor inalámbrico conectado a la sala de terapia… ya que con una especie de monta-cargas eléctrico agarraron la cama y hete que cargan conmigo a los pisos inferiores donde me hacen, tomografías, radiografías, ecos, etc… Cada médico u operador que me atiende, se presenta, me da la mano sonriente, y me explica que me van a hacer y para qué… en menos de media hora estaba de nuevo en mi cubículo… por cierto los resultados de los exámenes fueron cargados directamente al computador y al tiempo de llegar al cuarto ya estaban casi todos en mi expediente…
Bien, pasé dos días en terapia, luego me pasaron a la habitación; en el mismo piso (hay 36 camas en el piso) me tocó una doble (con doble aparato de televisión por cable, lo único que se paga aparte a 3 € al día), allí pase seis días más… Al salir de terapia me cablean un Holter, pensé que era por mi episodio reciente, pero no –sorpresa- cada uno de los 36 pacientes del piso tenía un aparatejo de esos colgando del cuello, y luego me enteré, que son inalámbricos y envían sus señales a una sala situacional que monitorea constantemente TODOS los pacientes, y los ubica físicamente dentro de las instalaciones además del constante monitoreo de sus signos vitales, varias veces se aparecieron en mi cuarto, o en la sala de TV, y hasta en el WC las enfermeras con un electro cardiógrafo (había dos en el piso más dos en TI) por una alarma registrada por mi Holter.
Ya estoy más o menos bien, muestra es que estoy escribiendo esto… de todo lo vivido, quiero hacer algunas observaciones:
El Hospital es moderno, pero tiene sus añitos… estimo que igual cantidad o más que el Hospital del Llanito en Caracas… con la pequeña diferencia de que todo, ascensores, aparatos médicos en fin, absolutamente TODO funciona a la perfección… es impresionante la limpieza y el brillo de los pisos, se puede andar en ellos con medias… la pintura de paredes y puertas parece que acabara de ser aplicada, el mobiliario está en perfectas condiciones.
En lo relativo al personal, cuatro guardias al día y cada cambio de guardia se presentaba una pareja: “Buenos (días, tarde, noche) nos llamamos fulan@ y sutan@ estamos a cargo de esta habitación, cualquier cosa no dude en llamarnos”… Como yo solo me comunico en el poco ingles que sé, se volteaban hacia mí y lo repetían en ese idioma… Todos te daban la mano, todos sonreían, y cuando digo todos incluyo médicos, enfermeras, personal de laboratorio, servicio, limpieza o mantenimiento; el respeto a los pacientes es indescriptible en cuanto la cortesía y la gentileza, en fin, el amor al trabajo y a la profesión es imaginable; el trato a los ancianos es de cariño y de amor, las enfermeras se sientan en tu cama a hablar contigo… las camas clínicas se mantienen a su nivel más bajo para tu comodidad y no arriba para comodidad de la enfermera…
Algunas otras cosas que me llamaron la atención: en cada cuarto (los hay de dos tres o cuatro camas) además de un estante, cama y mesa de noche por paciente hay dos gabinetes uno con lencería de cama, toallas, servilletas, papel higiénico, vasos desechables etc, y el otro con los adminículos médicos de uso constante (jeringas, agujas, abate lenguas, riñones, líneas para suero, vendas, adhesivo, gaza, rasuradoras, alcohol etc.) Eso está dentro de cada cuarto, sin control, sin cerraduras y constantemente reabastecido. Y nadie, absolutamente NADIE anda robándose las cosas.
Los holandeses hacen sólo una comida fuerte al día, en el desayuno y almuerzo comen emparedados y sólo la cena es lo que llamamos “papa completa”, esa en el hospital es “a la carta” y todos los medios días tu seleccionabas lo que querías comer en la noche (naguará)… A media mañana y a media tarde pasa un carrito que reparte café, té, jugos o refrescos (a libre elección) a los pacientes –hago notar que el café y el té vienen acompañados con una galleta dulce; los acompañantes, visitas no son capaces de pedir ni siquiera agua al carrito. Sin embargo, para los visitantes y antojos a deshora, y a un lado de la sala de visitas y TV, hay una sala con una máquina expedidora de café automático las que hay que ponerle 50 ctvs (900 Bs de los viejos a cambio oficial)… la máquina no da té, pero si agua caliente, la gente toma un vaso desechable mete su moneda y de un plato que está a un lado de la máquina toma un sobre de té, una o dos bolsas de azúcar y una bolsa de crema… NADIE se roba lo que queda en el plato… Pensando en lo que durarían esas cosas en el Llanito o en el Universitario, me sonreía para mis adentros…
Pero realmente seguía sin entenderlo hasta que pasó lo siguiente: era aproximada mente media noche, el insomnio me gobernaba me voy a la sala de visitas, con las luces y TV apagadas era invisible en el recinto… se acerca una dulce viejita a quien había visto varias veces en el pasillo, entró en el salita de la máquina de café… y tomó un vaso desechable, del expedidor salieron dos pegados, trató de separarlos, se ve que no pudo y los volvió a colocar en el expedidor y sacó otro… pensé dentro de mí: “mira la viejita, quería un vaso y solo toma uno”… Entonces lo pone en la máquina, introduce la moneda y ceo que oprime el botón de agua caliente… “Se va a preparar un té”, pensé… pero veo que saca el vaso, bota el agua y se va con el vaso a su cuarto… Sí, la viejita había pagado 50 cnvs por un vaso desechable SOLO PORQUE NO ERA SUYO, NI DEL HOSPITAL…
Mi compañero de cuarto era un robusto paisano holandés de casi dos metros, un rudo trabajador, los callos en sus manos, rodillas y codos indicaba lo fuerte de su trabajo, cualquiera que este haya sido; lamentablemente no hablaba inglés y nuestra comunicación fue poca… Muchos, como yo, eran retirados con problemas… Tenía un vecino que hablaba perfectamente cuatro idiomas, se veía que era de clase alta (si no noble)… había un par de muy viejitos con Alzheimer que no tenían ni idea donde estaban, más TODOS se interesaban en su bienestar. Había gente proveniente del Surinam, de Angola, Península Arábiga, Vietnam, Europa del Sur y del Este, latinos etc.
Formábamos realmente un grupo realmente multirracial, étnico y social y TODOS, absolutamente TODOS gozábamos del mismo servicio y facilidades; éramos sólo pacientes, y no pacientes de primera, segunda y tercera… No hay pólizas de oro, plata o ñeca… cada quien había pagado su seguro e impuestos según sus propias entradas y NO SEGÚN algún tipo de póliza leonina y condicionada, ya que sólo existe SOLO UN TIPO DE PÓLIZA para TODO el mundo y esta suministra un solo tipo de servicio… NO HAY cantidades mínimas y no hay topes… a nadie se deja morir en la entrada de un hospital esperando la confirmación de una aseguradora.
El costo de mi estadía de 8 días en el Hospital fueron 18 euros por el uso de la TV por cable con 40 canales, el resto lo cubren mi póliza y los impuestos; dos horas después de llegar a casa tocan la puerta, es un mensajero quien me trae una bolsa con las medicinas recetadas por los galenos, costo de medicinas y entrega: ¡¡¡NADA!!!…
En conclusión, es un problema de cultura… pero que no se entienda “cultura” como conocimiento, no es cultura de vida, de saber convivir como un ente dentro de la sociedad y de saber respetarla… No hay médicos jefes de servicio quitándole piezas a los aparatos, para luego “negociar” la chatarra con el fin de “instalar” su propio hospital a donde trasladar después los enfermos al amparo de alguna ayuda monetaria oficial obtenida con trácalas… o enfermeras robándose las medicinas para después “vendérselas” a los mismos pacientes… o la gente de limpieza robándose suministros e implementos para venderlos en el cerro… o personal de mantenimiento usando las instalaciones para “trabajitos particulares”… NI SIQUIERA LO PIENSAN… Por eso, las cosas marchan, las instituciones sirven, y sobre todo LA PLATA RINDE para servicio de la gente y no de unos pocos…
La solución no está en caerle a realazos a un Hospital para parapetearlo, o de de meter billones remplazando el material robado, o quitar un ladrón para que entre otro a robar… El asunto es, como dije arriba, de cultura camaradas; de cultura en el servicio al público, en cultura en lo moral, de cultura en lo ético, en lo social, de cultura en el mantenimiento, en fin cultura en la excelencia al servicio de la comunidad y no a los intereses personales, grupales o partidistas…
Holanda es una Monarquía, eso no lo duda nadie, pero en lo funcional un verdadero socialismo equilibrado… Holanda es un país sin pobres, sin apartados, sin desheredados… nadie habla paja, todos trabajan para sí, pero sin perjuicio para el colectivo, más bien colaborando con él; y trabajan de verdad-verdad no andan echando carros, flojeando en horas de trabajo… y así como ellos trabajan, les exigen trabajo a sus representantes, acá no hay protagonismo en los políticos… solo en hacer bien el trabajo… nadie está hablando pistoladas o serruchándole las patas a un contendor del otro partido… es más, el común no habla de política, a nadie le interesa quien está mandando… No tengo la más mínima idea quien es el Alcalde del sitio donde vivo, no me interesa, las cosas en él andan bien, el tipo (o la tipa) trabaja y las cosas marchan. Yo votaré por él, cuando vea algo malo votaré por su contendor, pero mientras tanto, éste me sirve y me sirve bien…
¡Cuánto hay aún por aprender en nuestra América!…
Por cierto, a mis apreciados y eternos detractores, les recuerdo que en mi expediente médico están ocho días internado en el Hospital Universitario, una docena de días en el Hospital del Llanito, y tanto mi señora como yo sumamos como cuatro semanas en la Clínica Santa Cecilia de Rescarvén… así que critíquenme, pero por favor, paja a un lado…
Nos vemos en las teclas…
JotaDobleVe
"Para nosotros, la Patria es La América"
estoy completamente de acuerdo contigo amigo de que aqui en venezuela lo que necesitamos es tener sentido de pertenencia....si este pais es nuestro idem hospitales universidades telefonos publicos calles...en fin todo...´debemos aprender a querer a respetar a cuidar nuestros bienes.....porq ni que venga el mismo Dios si nosotros no cambiamos nada podremos lograr.....saludos
ResponderBorrarSin comentarios camarada... ¿porqué coño nosotros no podemos ser así...? No es cuestión de dinero... eso ya lo sabemos, es cultura, educación... Muy buena tu experiencia para reflexionar... Nos vemos en las teclas camarada
ResponderBorrar¿Saben lo malo, Camaradas?... Que APORREA no lo publica, así como tampoco los últimos cuatro artículos que he enviado, parece que si no asiento como perrito de taxista y no aplaudo como foca no soy un buen revolucionario... Comienzo a creer que la revolución venezolana requiere de su primera purga… Y no, ni estoy cambiado, ni saltando talanqueras. No, yo sigo fiel al Comandante Chávez y a La Revolución... pero mi deseo es hacer que La Revolución sea más eficiente, se profundice más y eso por encima del deseo de una serie de TRANSFUGAS que pertenecen al excremento del pasado y se han enquistado en ella para su propio beneficio; pero mientras se siga con una política de tolerancia, de encubrimiento, de complicidad, de amiguismo, pues entonces poco futuro le queda a nuestra REVOLUCIÓN.
ResponderBorrarFelicitaciones JW. Es patético que haya que esperar que surjan revolucionarios con cojones para que digan cosas de sentido común (la máquina del té, el socialismo equilibrado con formalidades monárquicas, etc). No hay nada más elocuentemente descriptivo de la decadencia de un país.
ResponderBorrarCamarada lamentablemente no solo es usted quien se ve afectado, yo tambien tengo denuncias GRAVISIMAS de CORRUPCION y no las puedo procesar pues inmediatamente seria calificado como Anti-Revolucionario, solo nos resta esperar y pedirle a Dios que al Camarada Presidente algun Espiritu Bueno le abra los Ojos, o de lo contrario pasara como siempre ha pasado, como a Salvador Allende, Jacobo Alberns, Isaias Medina y tantos otros buenos hombres que han querido hacer algo por la Patria, es PDVSA, INTI, AGRICULTURA Y TIERRAS, SENIAT Y SANIDAD LOS QUE VERDADERAMENTE SON QUIENES ESTAN ACABANDO NUESTRA REVOLUCION
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