El parlamentario confesó que su reciente propuesta forma parte de una estrategia política para medir la capacidad democrática de la oposición y evaluar la gestión de gobernadores y alcaldes
POR: SARA CAROLINA DIAZ EL UNIVERSAL
ENTREVISTA / Carlos Escarrá señaló que "ha levantado demonios en el oficialismo"
En los últimos siete años el abogado y politólogo Carlos Escarrá Malavé ha dado para todo: subprocurador, magistrado, peregrino concientizador, parlamentario e invitado permanente al programa La Hojilla, palestra desde donde seguramente en los próximos días hablará de su sorpresiva propuesta que, de concretarse, pondrá en un hilo todos los cargos de elección popular, incluso el que ahora ocupa en una curul de la Asamblea Nacional.
"Esa propuesta ha levantado los demonios y los fantasmas", dice Escarrá al reconocer la reticencia que tendrá la convocatoria a una Constituyente, postelecciones presidenciales, para relegitimar los cargos de elección popular en la nueva etapa de la revolución en caso de que salga favorecido, otra vez, el presidente Chávez.
La propuesta, confiesa Escarrá, pretende abrir espacios a la oposición y de paso someter a una evaluación popular la actuación de los gobernadores y alcaldes. Así, se ahorran el bochorno de que entre las filas del chavismo comiencen a llover solicitudes de referendo revocatorio.
_¿En qué consiste la propuesta de reforma constitucional que usted propone?
_Luego de las elecciones vamos a ir a una revisión de la Constitución vía Asamblea Constituyente o vía reforma constitucional. La idea es fortalecer el poder popular, fortalecer los derechos humanos e incluir la concepción socialista del Estado, la economía y la sociedad. Además, arreglar unos entuertos que tiene la Constitución e incluir, como en 1999, un proceso de relegitimación de poderes.
_¿Qué pretenden lograr con la relegitimación de poderes?
_Esa propuesta está planteada desde el punto de vista de la estrategia política para medir realmente la capacidad democrática de la oposición. Sobre la base de su participación el 3 de diciembre podemos abrir un espacio de relegitimación. En segundo lugar para forzarnos a trabajar más. Si quiero seguir siendo diputado tengo que trabajar más, si quiero seguir siendo gobernador tengo que trabajar más y sobre todo en este momento tan vital para el país. A la vez eso sirve para decirle al mundo que somos demócratas.
_¿Ha conversado sobre esa estrategia con el presidente Chávez?
_(Ja,ja) Sabes que los hermanos y los amigos a veces conversamos viendo las estrellas.
_¿Conversaron de noche?.
_Los hermanos y los amigos conversamos viendo las estrellas. Mira, es que la Asamblea conceptualizada políticamente es un escenario de discusión y de debate político. Ese es el escenario que tiene la democracia para debatir de política.
_¿Aspiran a mejorar el nivel del Parlamento y a la vez incorporar a la oposición?
_Habiendo participado la oposición, como esperamos, en el proceso electoral del 3 de diciembre y expresado su voluntad democrática, pues no tenemos inconveniente en abrir espacios de discusión democrática con los métodos y sistemas de la democracia.
_¿Y subir el nivel de la AN?.
_En los últimos seis meses ha sido la Asamblea Nacional mejor dirigida. Yo creo que Nicolás (Maduro) ha hecho una extraordinaria dirección. Es el Parlamento que más ha producido y en tercer lugar el que ha tenido un vínculo mucho más directo con el pueblo a través del parlamentarismo social de calle. No tengo duda de que los 167 diputados no tendremos problema en relegitimarnos. La Asamblea tiene un extraordinario nivel.
Además, hay que relegitimar las gobernaciones y alcaldías. Estamos en mora con el pueblo. Nosotros como parlamentarios vamos a asambleas de ciudadanos pero no somos los que construimos casas, ni los que tapamos huecos, ni establecemos el sistema de alumbrado ni de aguas servidas.
Además, hay que relegitimar las gobernaciones y alcaldías. Estamos en mora con el pueblo. Nosotros como parlamentarios vamos a asambleas de ciudadanos pero no somos los que construimos casas, ni los que tapamos huecos, ni establecemos el sistema de alumbrado ni de aguas servidas.
_Entonces esos gobernadores y alcaldes, la mayoría chavistas, ¿no lo están haciendo bien?.
_Por eso mismo, nosotros en las asambleas de ciudadanos estamos recibiendo esa angustia de la gente. El presidente de la República tampoco puede estar pendiente de las máquinas de coser, de las sillas de ruedas o del bombillo que falta, ni nosotros como parlamentarios podemos ejecutar este tipo de cosas. Hay instancias que en mi criterio no han cumplido con la responsabilidad que la Constitución y el país les ha asignado y aquellos gobernadores que sí han cumplido, pues serán relegitimados.
_Parece una medida para evitar el bochorno de que las mismas bases chavistas soliciten revocatorio a sus gobernantes regionales y locales.
_Bueno, yo creo que esto es una alternativa para muchos movimientos sociales que están descontentos. La Constituyente y la relegitimación sirven para evitar traumas políticos y sociales y por eso creo en la Constituyente como instrumento revitalizador, como instrumento para evitar todos estos traumas.
_Usted es representante en la AN de las fuerzas sociales, trabajadores, estudiantes. ¿Por qué están tan descontentos esos movimientos sociales?
_El pueblo se concientizó, adquirió una cultura y una conciencia política que no tenía antes. El pueblo aprendió a diferenciar lo que es pedir una limosna a lo que es exigir un derecho. El pueblo ahora exige derechos y lamentablemente aún no hemos tumbado un modelo de Estado. Aquí hay una confrontación de modelos. Tenemos que tumbar el modelo de Estado de la Cuarta República. La misma elefantiasis y burocracia que alimentó la Cuarta República en cierta medida ha afectado proyectos ejecutorios de la Quinta República. Yo no estoy diciendo que los gobernadores y alcaldes sean buenos o malos, eso va a depender de la voluntad de los pueblos. Habiendo heredado una estructura burocrática inservible, pues, muchos proyectos no se han desarrollado ni con la prontitud ni con la celeridad ni con la eficiencia que el pueblo está reclamando. Eso ha llevado gente a Miraflores a hacer largas colas para pedir al presidente de la República que resuelva problemas que no son suyos.
_¿Para cuándo se plantearía la reforma constitucional?
_Te estoy hablando del año que viene. Los lapsos para los revocatorios se iniciarán en noviembre de este año y entraríamos en los mismos lapsos y visiones que tuvo la Constituyente.
_¿Esa propuesta está relacionada con un planteamiento que se había hecho a puertas cerradas en PPT, de la necesidad de relegitimar por lo menos al Legislativo para dar espacios a la oposición en la AN y tener un contrapeso con el fin de evitar confrontaciones internas en el chavismo?
_Yo respeto mucho a la gente de PPT, a la escuela de formación de cuadros Alfredo Maneiro de la cual fui profesor. No conozco la propuesta de ellos, pero es una propuesta que está en el ambiente. Lo que pasa es que algunos damos el paso y las decimos y asumimos el riesgo de decirlas. Me decía una diputada: "Levantaste demonios y fantasmas con esa propuesta". Muchas veces (los diputados) se sienten cómodos y dicen: "Pero si yo acabo de ganar un proceso, si la oposición no participó fue problema de la oposición", y yo entiendo ese planteamiento. Otros dicen: "Pero si lo estamos haciendo bien", pues también entiendo y comparto ese planteamiento. Pero ahora hay un problema de filosofía política y un problema de estrategia política que pasa sobre lo que pueda pensar cada una de las individualidades.
_¿Esa filosofía y esa estrategia pasa por hacer una suerte de limpieza general, elegante, dentro del oficialismo?
_No, pasa por abrir espacios democráticos, espacios de diálogo, espacios de encuentro, puntos en el camino, puntos infinitos, como decía Andrés Eloy Blanco. Puntos para aprender, discutir y continuar construyendo la patria que todos queremos.
_Pero la propuesta implicaría confrontaciones internas.
_Claro que lo va a significar, eso forma parte de la dialéctica de la vida. Yo soy marxista-leninista y creo en la dialéctica como modelo de interpretación social y esa dialéctica permanente es la que nos ayuda a construir los caminos que queremos.
_¿Incorporarán a la oposición para que no se quede jugando sólo el chavismo en la AN? ¿Cómo queda la oposición en esa relegitimación de poderes?
_Debe participar independientemente del resultado del 3 de diciembre. Ahora, si el 3 de diciembre la oposición no participa evidentemente que nosotros no podemos ir a abrir un espacio democrático a gente que no cree en la democracia. Por eso hay que decir que hay pasos. El primer paso es el 3 de diciembre, vamos a ver cuál es el comportamiento de la oposición en esa fecha. Yo sé cuál va a ser el comportamiento del pueblo venezolano. Yo sé que Chávez va a obtener más de 10 millones de votos. De eso estoy absolutamente convencido, pero vamos a ver qué hace la oposición. Sobre la base de ese comportamiento activaremos los instrumentos de la democracia, uno de ellos es la Constituyente.
_¿Cómo se tomaron los compañeros de partido esta propuesta?, porque ningún diputado ha querido declarar sobre este planteamiento.
_Ya dije que se levantaron muchos demonios y fantasmas, pero en privado se me han acercado muchos diputados, como 15 o 20, y me dicen que están de acuerdo conmigo, y si nosotros hemos hecho bien nuestro trabajo en la calle, pues no tenemos nada que temer y podemos seguir trabajando en función de la relegitimación. Pero sí, la idea ha generado reacciones de diferentes sectores y diferentes formas. El vicepresidente (José Vicente Rangel) ha dicho que quería comprender mejor la propuesta y que prefería no pronunciarse.
_¿Para qué sirven los lapsos si a cada rato convocan relegitimaciones y nuevos ensayos reformando leyes y la Constitución de acuerdo con coyunturas políticas?
_Convocar una constituyente es, si es por iniciativa popular, recoger las firmas que vayan al CNE, que se convoque un referendo, que la gente esté de acuerdo con la idea. Es estar consultando al pueblo constantemente. Lo importante es que en nuestro modelo socialista de democracia la voluntad real, inicial y final está en manos del poder y la soberanía popular. Si el pueblo decide que es así, será así, y si el pueblo decide que no, no será así y entonces se respetarán todos esos lapsos y plazos que establece la Constitución actual, y fíjate que la misma Constitución establece el mecanismo de la reforma.
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