Globovisión durante el sabotaje petrolero

Porque no se puede hacer ninguna concesión al fascismo mediático.

Por: Simón Rodríguez Porras

El Presidente Chávez ha despertado nuevamente la discusión nacional sobre el uso privado del espacio radioeléctrico, el cual pertenece al Estado y debe ser utilizado en función del bien público. El Presidente ha señalado la necesidad de revisar el uso que los canales de televisión privados han hecho de las concesiones que han recibido para la transmisión de su señal. Esta tarea lamentablemente no ha sido debidamente realizada hasta ahora por Conatel y el Ministerio de Comunicación e Información.

Resultaría muy difícil intentar justificar el comportamiento de los medios de comunicación privados en los últimos siete años. Pero aún admitiendo que pudiera existir alguna justificación ideológica que no recurra a la fuerza misma como argumento, podemos descartar el que la guerra sucia librada por estas empresas se ajuste a los términos de uso de una concesión establecidos por la ley.

El expediente criminal de los canales privados es tan extenso que la tarea de documentarlo plenamente resulta prácticamente imposible. Aún así, es necesario conformar una comisión de la verdad que se encargue de atender esa deuda con la verdad y la justicia.

El caso de las transmisiones de Globovisión en el marco del sabotaje petrolero y el paro patronal puede resultar muy útil para un juicio documentado sobre la posibilidad de que a este canal le sea renovada la concesión que utiliza, y es una muestra significativa de un comportamiento generalizado en los medios privados.

Respondiendo a la indignación general producida por las transmisiones de los canales privados, el Defensor del Pueblo solicitó el 13 de Diciembre de 2002 a Conatel se ejercieran la acciones que prescribe la ley "con relación a la programación con alto contenido de violencia y agresión transmitida por los diversos canales de televisión". El 20 de Enero de 2003, Conatel entregó a Globovisión un Auto de Apertura de Procedimiento Administrativo, en el cual se da cuenta de una violación sistemática de la legalidad en las transmisiones realizadas por el canal entre el 9 de octubre y el 6 de Diciembre del año 2002, y entre los días 19 de Diciembre de 2002, y 2 de enero de 2003. Este documento sólo se ocupa de esas fechas.

Entre los materiales criminales transmitidos de los que se deja constancia, en la mayor parte de los casos materiales pregrabados y retransmitidos de manera reiterada por Globovisión, se encuentran los siguientes, como una pequeña muestra.

Publicidad criminal

Durante los meses del paro patronal y el sabotaje petrolero no se transmitió programación regular, ni publicidad comercial. En un despliegue antidemocrático impresionante, se dedicó toda la programación a la agenda golpista, y la publicidad, también en su totalidad política, tomó el carácter de propaganda de guerra. Algunos casos:

- A todo lo largo de los días 15 y 16 de Diciembre se transmitieron las cuñas televisivas “Tranca Caracas” y “Toma tu Calle”, en las cuales se llamaba a la población a impedir el tránsito por las calles y avenidas de la ciudad de Caracas, y a cerrar el acceso a barrios y urbanizaciones.

- En las cuñas “Todos Juntos”, “Venezuela quiere Vida y Libertad”, “Somos una Sola Venezuela” de la organización Mujeres por la Libertad, “Ni un muerto más” de la organización Alianza Cívica, “Un mensaje de aliento y esperanza de Proyecto Venezuela”, y “Estamos de Luto”, se hizo uso reiterado y agresivo de imágenes violentas para justificar el programa político del golpismo.

En la cuña “Unidos somos camino de libertad” se muestra una dramatización en la que dos hermanos asumen partidos antagónicos en el marco de la confrontación política nacional, y uno de ellos muere. En la última secuencia, la madre llora en el cementerio y pide que cese la confrontación. En un chantaje terrorista poco velado, se sugiere que el gobierno bolivariano debe desaparecer para que cese la violencia.

- La cuña “Ni un bolívar más”, patrocinada por el partido político “Alianza Bravo Pueblo”, llama a la población a no pagar impuestos. Junto con los llamados a impedir el libre tránsito, constituye una abierta apología de conductas delictivas.

Ataques al Presidente de la República y al gobierno democrático

- “... el pueblo no puede obedecer a un gobierno que ha cometido crímenes de lesa humanidad, como el monstruoso caso de Puente Llaguno, aún no resuelto, que ha desencadenado la más brutal corrupción de la cual conocemos sólo los más sonados casos el FIEM, el FUS, el Plan Bolívar 2000 y otros tantos en ministerios y gobernaciones adictos al régimen, que ha triplicado la pobreza en este país, liquidando programas sociales, prometiendo sin cumplir, que ha allanado hogares de manera injustificada, que ha penetrado y politizado las FAN, buscando su liquidación institucional para sustituirla por fuerzas paramilitares como es el caso de los círculos bolivarianos, que ha atropellado periodistas y dueños de medios con su discurso y con atentados directos a equipos e instalaciones físicas llegando a asesinatos de comunicadores sociales, que ha atentado contra el derecho de propiedad, puesto de manifiesto en la Ley Habilitante y la creación de la zona de seguridad, que ha amenazado con expropiar infraestructura física de industrias y comercios que no se adhieran a la revolución castro-comunista, que ha utilizado el abominable sicariato político...”

Declaración de Alvaro Martín Fossa.

- Refiriéndose al Presidente de la República, el exmilitar golpista Néstor González González, hoy prófugo de la justicia, lo calificó de “vil asesino, asesino todas las veces”, el 6 de Diciembre de 2002. Enrique Medina Gómez, otro exmilitar golpista, también calificó al Presidente de asesino, e instó al Ejército a solidarizarse con el pueblo venezolano "como lo hizo el 11 de Abril" de 2002, fecha del golpe de estado.

- Carlos Férnandez, para el momento presidente de la patronal Fedecámaras, también hoy prófugo de la justicia, refiriéndose al Presidente Chávez, aludió a “la bien ganada fama de cobarde que tiene”. Su compañero de dupla fascista, el entonces presidente de la CTV, Carlos Ortega, en una entrevista realizada por la cadena internacional de noticias CNN, y retransmitida por Globovisión, expresó: “...estamos en manos de un demente, de un criminal, de un asesino representado en el señor Chávez, y que representa un eminente peligro no sólo para los venezolanos sino para el mundo entero, de tal manera que no tengo duda realmente que el único responsable de estos hechos de violencia y de los crímenes que se cometieron en nuestro país es el señor Chávez no hay otro responsable de ello...”