28 mayo 2006

XENOFOBIA GRINGA

Levantar una barrera sobre más de 3 mil kilómetros, la meta, anuncia el líder del grupo

Antinmigrantes de Minuteman erigen su propia valla fronteriza

Solecito Han muerto miles de mexicanos en los límites de Arizona y Sonora; ahí se hará la primera etapa

POR: CRISTOBAL GARCIA BERNAL
Tomado de LA JORNADA

Integrantes del grupo Minuteman
Project, que ha ganado fama mundial
por perseguir a indocumentados,
comenzaron ayer a a erigir una valla
en la frontera de Arizona con Sonora,
para evitar el paso de los migrantes
que buscan trabajo en Estados Unidos.


Douglas, Arizona, 27 de mayo. Al menos 200 integrantes de la organización civil antinmigrante Minuteman Project iniciaron la construcción de una valla en la frontera de Arizona con Sonora, con el propósito de frenar el cruce de indocumentados, informó Chris Simcox, fundador del grupo.

El levantamiento de la cerca, agregó, se hará inicialmente sobre 16 kilómetros propiedad de los hacendados Jack y John Ladd, quienes se han quejado de los daños y destrozos que a su paso dejan los miles de migrantes que cruzan la zona.

El grupo Minuteman Project se ha ganado fama mundial por "cazar" indocumentados a punto de pistola, y en los últimos años se han apostado en distintos puntos de la frontera de Arizona.

La organización consideró que las autoridades estadunidenses han actuado de manea "pasiva" frente al problema de los indocumentados, por lo que planean instalar un sistema de cercas, que incluye una combinación de alambre de púas, alambre con ribetes afilados y en algunos lugares barras de acero.

Según Simcox, el plan consiste en construir la cerca en toda la frontera, desde California hasta Texas, sobre 3 mil 200 kilómetros de la línea divisoria entre Estados Unidos y México.

Simcox aseveró que esta acción es una llamada de atención al gobierno de Estados Unidos, con el fin de que asuma su responsabilidad de impedir la inmigración ilegal.

Criticó que el Senado de Estados Unidos haya aprobado una iniciativa para regular la estancia de más de 7 millones de migrantes, por lo cual, en protesta, han iniciado la construcción de barreras.

Afirmó que este cerco se levanta en el sitio exacto donde iniciaron los patrullajes en noviembre de 2002, que a la fecha ha llavado a la detención de cientos de indocumentados.

Estimó que muchas personas se habrán de sumar a este nuevo esfuerzo del grupo en otras partes de la frontera entre Arizona y Sonora, debido a que hasta el momento desconocen con precisión las acciones que asumirá el gobierno estadunidense en torno al problema migratorio.

Una frontera peligrosa

La región fronteriza entre Arizona y Sonora se ha convertido en años recientes en puerta de entrada de miles de migrantes a territorio estadunidense, a pesar de las intensas medidas de seguridad que ha desplegado el gobierno del presidente George W. Bush.

De acuerdo con cálculos de organismos no gubernamentales de Arizona, desde los años 90 han muerto más de 4 mil mexicanos en la frontera; del total de decesos, más de 50 por ciento han ocurrido en la región Sonora-Arizona.

La organización No Más Muertes, con sede en Tucson, manifestó que esas defunciones se han producido a causa de una política errónea del gobierno estadunidense, pues los migrantes indocumentados han tenido que utilizar caminos más inhóspitos.

Las regiones de El Sásabe, Sonoyta, Agua Prieta y Naco, en el estado de Sonora, son los principales puntos de cruce de grupos de migrantes indocumentados que se internan a territorio estadunidense a pesar de conocer los riesgos que implica hacerlo.

Exigen esclarecer asesinato

Por otra parte, en San Ysidro, California, un grupo de personas marchó para exigir que se esclarezca el asesinato de Oscar Abraham García Barrios, cometido el jueves 18 de mayo cuando se dirigía a Tijuana.

En tanto, el coordinador en Estados Unidos para Asuntos Migratorios del Comité de Amigos Americanos, Christian Ramírez, informó que esa organización designó un abogado a la familia de García Barrios, que presentará una denuncia por el homicidio.

La familia del joven de 22 años asegura que éste no era traficantes de indocumentados, como señalan las autoridades del vecino país, sino que trabajaba de cocinero en San Ysidro.

Con información de Antonio Heras, corresponsal

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