"En esta solemne ocasión deseo proponerles que todos juntos le pidamos fervorosamente a la Divina Pastora que salve a Venezuela".
Nos encontramos en una situación de extrema gravedad como muy pocas en nuestra historia. Un gobierno elegido democráticamente hace siete años ha perdido su rumbo democrático y presenta visos de dictadura, donde todos los poderes están prácticamente en manos de una sola persona que los ejerce arbitraria y despóticamente; no para procurar el mayor bien de la nación, sino para un torcido y anacrónico proyecto político: el de implantar en Venezuela un régimen desastroso como el que Fidel Castro, a costa de tantas vidas humanas y del progreso de su nación, ha impuesto a Cuba. Los siete años de gobierno ofrecen abundantes muestras de como será el futuro de Venezuela si este régimen se perpetúa.
Los principios fundamentales de la democracia son ignorados o violados. Los derechos humanos se ven frecuentemente menoscabados. La libertad de expresión es restringida y amenazada con disposiciones legales para lograr la autocensura. La disidencia, apenas tolerada, es, en muchos casos, perseguida. Los tribunales sentencian injusticias en nombre de la ley; hay varias decenas de prisioneros políticos, mientras la delincuencia común aumenta y ofrece un trágico saldo de más de diez mil homicidios por año. La corrupción, que se había propuesto eliminar radicalmente, se multiplica ante el silencio y la inactividad complaciente del Contralor General de la República hasta producir varios miles de nuevos ricos millonarios. Al mismo tiempo crece la pobreza, abunda el desempleo, trágica situación que las llamadas Misiones logran apenas disimular.
El odio sembrado, tenaz e irresponsablemente, amenaza hacer de los venezolanos entre si irreconciliables enemigos y lleva la división y enfrentamiento hasta en el seno mismo de la familia Para colmo, el Consejo Nacional Electoral, espurio en su origen y fraudulento en su actuación, ha quitado a casi la totalidad de los venezolanos toda confianza en votos y elecciones.
Por otra parte, el altísimo precio del petróleo que permitir a solucionar muchos problemas esta siendo utilizado a través de multimillonarios regalos para obtener de otras naciones una incierta fidelidad política, mientras en Venezuela se siente dolorosamente la falta de intervenciones y trabajos para acondicionar los hospitales desprovistos de lo necesario, de reparar las vías de comunicación, las calles de las ciudades, la construcción de viviendas y centros educativos, etc...
Estas breves pinceladas no tienen la intención de ofrecer una exhaustiva información que no encontraría aquí su lugar ni el momento apropiado, sino la de ayudar a tomar conciencia de una gravísima situación que bien puede compararse con la epidemia de peste que hace 150 años motivo la intervención milagrosa de la Divina Pastora.
Ante la triste situación que vivimos y ante el peligro de que, si el pueblo venezolano no toma conciencia de su gravedad y no se pronuncia categóricamente a favor de la democracia y la libertad, nos encontraremos sometidos a una dictadura de tipo marxista, vamos a pedirle, todos unidos, a la Divina Pastora:
"Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento"
Nuestro Señor Jesucristo ha querido, quizás, darnos una dura lección por nuestras infidelidades, por no haber sabido aprovechar los dones que nos dio de una naturaleza tan fértil y rica, de una población inteligente, trabajadora y generosa, y por no haber ayudado debidamente a los más necesitados y no haber vivido limpiamente nuestra fe cristiana.
Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer y evitar el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil.
Consíguenos el don de la paz, de la reconciliación, de la conversión y danos la alegría de la recuperada libertad.
Así sea".
Nos encontramos en una situación de extrema gravedad como muy pocas en nuestra historia. Un gobierno elegido democráticamente hace siete años ha perdido su rumbo democrático y presenta visos de dictadura, donde todos los poderes están prácticamente en manos de una sola persona que los ejerce arbitraria y despóticamente; no para procurar el mayor bien de la nación, sino para un torcido y anacrónico proyecto político: el de implantar en Venezuela un régimen desastroso como el que Fidel Castro, a costa de tantas vidas humanas y del progreso de su nación, ha impuesto a Cuba. Los siete años de gobierno ofrecen abundantes muestras de como será el futuro de Venezuela si este régimen se perpetúa.
Los principios fundamentales de la democracia son ignorados o violados. Los derechos humanos se ven frecuentemente menoscabados. La libertad de expresión es restringida y amenazada con disposiciones legales para lograr la autocensura. La disidencia, apenas tolerada, es, en muchos casos, perseguida. Los tribunales sentencian injusticias en nombre de la ley; hay varias decenas de prisioneros políticos, mientras la delincuencia común aumenta y ofrece un trágico saldo de más de diez mil homicidios por año. La corrupción, que se había propuesto eliminar radicalmente, se multiplica ante el silencio y la inactividad complaciente del Contralor General de la República hasta producir varios miles de nuevos ricos millonarios. Al mismo tiempo crece la pobreza, abunda el desempleo, trágica situación que las llamadas Misiones logran apenas disimular.
El odio sembrado, tenaz e irresponsablemente, amenaza hacer de los venezolanos entre si irreconciliables enemigos y lleva la división y enfrentamiento hasta en el seno mismo de la familia Para colmo, el Consejo Nacional Electoral, espurio en su origen y fraudulento en su actuación, ha quitado a casi la totalidad de los venezolanos toda confianza en votos y elecciones.
Por otra parte, el altísimo precio del petróleo que permitir a solucionar muchos problemas esta siendo utilizado a través de multimillonarios regalos para obtener de otras naciones una incierta fidelidad política, mientras en Venezuela se siente dolorosamente la falta de intervenciones y trabajos para acondicionar los hospitales desprovistos de lo necesario, de reparar las vías de comunicación, las calles de las ciudades, la construcción de viviendas y centros educativos, etc...
Estas breves pinceladas no tienen la intención de ofrecer una exhaustiva información que no encontraría aquí su lugar ni el momento apropiado, sino la de ayudar a tomar conciencia de una gravísima situación que bien puede compararse con la epidemia de peste que hace 150 años motivo la intervención milagrosa de la Divina Pastora.
Ante la triste situación que vivimos y ante el peligro de que, si el pueblo venezolano no toma conciencia de su gravedad y no se pronuncia categóricamente a favor de la democracia y la libertad, nos encontraremos sometidos a una dictadura de tipo marxista, vamos a pedirle, todos unidos, a la Divina Pastora:
"Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento"
Nuestro Señor Jesucristo ha querido, quizás, darnos una dura lección por nuestras infidelidades, por no haber sabido aprovechar los dones que nos dio de una naturaleza tan fértil y rica, de una población inteligente, trabajadora y generosa, y por no haber ayudado debidamente a los más necesitados y no haber vivido limpiamente nuestra fe cristiana.
Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer y evitar el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil.
Consíguenos el don de la paz, de la reconciliación, de la conversión y danos la alegría de la recuperada libertad.
Así sea".
WTPPGKJTVAOTETW
(Esto nos fue enviado signado por estas iniciales de las cuales desconocemos su significado)
JotaDobleVe Opina:
“Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se volverán actos. Cuida tus actos porque se harán costumbres, porque formarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino será tu vida".
Mahatma Gandhi
Esto me llegó por correo electrónico como escrito por el Cardenal (en retiro) Rosalio Castillo Lara... es indudable que quien me lo envía lo que busca es disgustarme... pero en realidad lo que me provocó fue una gran hilaridad, seguida de un profundo sentimiento de lástima...
Al principio dudé de la autoría del escrito por el senil Cardenal… luego, recordé los diversos exabruptos de personaje (¡que se retiren…!) y no me quedó duda de la misma; el parecido con la homilía de ese día es indudable, es más es un repetir monotemático del mismo tema aquél que provocó la estampida de fieles, y como este no está reflejada en cási ninguna parte quise dejarla acá para el recuerdo.
Es indudable que el hoy senil Cardenal tiene graves problemas con ese alemán que nos amenaza cuando los años nos plenan…
No hay mucho que opinar sobre ese producto de un mal del alzheimer mal dirigido… hay que leer tan solo lo ridículo de los argumentos planteados; lo tartajeante de la argumentación planteada, lo extemporáneo de la terminología usada, ese mezclar sin son ni ton de lo humano con lo divino, para darse cuenta que quien escribió eso no está en sus plenos cabales…
Este cardenal sale recientemente a Roma a ponerle piedras en el camino al presidente Chávez, pero una vez más salió con el tablao en la cabeza.
Lo que da lástima es que los prelados que ahora gobiernan la iglesia en Venezuela, tengan es este senil Cardenal en retiro, dando la cómica para sólo satisfacer sus mezquinos intereses personales… y han hecho del loquillo Cardenal un ariete para tratar de golpear al gobierno, y que se olviden sus propias (iba a decir inmundicias) tribulaciones… Claro, siempre tienen la oportunidad de excusarse diciendo: “Esas son vainas de Roralio”…
Nota final) A los detractores de oficio les digo que: doy esta opinión porque el escrito sobre el cual opino es político y no tiene nada que ver con la religión; y con ese escrito, el senil Cardenal, o quien sea, se pone como cualquiera el la arena política que es de la que se trata en esta Bitácora.
JotaDobleVe
JWekker@GMail.com
Al principio dudé de la autoría del escrito por el senil Cardenal… luego, recordé los diversos exabruptos de personaje (¡que se retiren…!) y no me quedó duda de la misma; el parecido con la homilía de ese día es indudable, es más es un repetir monotemático del mismo tema aquél que provocó la estampida de fieles, y como este no está reflejada en cási ninguna parte quise dejarla acá para el recuerdo.
Es indudable que el hoy senil Cardenal tiene graves problemas con ese alemán que nos amenaza cuando los años nos plenan…
No hay mucho que opinar sobre ese producto de un mal del alzheimer mal dirigido… hay que leer tan solo lo ridículo de los argumentos planteados; lo tartajeante de la argumentación planteada, lo extemporáneo de la terminología usada, ese mezclar sin son ni ton de lo humano con lo divino, para darse cuenta que quien escribió eso no está en sus plenos cabales…
Este cardenal sale recientemente a Roma a ponerle piedras en el camino al presidente Chávez, pero una vez más salió con el tablao en la cabeza.
Lo que da lástima es que los prelados que ahora gobiernan la iglesia en Venezuela, tengan es este senil Cardenal en retiro, dando la cómica para sólo satisfacer sus mezquinos intereses personales… y han hecho del loquillo Cardenal un ariete para tratar de golpear al gobierno, y que se olviden sus propias (iba a decir inmundicias) tribulaciones… Claro, siempre tienen la oportunidad de excusarse diciendo: “Esas son vainas de Roralio”…
Nota final) A los detractores de oficio les digo que: doy esta opinión porque el escrito sobre el cual opino es político y no tiene nada que ver con la religión; y con ese escrito, el senil Cardenal, o quien sea, se pone como cualquiera el la arena política que es de la que se trata en esta Bitácora.
JotaDobleVe
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