...muchacho, métete pa ´entro que hay vientos de agua y puedes pescar un resfriado...
Por: Guillermo Sáez Álvarez
Detrás del triunfo inobjetable de Chávez, la resignación y la aparente mansedumbre del candidato de oposición en reconocer la derrota, los comentarios que se tejen sobre una supuesta reconciliación, crean un ambiente algo raroso, no sé, es como el viento de agua cuando mi abuela me decía: "muchacho, métete pa´entro, hay vientos de agua y puedes pescar un resfriado"
Detrás de esos votos que obtuvo el majunche, hay mucho dinero de por medio. La oposición ciega, sorda y muda no cambia de un día para otro, y pregúntense ¿Quién está detrás de todo esto? Todos aquellos quienes no son ingenuos saben que es el imperio.
Chávez, con este triunfo gana terreno y como líder mundial eso no le conviene al imperio. En estos momentos, como cuando niños jugábamos gárgaro, o ladrón y policía, solo hay un " taima" como decíamos para descansar un poco.
Chávez es un "Changó", un ser predestinado, un Moisés moderno, una segunda edición de Bolívar y un peligro para la mafia internacional que gobierna en el norte.
Su liderazgo ha hecho cambiar a toda Latinoamérica, que está despertando de un sueño de 200 años.
Lo que está pasando en Venezuela y el resto de Latinoamérica es inédito. El presidente Obama sabe eso, los “hombres” del Presidente también. Aquí no somos Honduras, no somos Paraguay y lo nuestro no se parece en nada a lo que pasó en Chile cuando asesinaron a Allende. Chile es muy diferente. Su ideología siempre ha sido derechista y pro gringa. Un gobierno de izquierda en Chile es inaceptable no solo para el Estado, sino para la idiosincrasia del chileno y Allende terminó asesinado, aunque digan que fue suicidio. Le faltó lo que nos sobra a nosotros: pueblo y ejército de su lado.
Antes de las elecciones decíamos que nos estábamos jugando el futuro. Un futuro que no va a venir de la oposición exclusivamente. Un futuro que nos acecha un poco más allá. Y ese más allá puede darse el lujo de esperar unos meses, hasta después de las elecciones Estadounidenses, y por supuesto, después de las elecciones de gobernadores, alcaldes y concejales. Obama, aun ganando, solo podría desacelerar un poco. Si gana la ultra derecha, pueden meterle el acelerador a ese futuro que hay que evitar a toda costa. Hay algo a nuestro favor: las Fuerzas Armadas y el pueblo está con Chávez, cosa que no sucedió en Chile. Aún así, es David contra Goliat.
En estos momentos hay entusiasmo, hay alegría por el lado izquierdo, y tristeza y frustración del lado derecho. Nuestro lado derecho es apátrida, es pitiyanqui y para ellos siempre hay un camino; un camino tortuoso para nosotros, y una autopista mayamera para ellos, y paradójicamente roja, pero roja de sangre y no propiamente de sangre burguesa. Sangre de un pueblo heroico como la de aquellos héroes del pasado; de Bolívar, de Miranda, de Sucre, de Rivas. Aquellos héroes que casi desnudos atravesaron Los Andes y triunfaron en Boyacá.
El triunfo de Chávez los eriza, los saca de sus cabales aunque su candidato se vista de caperucita y de falsa humildad que dista mucho de tener.
Comandante: celebre su merecido triunfo, pero manténgase más alerta que nunca. Lléveles la corriente mientras pueda. Siga con sus planes, con su revolución socialista pero recordando siempre el aforismo: " El enemigo mientras más peligroso sea, más cerca debe tenerlo" y yo agrego: con una lupa en una mano y un fusil en la otra.
Yo no creo en cuentos de camino ni en analistas profesionales de TV. aunque sean filósofos graduados en Oxford. Además ellos cobran por decir lo que dicen. Yo digo lo que mi corazón presiente. "Hay vientos de agua. mijo: cuidado con un resfriado", decía mi abuela, y el diablo sabe más por viejo que por diablo.
Por: Guillermo Sáez Álvarez,
09-10-2012-
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