Alguien que ayude a esos angelitos, alguna asociación que consiga liberarlos de ese meter de pata continuo...
Por: Joaquín López Mujica.-
Un misil desorbitado y fallido fue la cuña electoral transmitida nueve veces en horario supervisado en un canal nacional. Se muestra a un joven, triunfante universitario, que instantes después cae de un balazo en la calle.
Fue una propaganda de Leopoldo López (Voluntad Popular), arsenal subliminal Rondón-Uribista, disfrazado de “denuncia” que erróneamente trata de irradiar un metamensaje angustiante, elaboración macabra, con el ingrediente mórbido-simbólico de la sangre, la violencia y la muerte.
Evoca la tradición reaccionaria del cine norteamericano, donde los sueños y anhelos de los humanos excepcionales –desde excluidos hasta el artista incomprendido– se les condena al fracaso. Eso ocurre en la mayoría de películas de las décadas de los años 80 y 90 donde el poder acecha y se impone ante las esperanzas del héroe.
Aquí se desnuda la fisonomía y la psique de la oposición, queda atrapada en sí misma. Activado el mecanismo de defensa psíquico el guionista “mata” al joven, y logra el efecto contrario: lo que aflora es el miedo y terror a lo que representa ese universitario; ser producto de lo que ha concretado en millones de jóvenes este gobierno; símbolo de una educación incluyente, la restauración espiritual y educación no elitesca y la valoración del autodesarrollo en la sociedad.
Sin base social ni política, la derecha neoliberal busca transferir sus descompensaciones profundas al pueblo. Tras el cobijo de la maquinaria mediática, refugiada en los mecanismos de defensa neurótica, entregada a ese deseo de control y la sed de lucro. Hoy, tiene nostalgia de esos “sueños perdidos” e idealiza el imaginario opresivo: los antivalores, el desarraigo, la antipatria; o la noción felicidad como ostentación, consumismo, lujo e individualismo.
Joaquín López Mujica.-
01/09/12
Por alguna extraña razón, los camarógrafos que filmaron esta cuña, no enfocaron sus cámaras en dirección a la izquierda del cuadro para tratar de indicar la procedencia de la bala asesina; de virtualizar a la persona que 'disparo', de haber enfocado allí, apenas vislumbrarian, en fuga 'virtual', un tipo con franela de dos colores, arriba amarillo y abajo negro con un texto escrito donde solo se ven unas pocas letras salteadas: P.. m.. J... cia.; ¿por qué será que le encuentran un parecido a un joven que posteriormente se ve con un revolver en su mano derecha y una franela peligrósamente parecida?.
ResponderBorrarSaludos: ojodeorus (orus sin 'H')
Eso es especular con sensiblerIa barata... se ve que los que hicieron esa cuña nunca han estado en un barrio...
ResponderBorrarGHAVEZ PRESIDENTE...