o mala atención de funcionarios….
El pasado 16 de este mes tuve un desagradable incidente, en la Embajada de la República Venezolana de Venezuela ubicada en La Haya, acá en Holanda. La carta que publico abajo especifica el incidente; pero lo importante no es que me pasara a mí sino eso le puede pasar a cualquiera,
Por: J. W. de Wekker Vegas
No entiendo qué está pasando, pareciera, algunas veces, que lo que cuando hacemos con las manos lo destrozamos con los pies. Siempre se ha dicho que el servicio exterior venezolano era un ejemplo típico de cuarto republicanismo decadente, de ineficiente burocracia inepta; en un tiempo, sobre todo en los gobiernos copeyanos, las embajadas venezolanas fueron sede de ballets rosados y cosas raras; durante mis investigaciones históricas me estrellé muy a menudo contra esa burocracia inepta de la cuarto republicana.
Cuando llegué hace más de tres años Holanda, ya acá no era así, la embajada era un sitio de reunión de venezolanos y latinos –y cualquiera- podía entrar en cualquier momento… El embajador era una agradable persona… La embajada resultaba un sitio cálido y ameno; el ella habían reuniones, exposiciones, discusiones sobre asuntos de la patria chica y grande. Nunca fui a nuestra embajada sin que el embajador no estuviese presente en la misma; en ella se recibía a todos y el embajador entraba en la sala de reunión a intervenir en las discusiones; un humeante café de la patria nunca faltó en cada visita; La embajada estaba al servicio de TODOS los venezolanos que por una razón u otra estábamos en estas frías tierras. Con decirles que cuando tuve mi crisis de salud, se me ofreció el vehículo personal del embajador para el traslado a un evento cultural, no hubo necesidad, pero se agradece,
Las cosas cambiaron, se produjo un cambio de embajador; bien pensé, eso es lo normal en el servicio exterior, y como los cambios es hacen para mejorar, no me pareció extraña esta sustitución; es más, aún cuando la nueva embajadora exhibía un currículo de actuaciones en el mundo judicial, NO diplomático, no me extrañó; me dije: -son asuntos de política y puede ser posible que se requiera un abogado para una eventual intermediación ante Corte Internacional de La Haya ante las posibles elucubraciones escualitud tal como la que exhibió días atrás el Lalo de la MUD-.
Pero la cosa no parece haber resultado de esta forma, la nueva representante venezolana se estrena con un desagradable incidente laboral al despedir, sin motivo aparente, al personal laboral local contratado y retenerle salarios y prestaciones… Esto último fue noticia en los medios holandeses e internacionales, además la comidilla del escualidismo local quienes vivieron su feria de odio; mientras que los medios anti revolucionarios venezolanos se divirtieron de lo lindo desprestigiando al proceso.
En aquellos días estaba hospitalizado por lo tanto no pude conocer a la nueva embajadora, ni tampoco enterarme de los intrígueles del problema surgido. Luego de eso, en las cuatro o cinco veces que he ido por gestiones a la embajada encontré que las cosas cambiaron… Nuestra embajada se transformó en un sitio frío e impersonal, un bunker aislado a los venezolanos… las cosas se arreglan por internet y toda visita es bajo previa cita a hora exacta con tiempo limitado (una costumbre netamente local y capitalista “Time is Money”).
Sí, las cosas cambiaron mucho, no hay sillas en la recepción, ni siquiera un perchero a la entrada; según las normas sociales locales eso es un “no quiero que permanezcas acá”… Te atienden en la puerta, y me enteré, por lo que me pasó, que si llegas antes debes esperar AFUERA, no te permiten entrar; la vieja biblioteca y antigua sala de reuniones y/o espera permanece cerrada a cal y canto, el aromático café es tan sólo un lejano recuerdo.
Salvo la frialdad y “nuevos procedimientos” debo reconocer que las veces que me ha tocado ir a la embajada por gestiones, no tengo quejas del trato… el último de los viejos funcionarios y la funcionaria nombrada en mi carta (por cierto ambos de salida) cumplieron con su trabajo de buen gusto y eficientemente; y me informaron que las limitaciones y cambios encontradas se debían a “órdenes superiores”.
No sé si la posición actual de la embajada está dictada desde la Cancillería en Caracas, cosa ésta que no creo; lo que sí parece es que se deba a la actitud de personas sin ninguna experiencia en la materia, o los resultados de falta de capacidad de algunos en el desempeño de funciones. Lo que sí sé es que resulta lamentable que la imagen del país se deteriore a causa de malos funcionarios, y peor selección de los mismos, hecha aparentemente por razones genealógicas y no curriculares.
El silencio al contestarme, significa que no existió error en mis apreciaciones, ya van una semana de mi carta. Simplemente con una llamada telefónica, y con un: -“lo siento, fue un error del funcionario quien lo atendió”- hubiese bastado para dar por zanjada la situación; pero la llamada no ha ocurrido, “quien calla otorga” dice el refranero.
Mi carta fue dirigida a los seis (6) funcionarios más relevantes, que salen en la página WEB de esa embajada (la mayoría con un par de direcciones de correo), a la fecha de hoy aún no he tenido respuesta de ninguno de ellos; por lo tanto se ve que no le han dado ninguna importancia a mi reclamo en una actitud total de desprecio al venezolano fuera de la patria.
Es una lástima que por algunos malos funcionarios, quienes se dicen “chavistas” dejen mal a la revolución; y den pie a hablar de una “Boliburguesía incapaz”. Camaradas y amigos, recuerden que lamentablemente FIDELIDAD no da CAPACIDAD, y PARENTEZCO no da EXPERIENCIA, y mientras no aprendamos eso estaremos errando, y la obtención de metas estarán sujeta a las leyes, nunca confiables, del ensayo y del error que abundan en algunos sitios.
Les repongo la carta a la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Holanda:
Señores:Embajada de la República Bolivariana de Venezuela por ante el Reino de Los Países Bajos.
Atención: A quien pueda interesarAsunto: Mi derecho como venezolano.Fecha: 16 – 11 - 2011
Quiero participar a usted(es) que en el día de hoy 16 de noviembre del año 2011, a las 9:30 de la mañana y bajo una temperatura de menos dos grados centígrados (-2 °C) se nos negó el acceso a esa embajada tanto a mi esposa y a mi persona; obligándonos a pasar más de media hora al descubierto, bajo la inclemencia del tiempo. El único argumento que nos pudieron dar fue: “Esas son las órdenes, y no puedo hacer otra cosa”, haciendo patético el hecho de que no hay “malas órdenes”, sino que lo que existen son “ordenes mal dadas”.
Le participamos que habíamos concertado previamente una “CITA” (10 AM), cita que pareciera, ahora, ser condición “indispensable” cualquier trámite y para que los venezolanos podamos “tener acceso” a ese recinto, el cual, me permito recordarles, que es “TERRITORIO VENEZOLANO” y está al servicio de los venezolanos residentes en este país, y no al criterio de persona alguna con elucubraciones egocentristas o que busque figurar.
No quiero hacer hincapié que nuestras edades rondan los setenta años, ni que la actitud asumida por ustedes es inconcebible en este país en donde se respeta la edad, y en el cual ustedes representan a la República Bolivariana de Venezuela; solo me permito hacer hincapié que la Constitución de la República, en sus artículos 21, 25, 50, 55 entre otros -en una u otra forma- me permiten acceder a esa embajada, más cuando solicité hacerlo -y se me dió- una “CITA”, ya que tanto mi señora, como quien les escribe somos “Venezolanos por nacimiento” y con estatus LEGAL en Holanda.
Debo reconocer que, por lo contrario, la actitud de la señora (me reservo el nombre ya que no tengo autorización para publicarlo) fue ejemplar. Y que pese al notorio exceso de trabajo, que a todas luces, se ve obligada a hacer, por falta de personal, nos atendió con premura y dedicación, una vez nos "autorizaron" ingresar; la (idem), en esa embajada parece ser la excepción que confirma una regla.
Es lamentable, que personas afectas al proceso puedan, bien sea, por una actitud personalista, o bien, por falta de experiencia en la materia, o tal vez, por una manifiesta incapacidad de dirección o supervisión, perjudicar la imagen del chavismo.
Bastante esfuerzo hacen muchos procurando, sin ningún apoyo de esa embajada en mantener viva la imagen de la “Nueva Venezuela” en Europa; cuando con actitudes como las tomadas por esa embajada les dan a nuestros adversarios razones suficientes para atacarnos y desprestigiarnos; echando por tierra el insignificante esfuerzo que hacemos.
La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela (ésa, de las ocho estrellas) debe ser territorio para TODOS los venezolanos sin distingo, y no es necesario que NADIE requiera de exhibir credenciales para lograr atención.
Y por último, me permito recordar a ustedes la frase de Simón Bolívar:
“Por manera que tuvimos filósofos por jefes; filantropía por legislación, dialéctica por táctica y sofistas por soldados: Con semejante subversión de principios y de cosas, el orden social se resintió extremadamente conmovido, y luego corrió el estado a pasos agigantados a una disolución universal, que bien pronto se vio realizada.”
Ya que fue así Camaradas que se perdió la Primera República, no colaboren ustedes con su ineficacia a perder la Quinta,
CON CHÁVEZ TODO, SIN CHÁVEZ NADA…
Disculpen si mi carta les molesta, pero pueden ustedes estar seguros que más molesto estoy yo,
Johannes W. de Wekker VegasCI: V – 21*****
Estimado Jota:
ResponderBorrarComo bien sabes vengo de vivir por varios años en Holanda, aunque ya tengo 2 de haber regresado a la patria.
Se y me consta que el personal dipolomático al que te refieres, encabezado por un excelente Embajador, fue un grupo de diplomáticos de carrera y diversos profesionales que no sólo abrieron las puertas de la Embajada a los venezolanos sino que también nos invitaron a disfrutar de eventos culturales, nos brindaron una atención amable y oportuna, la flexibilidad que algunos casos ameritaron por ser emergencias o situaciones realmente especiales.
Mi esposo y yo colaboramos gustosos en muchas de las actividades de la Sede Diplomática, por ser mi esposo holandés, cooperó de manera especial en muchos casos.
En definitiva, aunque no conozco al personal que ahora está al frente de la Embajada, doy fe de la calidad de la atención, la prontitud en la gestión de los asuntos dirigidos a los venezolanos que requeríamos de diligencias, el trato cordial y por sobre todo, de haber disfrutado de una Embajada de puertas abiertas a los venezolanos que como bien dices, estamos en ese país por diversidad de razones.
Espero como venezolana comprometida con mi país, que estas irregularidades se corrijan o de lo contrario, estaremos también en este plano activando la "maquina mata votos" que a tantos tiene tan ocupados por estos días...
Espero que tu salud esté en franca mejoría, un abrazo!
R. Garcia
Jota, bien saber de ti. Hace mucho tiempo! Espero que te encuentres bien, un gran abrazo!
ResponderBorrarMelkier
Gracias mi amigo, si, estoy bien, ya sabes que acá son buenos parapeteando viejos, Saludos igual para tí...
ResponderBorrarJW
saludos solidarios desde Hamburgo, acabo de enviar a la pagina de la embajada(http://www.embven.nl/contact.html) mi muestra de solidaridad a l su denuncia. (Anexo su carta)haciendoles saber que hemos distribuida copia de su carta a diferentes personas y medios de información
ResponderBorrarInvito a que dejemos sentado nuestro punto de vista en la pagina de la embajada. No podemos permitir que se pierda todo el esfuerzo de quienes estuvieron allí propiciando la solidaridad con Venezuela . aquí una muestra de lo que se hacia cuando estaba el embajador Agustín Percelis y su equipo. http://www.youtube.com/user/solidaridadlatina?gl=NL&hl=nl#p/u/10/_eJt0PPEiF4
Saludos.. XIomara