EL BERRINCHE DEL BORBÓN…

o el pelotazo al principito…

--- Don Alfonso, contrajo matrimonio con Carmen Martínez-Bordiú, nieta mayor y preferida del generalísimo Franco. Esta boda causó gran inquietud no sólo en el seno de los monárquicos sino de la sociedad en general, porque Don Alfonso se convirtió en el “posible recambio” del sucesor nombrado por el caudillo, su primo Don Juan Carlos, actual rey de España ---

Por: JotaDoble Ve
Especial para La Hojilla Impresa

La siguiente narración la tomé de un artículo de Eloi Yagüe Jarque publicado en nuestra página “Simón Bolívar el hombre”:

--- Cuenta el poeta mexicano Carlos Pellicer que Bolívar a los 16 años fue enviado a Europa para que allí terminase sus estudios y su educación. No hay que olvidar que el caraqueño era de familia muy rica, un verdadero mantuano, de tal suerte que buena parte de su educación era la misma que podría recibir cualquier joven aristócrata europeo e incluía, además de la parte puramente intelectual, disciplinas como protocolo y buenos modales y deportes caballerescos como esgrima y equitación.

Una vez en Madrid, Bolívar fue presentado en la corte a personas importantes bien sea por sangre y riquezas como por detentar elevados puestos públicos, por lo que no tardó en ser invitado a actividades sociales donde podría codearse con la más rancia nobleza.

Cierta vez fue invitado a Aranjuez, el bello poblado cercano a Madrid donde iban el rey, la reina y los príncipes a pasar días de placer y de descanso, a temperar, como se decía antes. Un día, en el sitio destinado al juego de pelota, jugaban dos muchachos. Uno de ellos era el príncipe de Asturias, heredero del trono de España e hijo primogénito del rey Carlos IV. El otro jugador era Simón Bolívar. La reina y sus damas conversaban y miraban el juego.

De repente, Bolívar dio un fuerte pelotazo en la cabeza al príncipe y éste fue a quejarse con la reina. Pero la soberana lo convenció de que esos pequeños accidentes eran simples cosas de juego y que debía volver a jugar.

Algún tiempo después -cuenta Pellicer- el príncipe, con el nombre de Fernando VII, se coronaba Rey de España y de las Indias. Posteriormente Bolívar, Libertador de América, iba a arrebatarle el más elevado tesoro de su corona: las colonias españolas del Nuevo Mundo. Aquel pelotazo fue el anuncio de un desastre para España. ---

Pero no sólo eso, ese pelotazo parece que fue la precognición de una enemistad de la Casa de Borbón con descendiente de aquel vasco aventurero de apellido Bol-I-Bar quien tocara nuestras tierras buscando la fortuna indiana reservada a los aventureros. Y hoy ese tataranieto de Carlos IV, en espectacular berrinche se enfrenta con el descendiente de aquella raza de bronce, níspero y cocuiza que hiciera morder el polvo al imperio español bajo las riendas de aquel carajito quien le propinó el pelotazo al voluble Fernando VII.

España pretende hoy, de nuevo, subyugar a la América, pero esta vez no con la espada y la cruz como lo hizo quinientos años atrás, sino esta vez cabalgando sobre el potro del neoliberalismo salvaje… y con el Dólar enarbolado, disfrazado de Euro. Esa España, quien hoy es representada por el colérico reyezuelo de opereta, escondido detrás de un Zapatero, y que sale a la defensa de un Asno genocida, parece ignorar que hace tan solo pocos lustros vivían en el más absoluto oscurantismo medieval bajo la tutela de quien se declaraba “Caudillo por la gracia de dios”. Oscurantismo que hizo que muchos españoles, sobre todo gallegos (¿Verdad Nitu?), buscando nuevos rumbos llegaran a estas tierras con una mano atrás y otra adelante, escapando del hambre que su paisano sembraba en España.

Por cierto, que fue ese mismo “Caudillo” quien abrogándose poderes papales, corona al actual volátil reyezuelo por encima de su padre, estirpe de taras de locura y hemofílicas… Rey este, quien siendo “Príncipe de Asturias” se ganó a pulso el mote de “Príncipe Campanita” por aquello de “TAN-TON-TIN”… Al parecer lo único que ha cambiado, hoy en día, es el cambio de título de “Príncipe” a “Rey”; ya que la imbecilidad sigue siendo la misma… Y hoy, ese rey de utilería, es la burla de sus propios vasallos por sus consuetudinarias metidas de pata en público.

Actualmente el juego se llama “Política” -y jugando a ella en Chile- el indiano atrevido le lanza un nuevo pelotazo al rey campanita, pero a falta de una solícita reina que le enjugara sus reales lágrimas, pierde los estribos y con el rostro desencajado, los ojos brotados trata de callar las verdades que le duelen, no a su reino -el cual a nadie le importa- sino a esa España avarienta de dominio y quien olvida su propia historia reciente… Y aquel, quien no supo ser príncipe y mucho menos rey, se queda tan solo con su mote de “campanita” (que le queda tan bien) y con un berrinche de carajito nos demuestra la verdadera valía de un Borbón.

Nos vemos en las teclas…

JotaDobleVe
JWekker@GMail.com
Visita: http://www.simon-bolivar.org

PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE….

¡¡¡VENCEREMOS!!!