Cuando los partidos carecen de autoridad, ora por falta de poder, ya por el triunfo de sus contrarios, nace el descontento y los debilita.Por: J. W. de Wekker Vegas-Simón Bolívar-
En días atrás un buen amigo desde Margarita se refería a aquella frase de Julio Cesar “No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo”… frase que nuestro Libertador Simón Bolívar repetía a menudo…
Bolívar, fue un paladín de la ética revolucionaria, no solamente no se lucró con el ejercicio de la política, sino que invierte gran parte de su fortuna personal en el sostén económico de nuestra gesta libertaria, tanto que su familia lo adversó sólo por ese motivo… Honrados y éticos hombres acompañan a Bolívar durante la independencia; hombres, como el General Bartolomé Salóm Borges General en Jefe de los ejércitos de la República, y quien maneja casi toda la intendencia de la gesta independentista, este héroe muere en situación paupérrima en su natal Puerto Cabello, Perú de la Croix quien en su carta de suicida indica que se quita la vida para que nadie viera a un General de Colombia mendingando en las calles… o el fiel General Rafael Urdaneta quien en una de sus últimas cartas decía “No dejo en el mundo sino una viuda y once hijos en la mayor pobreza”… y tantos otros que no cayeron en la tentación de enriquecerse con el erario público tal como lo hicieron Santander y Páez, entre algunos otros…
En este momento de la Revolución Bolivariana ha llegado al punto sin retorno, y ya no solo hay ser, sino de parecer honrados, esto es verdad, y el ejemplo lo pone el presidente y su entorno; Chávez nos pide intolerancia ante la corrupción y denuncia abierta de la misma; y tiene la razón… pero es necesario que su pedido no se convierta en una cacería de brujas, digo esto porque pareciera ser que a una serie de, camaradas quienes de modo propio se han auto denominado los acusadores de oficio del régimen y como si les hubiesen dado carta blanca para calumniar o barrer el piso con la honra de sus camaradas no tienen empacho en repetir las más absurdas mentiras… Tenemos ejemplos como un señor quien ocupó un cargo en la educación y hoy escribe cientos de latosos artículos atacando a quien lo sucedió y tratando de demostrar como él lo hubiese hecho mejor… por otro lado nos sale una “Juana de Arco” por oriente abrogándose el derecho de declarar corrupto a cualquiera al solo tenor de sus chismes; o del grupito al que pertenece el cual pretende con ello medrar dentro del proceso…
Y esto, amigos míos, eso es lo que están buscando los corruptos… O, ¿Es acaso qué se han olvidado como se batía el cobre en la Cuarta república?… ¿Cómo se acusaban de ladrones los unos a los otros y como se burlaron descaradamente de la ley?, precisamente por no haber pruebas suficientes de sus descarados robos… todavía está reciente la sentencia del chinito de RECADI, o la prisión en hotel de cinco estrellas a la que se vio sometido el tercio aquel del Banco de los trabajadores; o la descaradas vacaciones “familiares” tomadas por Carlos Sangrés Pérez en su quinta de La Ahumada con un tren completo de servidumbre.
Hoy veo a buenos revolucionarios de nuevo cayendo en el peine que los corruptos de hoy, y otrora, parecen ponerle… Se comienza a hablar de nuevo de los carros de fulano, de los apartamentos de sutano y la mansión que se hizo perencejo en el “Chupamelao Country Club”… sale de nuevo a la palestra pública que si el general pigmalión acaba de comprar la Cadena Chorifrits en USA… o que el Coronel Pedrejo alquiló por un fin de semana la isla de Creta para celebrar los 15 años de su hija; la última es de la Camarada aceleradita oriental quien lanza al viento el rumor que Chávez piensa hacerse una estatua ecuestre en la Mesa de Guanipa (o sus alrededores)… Y lo peor, es que hay compañeros o camaradas quienes parecieran regodearse al transmitir estos chismes de comadres… Y lo peor es que cuando alguien como Mario Silva, o cualquier otro, quieren llamarlos a la sindéresis en su actuación, salen raudos y veloces a acusarlos de contra-revolucionarios y cómplices… a hacer remitidos y darse golpes de pecho ya que ellos son los que sirven a la revolución… sin darse cuenta (o sin darlo a demostrar) que lo que hacen es destruir lo “honesta” que la revolución debe parecer, además de serlo…
No Camaradas, ese no es el camino, si lo que nos proponemos hacer es un un Tribunal Popular, al mejor estilo de los tiempos de la Revolución Francesa, mejor nos resultaría ir comprándonos una guillotina; y muchos de nosotros a mandarnos a tatuar una línea de puntos en el pescuezo… Porque mis amigos les aseguro, que quienes nos preocupamos por denunciar “REALMENTE” a los corruptos del régimen, (que si los hay, eso no se puede negar), seremos los primeros en ver rodar nuestras cabezas ante las acusaciones puramente viserales de los aceleraditos, influidos por los verdaderos corruptos, o en medio de una paranoia inducida por la propaganda mediática… No hay razón que aquellos que se dicen REVOLUCIONARIOS y quienes andan firmando escritos con un “mande usted presidente” o un “patria o muerte” le estén haciendo el juego a nuestros enemigos, tanto de adentro de nuestra trinchera o en la de enfrente… les aseguro que:
“más daño hace un mal amigo que un declarado enemigo”…
El otro punto que quiero tocar, y que es de igual importancia, es la interminable y banal discusión en que se ha caído, con relación al “Socialismo de Siglo XXI”, hay una competencia entre muchos camaradas, dentro de la TV o en Internet tratando de demostrar, más a ellos mismos que a otros, que ellos son los papaupas en el tema… Interminables citas de Marx, Lenin, Mao y una cuerda de teorías muchas de ellas traídas de los cabellos de muchos pensadores del siglo pasado y antepasado… Y miren, camaritas, aunque insignes estos personajes, y merecedores de todo mi respeto, ustedes me perdonan y me disculpan, pero ya van cumpliendo un siglo y déle de edad, y varios lustros de enterrados… La realidad de hoy, no es la misma que la ellos vivieron, si estamos construyendo un nuevo socialismo, dejemos de mirar tanto al pasado, veamos al presente para construir un futuro… y claro, en el proceso de la dialéctica revolucionaria hagamos la mejor síntesis posible de Cristianismo, Bolivarianismo, Marxismo y Chavismo (sí, chavismo como doctrina)… o de cualquier “ismo” que cumpla con la actual realidad histórica… Hagamos el Socialismo del Siglo XXI con pensamientos de este siglo y no del XX o de XIX… Y más que todo, construyámoslo con las máximas que día a día nos dicta el líder del proceso, y hagamos caso a esas magistrales clases que son las alocuciones presidenciales.
Y… mis amigos para terminar con el tema, ¿cómo es posible que se piense discutir de Socialismo del Siglo XXI con la curia purpurada venezolana?… ¿¡¡Qué vaina es esta!!?... si esos señores comenzando por Urosa, y terminando por Castillo Lara, con todo el morado sumergido en naftalina, que lucen lo que tienen es que ponerse a discutir, entre ellos es: ¿Qué carajos es y qué creen ellos que es el Cristianismo?.. Ya que, en ese tema, parecieran tener analfabetismo muy bien cultivado… Si ustedes me dicen que llamarán a curas de pueblo, como aquel cura de Petare obligado a ayunar a media calle… o los que tienen que calarse las miserias de los pobres y que entienden lo que es el hambre y la necesidad lo entendería… pero ¿Invitar al Barón de Guiripa, y a la Universidad Católica, a discutir sobre socialismo?... ¡¡Por Dios, no seamos pendejos!!...
Y no olviden… lo que no hay que aceptar es ese juego que quiere la oposición golpista que juguemos… con el enemigo no se transige… no nos coloquemos como participantes del jueguito “Un Chavismo sin Chávez” enmascarado de pseudo-socialismo del siglo XXI… a eso, juegan o le hacen comparsa muchos camaradas… y pecan tanto los que juegan, como los que al verlo jugar, mantienen un silencio cómplice…
Nos vemos otro día, en las teclas naturalmente…
JotaDobleVe…
jwekker@gmail.com
Publicado en “La Hojilla Impresa”
28/Feb/2007
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Son moderados y nos reservamos el derecho de publicación.