Rosales: El Gran Igualador

No crean que es guachafita. A veces pienso que estoy íngrimo y solo en esta cruzada en contra de los azotes con talento, o al menos con diplomas que aseguran que tienen talento, de cualquier color político; y más si dicen ser de izquierdas…

Por: Manuel Brito

Tomado de: ComoUstedesPuedenVer

Si se le preguntase a las doñitas del Este (dicho sin distingo de género), y a los revolucionarios auténticos *(marca registrada), por los temores infundidos por la Revolución Bolivariana desde 1998, en el primer renglón de una larga lista está la manida "igualación por abajo".

Yo comprendo el susto en doñitas (dicho sin distingo de genero) a quienes se le haya ido la vida en organizar te canastas -aún cuando los hagan en un bloque del Banco Obrero- mientras se "educaban" de carreras liberales dictadas por universidades retrógradas y faltas de ética -de esas que quedan yendo para Caricuao-. Se entiende que se les haya parado el pelo con el grueso bejuco de la palabra comunismo, sin haber sido nunca picadas de macagua. !!! No es para menos!!! Y esto lo dicen con la docta autoridad que otorgan sus viajes, estancias y becas en Finlandia, Noruega, Francia, Suecia, Japón, Korea, Taiwan y otros tantos países que vienen aplicando por décadas las mismitas políticas sociales que por fin se empiezan implementar en Venezuela. ¿A qué se oponen? A la educación, a la salud, al bienestar de 26 millones de personas.

Las doñitas del Este (dicho sin distingo de género) ven con horror que muchos nativos de Gramovén puedan alcanzar estudios universitarios en universidades nacionales, que las muchachitas del campo aprendan a leer, a escribir, y a sacar cuentas (en japonés: yomi, kaki to soroban) y se libren de una vida de servidumbre. Les causa urticaria que su nivel de ingresos no sea, ¡¡¡modestamente!!!, cien doscientas, mil-diez mil veces mayor que el del ciudadano que limpia las aceras de la urbanización en las colinas.

Igual le pasa a los revolucionarios auténticos *(marca registrada) cuyo análisis dialéctico, materialista e histórico, de la Revolución Bolivariana los lleva a la unánime conclusión de que Hugo Chávez y su equipo son la última estrategia exitosa del Imperio para mantenernos a todos esclavizados, actuando como borregos, para facilitar el despojo de nuestras riquezas naturales. Un freno, pues, a la revolución auténtica que ellos tienen fríamente calculada por ser ellos colorados auténticos y chapulines. Como ya no están para otros trotes, se dedican a la guerrilla virtual. Unos guerrilleros que se juega el pellejo para solicitar que el dólar se cambie a razón de 4.30 Bs. El remedio milagroso a todo los males presentes y futuros que aquejan al pueblo. Pueblo del que, naturalmente, ellos no forman parte. Ellos son "la vanguardia" culta, educada y sabia.

También proponen estos auténticos *(-censurado-) (sic) que se suspenda el comercio con petróleo hasta tanto la tecnología de perforación, extracción, refinación y distribución, mercadeo y las máquinas que usan ese combustible no sean totalmente venezolana, tal y como reza la interpretación auténtica del artículo nosequecosa de la Constitución. Si ir muy lejos, allí esta la Orimulsión, te dicen tomándose la última pepsicola del istmo Paraguaná, sin eructar.

"No solo de Orimulsion vive el hombre", dice otra Constitución que ellos no leen. Estos revolucionarios auténticos * son predecibles. Si el origen de la riqueza fuese el ñame dirían que se debe suspender la exportación de ñame al enemigo hasta tanto la tierra venezolana produzca un ñame con sabor a chocolate, de mayor valor agregado, según análisis basados en el materialismo histórico y en la dialéctica materialista que ellos inventaron. Karl y Friedrich se sonríen de los revolucionarios auténticos *(marca registrada) que se conforman con ser sempiternos opositores. La mejor forma de demostrar que no se tiene voluntad política para planear, ejecutar y realizar la revolución viable.

En verdad le tienen miedo al comunismo y en eso se igualan "por arriba" con las doñitas del Este. Todos ellos forman parte de una clase media profesional, acostumbrada a la manguangua, y que tiene algo más que perder que cadenas. Tienen relojes, sortijas, carros, casitas en la playa y otros productos de la combustión incesante de pestañas. El combustible más eficiente por antonomasia, según dicen estos expertos en materia energética, pero de obra y acción desconocida.

Pues bien, la mandarria igualitaria les llegó por donde menos la esperaban. Rosales los igualó a toditos por abajo. ¿Quién iba a decirnos que en estos días cuando el 70% del país participa de una revolución inédita, surgiría dentro de la contra el excelso legado político de Alfaro Ucero? ¿Lo recuerdan? Ese portento de estadista y mataor que le dio el descabello a la Acción Democrática de Gallegos y de Andrés Eloy, de Pinto Salinas y de Ruiz Pineda. Allí están todos ellos igualados por abajo, al nivel de Manuel Rosales. Las doñitas del Este (dicho sin distingo de género) y revolucionarios auténticos *(marca registrada) son testigos de como Tripartito Petkoff y Simón Alberto Consalvi, por hablar de septuagenarios, son vistos al nivel de la gracia y lozanía de un William Ojeda. Milagros Socorro a nivel de una Soledad Morillo. Ruth Capriles a nivel de una Ruth Capriles...Bueno, no tiene ella la culpa. La culpa de de Ugalde, sj (si jode).

Podría dar más ejemplos pero hay que dejar alguito para que las masas, las encefálicas, digo, se distraigan buscando a otros muchos igualados por abajo. Todos aplaudiendo a rabiar el compendio de cuatro décadas de mediocridad, corrupción, y de imperdonable cipayismo.

¡¡¡Sin un tirito!!!!, que algo queda...

Por: Manuel Brito