CARTA ABIERTA A MARIO SILVA

Es una reflexión no sólo para usted, sino para muchos de los líderes de esta revolución bolivariana acantonados en sus parcelas partidistas...

Caracas, 12 de octubre del 2006

Compatriota y amigo Mario Silva

Ante todo mis felicitaciones por su programa, necesario en estos momentos de guerra mediática que hipnotiza al colectivo preso a la pantalla y la radio por el bombardeo de desinformación que desfigura la realidad nacional para generar miedo, terror e incertidumbre, incitado por una conjura de lacayos del imperio mal llamados “periodistas”, que conspiran por retomar los privilegios perdidos con la Revolución Bolivariana; y para lograr sus macabros objetivos, arrullan con un discurso progresista a los ilusos ciudadanos confundidos por la guerra mediática que trabaja a la par con la oposición, que con su discurso y sus imágenes logran manipular el intelecto del público espectador, para lograr lo que yo llamo “Paranoia del Telespectador” y que los psicoanalistas llaman “Disociación Psicótica”.

Pero le escribo es esta oportunidad para manifestar mi inconformidad con el programa de hoy miércoles, donde llama a profundizar en la Ideología del Proceso, pero no en el Ideal Bolivariano que constituyen las raíces de la Revolución en Venezuela, sino que llama a debatir la filosofía maxista y estalinista, como el comunismo que se pretende confundir con el aura del “socialismo”… La crítica no se refiere a la biografía de estos personajes históricos, pero ajenos a la continentalidad americana, sino que usted obvia por completo el Socialismo Bolivariano que guía nuestra ideología revolucionaria, como lo señala nuestra Constitución en su primer artículo y que fue aprobada por el voto mayoritario de los venezolanos:

Artículo 1. La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador”

Y si hablamos e Socialismo Bolivariano, necesariamente debemos aceptar que la filosofía del Libertador se enmarca en el Socialismo de Estado en armonía con el Capitalismo Privado, tal cual se ha desarrollado en naciones como China y Rusia; y por lo tanto podemos concluir, que el Socialismo Bolivariano es antagónico con el Comunismo en cuanto al respeto a la propiedad privada y la iniciativa del individuo, como parte fundamental de la sociedad; lo cual lo resume en uno de sus más importantes postulados:

“Las naciones son esclavas de su Constitución, ellas rigen el destino de sus ciudadanos… La prosperidad del país vendrá cuando los ciudadanos tengan el derecho de gozar y disponer libremente de sus bienes, y del fruto de su talento, industria y trabajo”

Simón Bolívar

Es lo que la mayoría de los venezolanos llamamos BOLIVARIANISMO, y que tiende a confundirse con un acto patriótico y una semblanza al Padre de la Patria que se recuerda con himnos y desfiles en determinadas fechas patrias, donde la elite intelectual se engalana con elocuentes discursos patrióticos, mientras las ofrendas de la cinta tricolor entrecruzada en aromas de flores y letras de escarcha, adornan el Panteón Nacional y la mayoría de las Plazas Bolívar de nuestra geografía nacional… Nada más alejado de la verdad… El BOLIVARIANISMO no es un icono ni un Logo que sirve para adornar las oficinas públicas, los afiches patrios y las Vallas que adornan las paredes, que antes mostraban sólo la imagen del Libertador, y que hoy lo acompañan otras figuras relevantes del acontecer histórico de este continente, donde no nos es extraño ver a Bolívar y el Che, Bolívar y Martí, Bolívar y Zamora, Bolívar y Perón, entre otras composiciones gráficas… Dicho de otra manera, los procesos revolucionarios en nuestro continente, más allá del mérito y la gloria de sus protagonistas, necesitan del aura del Libertador Simón Bolívar para salir del closet de la historia, y convertirse en actualidad y bandera revolucionaria de los pueblos… ¿.. Por qué..? Porque sólo Simón Bolívar está vigente como hace 185 años, cuando su espada cabalgaba en mil batallas convertida en un himno de leyenda que hoy se canta en todos los rincones del continente:

“Alerta… alerta… alerta que camina… La espada de Bolívar por la América Latina”

Es una reflexión no sólo para usted, sino para muchos de los líderes de esta revolución bolivariana acantonados en sus parcelas partidistas, que cada vez se alejan de las enseñanzas y la ideología del Padre de la Patria, para escuchar esos cantos de sirena que amenazan con convertir este proceso revolucionario en un arroz con mango; no así para el Presidente Chávez, que se ha convertido en el verdadero inductor de la vida y obra de Bolívar.

No es una apreciación, sino una crítica y una triste realidad que debemos denunciar todos los bolivarianos que sí hacemos del BOLIVARIANISMO un culto fundamentalistas a una ideología política única e inimitable, que responde a la querencia del pueblo según sus realidades sociales, culturales y continentales; como bien nos señaló Bolívar en otros dos postulados:

“Nada es tan conforme con las doctrinas populares, como consultar a la nación en masa, sobre los puntos capitales en que se fundan los Estados.... De este modo, su juicio es puro, su voluntad fuerte; y por consiguiente, nadie puede corromperlo, ni menos intimidarlo. Yo tengo pruebas irrefragables del tino del pueblo en las grandes resoluciones; y por eso es que siempre he preferido sus opiniones a las de los sabios”

Simón Bolívar

“Tan solo el pueblo conoce su bien y es dueño de su suerte; pero no un poderoso, ni un partido ni una fracción. Nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino”

Simón Bolívar

Por el SOCIALISMO BOLIVARIANO DEL NUEVO MILENIO

Atentamente,

Jorge Mier Hoffman
tedejo@cantv.net