Por: Jorge Mier Hoffman
Es el texto que queremos ver estampado en franelas, gorras, calcomanías en los vehículos, o como simples “botones” colgados en la ropa de los 60 millones de libaneses diseminados en el mundo… y aún más, en los 6.300 millones de pobladores de este planeta, que si bien no poseemos armas para defender la dignidad de un pueblo, sí contamos con la fuerza moral para castigar las acciones genocidas del imperialismo asesino, esclavizante y avasallador que apoyan los pueblos sumisos de Estados Unidos, Reino Unido e Israel, en lo que en derecho internacional se conoce como “Silencio Cómplice”.
Ya lo anunció Israel y Washington: “No cesarán los bombardeos hasta que haya sido exterminado el Hezbolá de la faz de la tierra”
ENTONCES TENDRÁN QUE EXTERMINAR A LA RAZA HUMANA..!
Cuando vemos con impotencia e indignación la arremetida de un imperio para avasallar la dignidad de un pueblo, debemos convertir cada uno de nuestros espacios en una trinchera de lucha coordinada y ofensiva, que a su vez condene a los líderes del mundo que hacen de la retórica una manera inmoral de protestar… Es el caso de la ONU con toda su parafernalia en defensa de los “Derechos Humanos”, pero que en la práctica es la Patente de Corso que usa Washington, como una “Licencia Divina” para asesinar a niños, mujeres y ancianos, por las bombas que llevan con orgullo “Made In EEUU”.
Lo digo yo que no soy descendiente de libaneses ni mucho menos tengo la genética musulmana, pero sí llevo en la sangre la energía libertadora, como la llama efervescente que llevamos en el corazón todos los nacidos o asimilados a esta noble tierra, y que heredamos del más grande de todos los hombres: Simón Bolívar... El Libertador; héroe de la historia contemporánea de América, quien en su momento de resistencia armada en contra del poder español, fue calificado por los Estados Unidos como terrorista.
Las dantescas imágenes del Líbano, nos muestra una guerra que no responde a un fundamentalismo étnico-religioso como pretender hacer ver el gobierno de Israel, ni mucho menos un problema terrorista como denuncia Washington, sino que se trata de una lucha emblemática por la dignidad de un pueblo, en momentos en que el mundo se ha divido en dos bandos: El imperialismo militar de los Estados Unidos e Inglaterra, y la resistencia moral de 200 naciones que luchan por frenar la arremetida de ese Poder Supremo que pretende dominar el mundo libre y civilizado.
Como todos sabemos, Israel es un aborto de un infeliz matrimonio entre Estados Unidos e Inglaterra, ante la imposibilidad de lograr un consenso mundial para entregarle al pueblo judío la “Tierra Prometida” que señalan las Sagradas Escrituras, y que ni siquiera Moisés pudo encontrar luego de 40 años por el desierto
Nunca debemos olvidar, que Israel surge por una decisión de ingleses y norteamericanos, cuando de manera arbitraria desaparecieron la histórica y bíblica región de Palestina, para entregar esos ancestrales territorios al sionismo, que en su momento eran un grupo económico de judíos que habían apoyado económicamente al gobierno Norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de ver las espeluznantes imágenes de niños calcinados, ancianos mutilados y mujeres sepultadas entre amasijos de escombros, por el efecto destructor de los miles de misiles israelitas que bombardean el Líbano, estamos obligados a organizarnos en una arremetida civil para responder al holocausto que comete el ejército judío en contra el pueblo del Líbano… No se trata de elevar un grito de protesta como ya han manifestado los pueblos del mundo… No se trata de implorar por un cese al fuego ante una ONU controlada por los Estados Unidos… Ni se trata de suplicar por la ayuda humanitaria de Condoleza Rice en busca de un cese al fuego… Hoy el panorama es muy distinto… Ya no se trata de rechazar y condenar el genocidio que deplora toda la humanidad; ni mucho menos enervar la opinión pública con las dantescas imágenes de ciudades devastadas y cadáveres insepultos descuartizados por los bombardeos israelíes… Lo que está pasando en el Líbano no tiene nombre: Son pueblos y ciudades convertidas en escombros, y que hasta ayer eran el orgullo de los libaneses, como herederos de la milenaria civilización de los Fenicios, y que superaron la destrucción de 1978, cuando el ejército Israel invadió con su poder militar devastador la nación, aprovechándose del descomunal despliegue militar que le aporta los Estados Unidos, apara convertir a Israel en la punta de lanza de una invasión imperialista en el Medio Oriente.
Hagamos de Hezbolá una ofensiva mundial para condenar el genocidio, como la única fuerza devastadora capaz de arrodillar a los imperios del mundo
En lo que a mí respecta, ordené un pequeño sello húmedo que imprimiré en todas las comunicaciones, facturas y documentos, el cual lleva el texto “Yo soy Hezbolá”… Texto que ya incluí en los Email que salen de mi correo.
Por: Jorge Mier Hoffman
tedejo@cantv.net
Yo también soy Hezbolá!!!
ResponderBorrarYo también soy Hezbolá...
ResponderBorrarMe gusta la idea. Podría ser el inicio de una gran campaña mundial ¿Por qué no? Millones y millones de miembros del Hezbolá ¿Qué harían los sionistas ante eso?¿Qué excusa buscarían para seguir bombardeando el Líbano? ¿Van a arrasar al planeta entero? No creo que puedan...
Camarada Jorge: cuenta conmigo.
Tadeo.
Disculpen mi ignorancia, pero como hago para incluirlo en mi correo:
ResponderBorrar"Yo soy Hezbolá"
En realidad es dramatico, es espeluznante, como esta pasando esa matanza increible y sin embargo los coños, los enfermos mentales de la ONU ni siquiera se pueden poner de acuerdo para emitir un pronunciamiento con relación a esas acciones terroristas de los EEUU.
Pero Dios mío es que acaso esa gente: los gobiernos de Israel y EEUU, y los miembros de la ONU, ¡No le temen a tu furia, a tu castigo!. Señor por favor, no me puedo conformar con la idea que propugnan los que riegan tu palabra, que esos angeles que estan muriendo van a una mejor vida. Es que eso no es de los seres humanos, para nosotros, la mejor vida, está aquí, al lado de nuestros hijos, de nuestros padres, de nuestros hermanos y hermanas, de nuestros vecinos y vecinas, amigos y amigas, de nuestros viejitos abuelos. Por favor señor, ayudame a entender esta cosa tan horrible.
Hay algo que analizo: Què pasa con todas aquèllas personas, hombres y mujeres jóvenes de aquèl país: Libano, la antigua Fenicia, que no se levantan a luchar por su país. Yo me íría a la lucha con hezbola, aunque sea con una navaja, un cuchillo, en caso de que no existieran rifles o cañones para defender a mi país.
Porqué los pueblos árabes no se han unido para defenderse. "Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo"
A que le temen? A la bomba nuclear?
La situación es difícil. Cómo se hará para acabar con ese imperio macabro que representa el gobierno y quizas el pueblo de EEUU? Porque ese malandro de Bush está ahí porque ellos así lo decidieron.
Que esperanzas para el mundo, o morimos o nos arrodillamos, que es una forma de morir.
YO SOY