Amnistía Internacional (AI) condenó hoy los ataques de Israel cometidos en los últimos días contra inmuebles civiles y la infraestructura de Gaza, ya que, en su opinión, 'violan la normativa internacional y son crímenes de guerra'.
Por: Gustavo Herren
especial para www.ARGENPRESS.inf
La creencia de un ‘destino histórico de grandeza’ como impulsor para el expansionismo mundial de EEUU
La religión Protestante que nació en Europa junto con el Capitalismo Mercantil en el siglo XVI fue mucho mas funcional al desarrollo de éste, que el Catolicismo.
Varios de los núcleos originales de lo que mas tarde sería la dirigencia de EEUU, eran reaccionarios protestantes de Inglaterra, que llegaron a América a principios del siglo XVII con una creencia religiosa rectora de predestinación, el llamado ‘Destino Manifiesto’.
Este supuesto mandato radical ‘ineludible’, herencia anglosajona, parece ser un impulso ideológico para un expansionismo guerrero en buena parte de la élite dirigente, que cree estar ‘distinguida’ para cambiar al mundo proyectando su modelo civilizatorio.
Por otro lado en aquellos líderes que carezcan de condiciones, dadas por un perfil paranoico y psicopático, probablemente la creencia en ‘un mandato superior’ les ayude a eludir parte de la carga psicológica y sentimientos de culpabilidad, generados por las acciones crueles involucradas para su puesta en práctica.
Esta línea fundamentalista (junto con otras como el sionismo) permanecen, motivando a las dirigencias de EEUU a través de la historia.
En el siglo XIX, los gobiernos de EEUU lideraron una primera fase expansionista ‘territorial’, anexando principalmente regiones vecinas.
En 1803, en la visión de un destino de grandeza el presidente Jefferson compró el territorio de Lousiana a Francia, y luego Florida a España.
En la guerra de 1812, el país enfrentó a Inglaterra al intentar apoderarse, sin éxito, del actual Canadá.
Hacia 1830 inspirado en la doctrina Monroe, la dirigencia comenzó el expansionismo hacia el Oeste, desalojando y masacrando a los pueblos originarios de los territorios que habitaban ancestralmente, en nombre de un progreso civilizatorio.
En 1845, el gobierno del presidente Polk invocando una ‘misión histórica’ impulsó la guerra con México, que perdió más de la mitad de su territorio. EEUU se apoderó de lo que es actualmente California, Texas, Nevada, Utah, Colorado, Arizona, parte de Wyoming y Nuevo México.
El objetivo geoestrátegico detrás de la base ideológica fundamentalista, era convertirse en un país bi-oceánico, ejerciendo su dominio y comercio en el Pacífico (No sucedió lo mismo para los nuevos países que surgieron en el siglo XIX en América del Sur).
En 1867, EEUU compró Alaska a Rusia.
Hacia fines del siglo XIX, inspirado en llevar los beneficios de la civilización al mundo, entró en guerra con España apropiándose de Cuba y Puerto Rico. En Asia sostuvo una guerra con Filipinas, apropiándose de ésta y de Guam. También adquirió Hawai.
A pesar que en el siglo XIX las potencias europeas, especialmente el Imperio Británico, imponían en el mundo occidental el Capitalismo Liberal, con el Libre Mercado o Libre Cambio, EEUU mantuvo el ‘proteccionismo’, por lo que pudo alcanzar un vigoroso desarrollo industrial propio, y posteriormente comenzó a adoptar la liberalización económica, de acuerdo a sus intereses (Lo mismo que había hecho Inglaterra dos siglos antes).
Este proceso permitió a EEUU sentar las bases para una segunda expansión en el siglo XX, proyectando su poder militar hacia el resto de América y al mundo.
Aparte de las grandes guerras tuvo intervenciones de toda clase (entre otras en China, Corea del Sur, Vietnam, Camboya, Filipinas, Indonesia, Afganistan, Irán, Irak, Grecia, Yugoslavia, Libia, Somalia, Timor Oriental, Congo, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Cuba, Haití, República Dominicana, Granada, Colombia, Venezuela, Guayana Británica, Brasil, Chile).
Hacia mediados de siglo XX, la Guerra Fría y mas tarde el colapso de la URSS crearon las condiciones de asimetría, para que en el siglo XXI la dirigencia siguiendo la línea de ‘misión histórica de liderazgo’, pretenda avanzar con un expansionismo geopolítico militar al mundo, ya con características manifiestas de imperio.
La expansión de la ‘libertad y la democracia de mercado’ de EEUU, como amenaza para el Mundo
Actualmente la característica de EEUU como superpotencia en expansión mundial, es comparable a la de aquellos numerosos Imperios del pasado, que intentaron extender como sea sus ‘fronteras de dominio’ hasta el límite de sus posibilidades.
A pesar de una astuta y aparente ‘libertad’, la sociedad estadounidense está hoy entre las mas controladas del mundo. Sin embargo, no pocos ciudadanos vienen advirtiendo sobre la progresiva pérdida de los valores como República.
Los objetivos geoestratégicos a largo plazo sobre el acceso a los minerales, materias primas y recursos naturales del hemisferio, enunciados en el ‘Informe Kissinger’ NSSM 200 (1974), hoy se ven extrapolados al mundo entero por el ‘Informe Cheney’ (US National Energy Report 2001).
Para su supervivencia EEUU tiene que garantizarse los recursos energéticos y el acceso a las regiones donde se los encuentre.
Junto con el sistema capitalista que promueve, el país funciona como una suerte de enorme ‘aspiradora’ mundial de recursos naturales y energéticos (por ejemplo él solo, consume la cuarta parte del petróleo del mundo, conformado por más de 190 países)
Para poder alcanzar esos objetivos globales manifiestos, EEUU necesita una decidida ‘presencia militar global’.
En un documento desclasificado del Pentágono (3/2005), se extiende la doctrina de Guerra Preventiva y Defensiva del PNAC (Project for the New American Century; 2002 ), de modo que las nuevas operaciones militares no solo se restringirán a países que puedan ser considerados ‘hostiles’, sino a aquellos que aunque no lo sean resulten estratégicos para sus intereses.
Según G.W. Bush y sus allegados radicalizados, no solo se trata de acciones y reacciones frente a necesidades y amenazas, sino de ‘cambiar’ al mundo.
De modo que arrogan a EEUU el ‘liderazgo histórico’, de llevar a cada rincón del planeta su versión de ‘libertad, democracia y economía de mercado’, con la imposición forzada de la libre empresa y la apertura económica (a la medida de sus intereses) dentro del Capitalismo Liberal de Mercado.
Pero ese expansionismo internacional no es solo político y económico, sino que tiene carácter civilizatorio.
Es el avance del modelo civilizatorio anglosajón, que no considera ni respeta a las demás formas de civilización, siendo una causa relevante en la fabricación del ‘choque de civilizaciones’, referido por S. Huntington.
Para alcanzar estas metas, emplea una clase de doctrina en que la ‘construcción contiene la destrucción’.
Para construir necesita destruir primero, sea mediante las seis guerras políticas que por ejemplo pueden utilizar la ‘cultura’ como arma de destrucción de masas o sociedades, o bien mediante las guerras militares.
En este último caso, será la ‘Oficina del Coordinador para la Reconstrucción y Estabilización’ (Office of the Coordinator for Reconstruction and Stabilization; US State Department) creada por Bush en 2004, la que se ocupará de la ‘reconstrucción’.
Esta oficina que esta formada por cuerpos de despliegue rápido de civiles, especialistas en economía, salud, educación, justicia y transición a la democracia, junto con empresas privadas, ONG y miembros de los Tanques de Pensamiento (Think Tanks), tiene una lista de 25 países muchos de los cuales ignoran que han sido elegidos como potenciales candidatos a ser destruídos, aunque algunos de ellos ni siquiera tienen conflicto alguno.
No uno, sino cinco ‘Caballos de Troya’ en el mundo
EEUU unilateralmente ha dividido al planeta en cinco regiones militares, que corresponden a Comandos militares a cargo de sendos Comandantes de Combate (Combatant Commander; CINC), cada unos de los cuales responde directamente al Secretario de Defensa (hoy Donald Rumsfeld), quien a su vez responde al Comandante en Jefe (Commander in Chief) que es el presidente (G.W. Bush).
Según Washington, existe en el mundo una franja activa de conflicto, que llama ‘el arco de inestabilidad’ desde la región andina (incluída Colombia), norte de Africa, Oriente Medio, centro de Asia y Filipinas e Indonesia.
EEUU tiene 9 Comandos de Combate. Cuatro de ellos, estan deslocalizados geograficamente y tienen responsabilidades funcionales, son los Comandos de Fuerzas Conjuntas, Estratégico, de Transporte y el de Operaciones Especiales (USSOCOM).
Los cinco restantes, tienen una posición y una región geográfica definida en el mundo sobre la que vigilan. Cada uno de estos últimos, constituye una estructura de coordinación y comunicaciones con presencia permanente en la región, potencialmente lista para ser activada y actuar como ‘centro de control de operaciones’, en cuanto se suscite un conflicto que requiera, a juicio del presidente y el secretario de defensa, el envío, despliegue y concentración masiva de las fuerzas de combate de EEUU.
La llamada area ‘central’ del planeta, que es una de las regiones de mayor interés geoestratégico para EEUU, y con enorme cantidad de materias primas de su necesidad, está ‘atendida’ por el Comando Central (United States Central Command (USCENTCOM)), situado directamente en el punto medio del area conflictiva.
Este Comando, es consecuencia de la proyección del poder militar de EEUU en los 80’s, sobre Oriente Medio y Este de Africa, en que condujo operaciones en Libia, Chad y Sudán. Fue reactivado en 1983 por mandato de Ronald Reagan en su concepción del ‘Imperio del mal’ (URSS) y el ‘Imperio del bien’ (EEUU), mas tarde actualizada por Bush como el ‘Eje del mal’.
Actualmente, sigue orientado a dirigir el poder militar de EEUU sobre la región de Oriente Medio.
Su llamada ‘área de responsabilidad’ (AOR) incluye 25 países, desde el ‘cuerno’ de Africa, zona norte del mar Rojo península arábiga, Irak y parte de Asia central.
Vigila a Somalia, Etiopía, Sudán, Eritrea, Kenya, Djibouti, Egipto, Jordania, Arabia Saudi, Kuwait, Bahrein, Qatar, Oman, Emiratos Arabes Unidos, Yemen, Irán, Irak, Afganistan, Paquistan, las exrepúblicas de la URRS Turkmenistan, Tajikistan, Uzbekistan, Kygykistan y Kazahkistan.
Sus Puestos principales de comando (que fueron construídos en 3 meses) se hallan en Qatar y en Kuwait (Doha), enlazados a la central en Tampa (Florida, EEUU) a 16.000 km de distancia.
Este y los otros puestos, responden a la concepción de una ‘estructura de comando regional centralizado’.
Funcionan en parte como centros de comunicación globales, al punto de recoger información de cualquier lugar del mundo y enviarla en forma segura, a cualquier otra parte en tiempo real (que por otro lado es una condición necesaria para un mantener un dominio imperial global).
Proveen información, incluso en tres dimensiones (3D), de lo que sucede a cada momento en un area de combate y sus alrededores antes que el enemigo, y además de las actividades ‘insurgentes’, de modo que se intenta penetrar en el ciclo de decisiones del enemigo.
También analizan lugares específicos en colaboración con la Inteligencia, para rastrear y ubicar individuos, y guiar a las fuerza convencionales y especiales hasta capturarlos o matarlos.
Tienen además un nivel tecnológico de comunicaciones tal que, las operaciones bélicas puedan ser dirigidas desde miles de kilómetros de distancia, practicamente como si se estuviera en el lugar.
La idea sobre las comunicaciones, se remonta a 1958 (después que la URSS sorprendió a EEUU con el lanzamiento del Sputnik I), cuando los militares crearon el organismo ARPA (hoy DARPA : Defense Advanced Research Projects Agency), con la misión de prevenir las sorpresas tecnológicas para EEUU, y crearlas para sus enemigos. Sus científicos comenzaron a desarrollar las comunicaciones, y conectaron computadoras entre sí formando una red para lograr un sistema de baja vulnerabilidad ante ataques, que luego dio origen a Internet.
Por otro lado, los comandos regionales están concebidos para sustentar el control operacional para un ‘despliegue rápido’ de Fuerzas de Tareas a cualquier punto del planeta, y actúan en conexión con unas 1000 bases militares conocidas que EEUU tiene instaladas en mas de 140 países, y que con su política de ‘reposicionamiento’ sigue instalando nuevas, dentro de los distintos países colaboracionistas e invadidos, especialmente construyendo un nuevo anillo de bases sobre el ecuador.
Además tiene unas 6000 bases militares en su territorio.
A todas estas, hay que sumar un importante número no determinado de bases e instalaciones secretas y de espionaje.
Los otros 4 puestos de comando de combate unificado son :
El Comando Europeo (USEUCOM), con puesto central en Alemania, que vigila mar, tierra y aire de 91 países de Europa, la mayor parte de Africa y centro-norte de Asia.
El Comando del Pacífico (USPACOM) situado en Hawai (Honolulú), que vigila 43 países del sur de Asia, Australia y la Antártida.
El Comando del Sur (USSOUTHCOM) con centro en Miami (Florida, EEUU) que vigila 31 países de parte de América Central y toda América del Sur.
Y el Comando del Norte (USNORTHCOM) creado recientemente, después de las operaciones del 9/11 de 2001 en EEUU, vigila su propio territorio.
EEUU ‘manifiesta’ que los objetivos de los 5 Comandos Centrales globales mencionados, son aumentar la ‘estabilidad regional’ y demostrar su compromiso permanente con los intereses de la ‘seguridad nacional’ en la región. Para ello, sostiene que debe mantener un activo programa de acciones conjuntas con los países de la región, entre otros, ejercicios militares conjuntos, programas de entrenamiento y capacitación para los integrantes de las fuerzas armadas de los países, asistencia humanitaria, sanitaria y de seguridad.
Por otro lado, es probable que en el fondo dentro del ‘ciclo económico mundial’, la mayoría de los países a quienes este formidable aparato militar ‘vigila’, terminen financiando su propia vigilancia y aún su propia destrucción, dado que el dólar estadounidense es hasta ahora la principal moneda de cambio utilizada en la transacciones internacionales, y es ese país (grupo de banqueros) el que controla la emisión de aquel papel moneda.
China y Rusia. De una lucha contra el capitalismo a una lucha intercapitalista
En los 80’s Reagan, G.W.H. Bush, Thatcher, Gorbachev y otros contribuyeron a acelerar el proceso de corrupción y debilitamiento interno de la URSS, cuya economía entró en la trampa de una competencia armamentista brutal, que EEUU pudo sostener mediante su complejo militar-industrial, financiado indirectamente a través de los demás países occidentales de su influencia, y que finalmente produjo el colapso de la URSS.
Sin embargo, la Rusia post-soviética no dejó de ser una potencial amenaza para el objetivo de dominio mundial de EEUU.
Las elites dirigentes de China, vienen fortaleciendo el Capitalismo que introdujeron en los 80’s. La apertura a las grandes multinacionales y al capital extranjero, que producen desde China hacia el mundo, utilizando la mano de obra más barata del planeta (y que ya precariza a los trabajadores de los mismos países industrializados), es una muestra del creciente Liberalismo económico profundizado desde los 90’s, y que la ha convertido, en algunos aspectos, en uno de los países mas liberales del continente asiático.
Sin embargo a pesar de las liberalizaciones en determinadas areas, preocupa a EEUU el proyecto de la dirigencia y la nueva burguesía china que hoy concentra el capital, que viene transformando a una gran parte del pueblo campesino en clase obrera industrial, y podría hacer de China una potencia industrial mundial por sí misma.
La influencia de China sobre Asia, y su futura capacidad militar a largo plazo, hace que para ‘equilibrar’ su presencia, Washington esté promoviendo alianzas y acuerdos militares y de diversos tipos, en los que interviene el USPACOM, con países como Japón, Corea del Sur, Australia e India.
De modo que China es para EEUU una amenaza potencial, pero también un enorme negocio para un armamentismo de ‘contención’ en vista de una posible ‘Guerra Fría’ a futuro.
Un objetivo geoestratégico de EEUU es la aproximacion indirecta a Rusia y China. Para dominar al mundo se necesita el control de Eurasia.
Brzezinski rememora un primer principio secular muy utilizado por Inglaterra (y Roma) : 'Uno de los imperativos de una geoestrategia imperial consiste en impedir que los bárbaros (los de afuera) se unan'.
EEUU está aumentando su presencia militar en los alrededores de Rusia y China. En 1999 el USCENTCOM ya había incorporado a su Area de Responsabilidad a las ex-repúblicas de la URSS en Asia Central, celebrando acuerdos de cooperación conjunta (State Partnership Program; SSP). Pero también nació como contrapartida, la Organización de Cooperación de Shanghai (2001) entre esos países, China y Rusia.
En el informe Revisión Cuadrianual de Defensa 2006 (Quadrennial Defense Review; QDR), el Departamento de Defensa reafirma el secular principio imperial sobre que no permitirá que surja ninguna potencia regional competidora : ‘...EEUU intentará disuadir a cualquier competidor militar de desarrollar capacidades disruptivas u otras que le permitan hegemonía regional o acciones hostiles en su contra...’
El USCENTCOM ha coordinado el despliegue de miles tropas a las dos bases en Uzbekistan, y ha instalado una base en Kyrgykistan con 3 mil efectivos, aviones de combate, transporte y reabastecimiento, lo que ha generado preocupacion en China y Rusia, incluso se acusa a Putin por haberse debilitado la influencia de Rusia en la región.
En Tajikistan el USCENTCOM está intentando instalar una base militar y controlar el acceso a sus dos aeropuertos. También esta presionando a Kazahkistan (que limita con Rusia), que le ha otorgado autorización de paso terrestre y aéreo para conexión con sus bases en Uzbekistan Kyrgykistan.
Washington impuso en Europa la aceptación de un 'escudo antimisiles', que fue instalado en países colaboracionistas como Checoslovaquia, Polonia y Rumania.
El nuevo sistema estratégico de misiles proyectado por el Departamento de Defensa (DoD), que debería iniciarse este año y completarse en cinco, estará armado con cabezas ‘convencionales’, es decir no nucleares, y tendrá capacidad para destruir blancos en un tiempo menor de una hora en cualquier punto del planeta.
Los blancos podrían ser asentamientos y puntos de reunión de insurgentes, depósitos de armas, explosivos, material bélico, nuclear, armas químicas o biológicas o cualquier otras instalación o centro de producción considerados como amenaza. Con este sistema se minimizarían los ‘daños colaterales’ y se sumará a la triada compuesta por cohetes balísticos intercontinentales (ICBM), bombarderos estratégicos y la flota de submarinos (parte de los cuales, los claseTrident II portarían los nuevos misiles).
Anunciando la utilización de cabezas no convencionales en misiles intercontinentales, EEUU rompe el equilibrio de fuerzas con Rusia y China. Técnicamente hoy no es posible distinguir si un misil transporta una cabeza nuclear o no.
Por otro lado, EEUU plantea la militarización del espacio exterior, que completaría la ‘Espada de Damocles’ que colgará sobre cada habitante del planeta.
La construcción de la brutal maquinaria militar de EEUU tiene incorporada su propia vulnerabilidad
Un análisis lineal, podría hacer pensar que poco se podría hacer ante semejante aparato de vigilancia mundial y despliegue masivo de poder militar. Sin embargo los hechos van indicando otra cosa.
El caso de Somalia. A principios de los 90’s el USCENTCOM, por iniciativa del presidente Clinton, coordinó la ‘intervención humanitaria’ durante la hambruna en Somalia (Africa), que culminó con la batalla de Mogadishu.
En 1993, las fuerzas armadas de EEUU con la fuerza Delta (considerada en ese momento como una de las mejores tropas de elite del mundo), intentó emboscar y asesinar al líder Aidid (uno de los principales jefes de la resistencia somalí) junto con sus lugartenientes. Sin embargo, las fuerzas especiales fueron sacadas de su contexto, por una reacción armada no convencional de la población somalí y de los clanes de los‘señores de la guerra’.
Las tropas de elite estadounidenses perdieron el control del terreno, y tuvieron que ser rescatadas por las fuerzas multinacionales de la ONU.
Una consecuencia de esa batalla de Mogadishu, que duró un día, fue que paulatinamente Clinton retiró los efectivos del país africano y suspendió el envío de fuerzas a Ruanda.
Los ‘señores de la guerra’ continuaron, y en los últimos años EEUU cambió su estrategia intentando destruir los clanes ‘desde adentro’. La CIA viene realizando operaciones encubiertas con incentivos económicos para cooptar a sus líderes. Busca sacar ventaja de un enfrentamiento civil con grupos del Islam, una guerra social para dividir y debilitar toda identidad nacional, que existía en Somalia a pesar del sistema de ‘clanes’, y que como sucedió, puede aglutinar a la población en una resistencia con capacidad para enfrentar los planes de dominio imperiales.
Es una práctica común para EEUU y otras potencias, el asesinato de líderes, políticos, insurgentes y en general aquellos dirigentes que obstaculizen sus intereses (no interesa demasiado su ideología).
Por ejemplo, buscando no repetir los errores de Somalia al intentar asesinar a Aidid, para ‘suprimir’ a al Zarkawi (previamente amplificado por la propaganda occidental) el USCENTCOM utilizó un misil de alta tecnología, lanzado desde varios kilómetros sobre el lugar de reunión del líder y sus lugartenientes en un barrio civil de la ciudad de Baquba (Irak), en el momento en que las encuestas daban a G.W. Bush un nivel de aceptación popular mas bajo que el de Nixon, después de Watergate.
El Comando de Operaciones Especiales (USSOCOM) interviene en el planeamiento y la organización de operaciones encubiertas para localizar (Inteligencia), capturar y dar muerte a líderes y ‘terroristas’ en cualquier parte del mundo, empleando tropas de élite (Military Liaison Elementes; MLE) de las tres armas como los boinas verde, rangers y otros, que tienen su soporte en las Embajadas de EEUU en cada país.
En 2004 en Paraguay, un incidente suscitado por uno de estos grupos especiales estadounidenses en el que fue muerto un ciudadano paraguayo, reveló su presencia clandestina.
Comienza a explicarse porqué EEUU viene pidiendo y presionando a los gobiernos de los países, para que otorguen ‘inmunidad’ a sus tropas y a determinado personal ‘civil’, dentro de los territorios nacionales.
El caso sud-este de Asia. La componente de la guerra no convencional en Vietnam y Camboya descolocó las fuerzas de EEUU, que no tuvo éxito en resolver el conflicto a su favor. Sin embargo al retirarse de Vietnam y finalizar las acciones, siguió manteniendo la estrategia de las operaciones a gran escala, ya que en ese momento su proyecto de expansión mundial estaba acotado por la relación de fuerzas con la URSS.
El caso Oriente Medio. En 2003 en Irak, el USCENTCOM bajo la directiva de G.W. Bush y Rumsfeld (secundados por Cheney y el grupo radicalizado de poder) pudo resolver el enfrentamiento con las fuerzas convencionales de Saddam Hussein, pero fracasó cuando fue nuevamente descolocado por el conflicto no convencional que desencadenó después. La invasión estadounidense logró aglutinar a múltiples organizaciones de resistencia en las que participa, en diversas formas, la mayoría de la población iraquí. A diferencia de Vietnam, los grupos de resistencia no cuentan con el respaldo material de potencias regionales.
EEUU solo tiene control efectivo sobre una pequeña parte del territorio de Irak.
El factor humano superó a las tecnologías de última generación, incluso las del USCENTCOM.
Algo similar le puede suceder en la ocupación de Afganistán.
En este momento la proyección de poder de EEUU no se halla acotada militarmente, y a diferencia de la Guerra Fría en que las operaciones de combate convencionales en gran escala definirían el dominio mundial, ahora necesita readaptar especialmente su ‘arquitectura’ militar, al intentar expandir su dominación frente a las nuevas relaciones de fuerzas.
Su dirigencia se prepara para las nuevas clases de enfrentamientos que ella misma genera, haciendo cambios estructurales en las políticas de defensa, seguridad, sistemas de armas y en las fuerzas armadas, ampliando su espectro a operaciones múltiples irregulares, en base a que ha caracterizado a este tiempo como una ‘era de incerteza y de sorpresa’.
Como contrapartida, la supremacía militar de EEUU, constantemente induce en las regiones afectadas, necesidades defensivas de distinta intensidad, tales que agudizarán no pocas mentes.
Muy probablemente surgirán nuevas clases de guerras no convencionales que no requieren de alta tecnología, regidas por nuevos principios, nunca antes vistos.
Guerras donde las mismas dirigencias máximas y los componentes de las elites de Poder, que en definitiva son el ‘cerebro’ que mueve los brazos ejecutores (como los Comandos de Combate), deberán participar en la asimetría con roles definitorios totalmente nuevos.
La inteligencia humana, el ingenio y la creación son cota superior de toda tecnología.
Los analistas estadounidenses están viendo con inquietud que no solo ellos, son los que podrán ‘llegar al futuro antes que el enemigo...’
maldito post!!! muy bueno, aunque en partes pareceria demasiado arrogante de tu parte, pero lo senti en lo mas importante, muy objetivo :)
ResponderBorrarhasta me voy a permitir hacerte un espacio en mi blog y agregar este, tan interesante tema :D
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