Por: Alfredo Jalife-Rahme
Bajo la Lupa
FOTO ApSe apoderó el pánico del sistema financiero capitalista dominado por el eje anglosajón, cuyo naufragio militar en Irak colocó al caduco modelo dolarcéntrico en franca retirada (ver Bajo la Lupa, 28/5/06).
En una perspectiva diferente a la negación de la realidad que practican los multimedia anglosajones que degeneraron en la propaganda negra y que ya no saben cómo sostener sus alegorías fantasiosas sobre los "mercados" (uno de los más grandes engaños jamás vistos en la historia del capitalismo posmoderno), el periódico ruso Pravda en varias entregas (15, 16 y 18 mayo de 2006) aborda con una amplia visión geoestratégica el "fin del petrodólar" y la "influencia evanescente de EU en el siglo asiático" cuyo autor es Bulent Gokay, conferencista doctorado en Relaciones Internacionales de la Universidad Keele de Gran Bretaña.
Es el momento coyuntural ideal para que las otras divisas en ascenso, que libran una verdadera "guerra geofinanciera", que no se atreve a pronunciar su nombre abiertamente, sustituyan en forma gradual al fenecido dólar estadunidense. Por lo pronto, el euro y el yen, los competidores globales del dólar, llenan el vacío y las nuevas potencias emergentes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se aprestan con sus divisas respectivas a cumplir su nueva misión. De las cuatro divisas, el real brasileño se encuentra más rezagado, debido a su pertenencia a la esfera de influencia dolarcéntrica de la que más temprano que tarde tendrá que romper el cordón umbilical para acomodarse con el rublo, la rupia india y el yuan cuando accedan a la plena convertibilidad que simbolizará el último clavo en el féretro del imperio parasitario estadunidense.
Mientras la anglósfera decadente intenta agregar a Sudáfrica para constituir el BRICS, se han acelerado los mecanismos para la convertibilidad del rublo como divisa global y la bolsa petrolera rusa del petróleo y el gas y sus productos (ver Bajo la Lupa, 21/5/06) dará inicio a sus operaciones con contratos a futuro el 8 de junio, según un boletín del Sistema Mercantil Ruso (RTS, por sus siglas en inglés) del 22 de mayo pasado.
La bolsa moscovita RTS en realidad existe desde 1995, es la más antigua en la fase capitalista de Rusia y constituye la principal bolsa por el número de sus acciones cotizadas, donde operan más de 250 de bancos y compañías de inversión. El año pasado realizó un volumen por 62 mil 700 millones de dólares, un incremento de 65.5 por ciento en relación al año previo. Lo relevante radica en que 62 por ciento de sus operaciones representan transacciones de acciones y el restante con "derivados financieros" de alto riesgo, conocidos técnicamente como FORTS ("futuros y opciones" del RTS) que lo colocan entre los primeros 20 mercados especulativos del planeta donde ha reinado impávidamente el "G- 7 financierista".
La guerra geofinanciera global ha arreciado y el primer vicepresidente del banco central ruso, Alexei Ulyukayev, anunció que incrementaba sin especificar su tenencia en euros (que era del orden de 30 por ciento) en detrimento del dólar (St. Petersburg Times, 26/5/06).
Las reservas en oro y divisas del banco central ruso se han posicionado entre las principales del mundo y han alcanzado 236 mil 700 millones de dólares, 36 por ciento mayor al año pasado, y que han incorporado su fondo de estabilización de los excedentes del maná petrolero del orden de 71 mil 500 millones de dólares, es decir, todo lo contrario al locuaz neoliberalismo foxiano que ha despilfarrado los ingresos del petróleo en el agujero negro del gasto corriente.
La relevancia de Rusia en el mercado petrolero es indagada por Dave Kimble ("Colapso del petrodólar en ciernes", Energy Bulletin, 18/5/06): "sus exportaciones petroleras representan 15.2 por ciento del comercio mundial de oro negro, que lo convierten en un jugador más significativo que Irán con 5.8 por ciento de volumen de exportación. Rusia produce también 25.8 por ciento de las exportaciones mundiales de gas, mientras Irán apenas inicia sus operaciones". El caso de Venezuela, con 5.4 por ciento del mercado, es más complicado porque refina su petróleo pesado en EU, lo cual dificulta las transacciones con otras divisas, pero todo puede "salir del control" y desembocar por "error de cálculo en una tercera guerra mundial".
El "rublo-dólar" va en serio y Mike Whitney (MW), connotado periodista investigador (ICH, 22/5/06) cita el vaticinio ominoso de Bill O'Grady, de la correduría A. G. Edwards: "si algún día los principales productores de petróleo del mundo pidiesen euros por sus barriles de petróleo, sería el equivalente financiero de un bombardeo nuclear".
No se le escapan los alcances de la "convertibilidad internacional" del rublo con la que amenazó el zar ruso Putin en su reciente informe del "Estado de la Unión": el "rublo competirá de tú a tú con el dólar", con la consecuente "caída de la economía de EU" y su "profunda (sic) recesión y un periodo prolongado (sic) de hiperinflación". En la cosmogonía de Putin, las cotizaciones del "petróleo Ural", del gas y sus productos, no serán cotizados en euros, sino en sonantes rublos.
MK comenta que en la actualidad a EU la cotización de las transacciones del petróleo en dólares le concede un "monopolio virtual", pese a su deuda enorme. El plan de abrir una bolsa petrolera en Moscú a partir del 1º de julio próximo se asemeja a su similar de Irán, que, ahora sí, sería lanzada en los próximos dos meses en la isla de Kish, en el golfo Pérsico. Con su cotización en petroeuros, lo que, a su juicio, puede precipitar los preparativos bélicos de Bush: "EU debe proteger su monopolio de dólares en las transacciones petroleras o perderá su ventaja de tener la 'divisa de reserva' del mundo".
Dicho en términos más terrenales: el desfalleciente imperio estadunidense imprime a voluntad su papel-chatarra con el que paga el valioso petróleo y mantiene a placer su maquinaria de guerra. Qué hacer con toda la chatarra de dólares que ha inundado al planeta: se ha vuelto un colosal problema no solamente de contaminación ambiental, sino, peor aún, de recolecta de basura. No faltarán mentes intoxicadas que califiquen de "democracia" a este gigantesco operativo escatológico.
En forma sarcástica, MW comenta que "no es del interés de Rusia comerciar más con sus socios europeos en dólares como tampoco lo es para EU comerciar en rublos con Canadá". Las naciones han descubierto que el "talón de Aquiles de EU es su dólar" por lo que un "número creciente de países amenazan abandonar la divisa de EU: Rusia, Noruega, Venezuela e Irán". MW alega que la desesperación de EU ha llegado a tal grado que planea el "asesinato" del zar ruso Putin, como se infiere de los mensajes velados de Thomas Friedman, del The New York Times, y de Fare ed Zacharia, editor de la revista Newsweek y portavoz oficioso del influyente Consejo de Relaciones Exteriores con sede en Nueva York.
Considera, asimismo, que "una guerra es siempre posible con Venezuela e Irán, ¿pero qué tal con Rusia? Sería Bush bastante estúpido (sic) para arriesgar un Armagedón nuclear para proteger al desfalleciente dólar?" De allí la trascendental relevancia de la cumbre del G- 8 (el "G-7 financierista" más Rusia) en San Petersburgo.
En una perspectiva diferente a la negación de la realidad que practican los multimedia anglosajones que degeneraron en la propaganda negra y que ya no saben cómo sostener sus alegorías fantasiosas sobre los "mercados" (uno de los más grandes engaños jamás vistos en la historia del capitalismo posmoderno), el periódico ruso Pravda en varias entregas (15, 16 y 18 mayo de 2006) aborda con una amplia visión geoestratégica el "fin del petrodólar" y la "influencia evanescente de EU en el siglo asiático" cuyo autor es Bulent Gokay, conferencista doctorado en Relaciones Internacionales de la Universidad Keele de Gran Bretaña.
Es el momento coyuntural ideal para que las otras divisas en ascenso, que libran una verdadera "guerra geofinanciera", que no se atreve a pronunciar su nombre abiertamente, sustituyan en forma gradual al fenecido dólar estadunidense. Por lo pronto, el euro y el yen, los competidores globales del dólar, llenan el vacío y las nuevas potencias emergentes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se aprestan con sus divisas respectivas a cumplir su nueva misión. De las cuatro divisas, el real brasileño se encuentra más rezagado, debido a su pertenencia a la esfera de influencia dolarcéntrica de la que más temprano que tarde tendrá que romper el cordón umbilical para acomodarse con el rublo, la rupia india y el yuan cuando accedan a la plena convertibilidad que simbolizará el último clavo en el féretro del imperio parasitario estadunidense.
Mientras la anglósfera decadente intenta agregar a Sudáfrica para constituir el BRICS, se han acelerado los mecanismos para la convertibilidad del rublo como divisa global y la bolsa petrolera rusa del petróleo y el gas y sus productos (ver Bajo la Lupa, 21/5/06) dará inicio a sus operaciones con contratos a futuro el 8 de junio, según un boletín del Sistema Mercantil Ruso (RTS, por sus siglas en inglés) del 22 de mayo pasado.
La bolsa moscovita RTS en realidad existe desde 1995, es la más antigua en la fase capitalista de Rusia y constituye la principal bolsa por el número de sus acciones cotizadas, donde operan más de 250 de bancos y compañías de inversión. El año pasado realizó un volumen por 62 mil 700 millones de dólares, un incremento de 65.5 por ciento en relación al año previo. Lo relevante radica en que 62 por ciento de sus operaciones representan transacciones de acciones y el restante con "derivados financieros" de alto riesgo, conocidos técnicamente como FORTS ("futuros y opciones" del RTS) que lo colocan entre los primeros 20 mercados especulativos del planeta donde ha reinado impávidamente el "G- 7 financierista".
La guerra geofinanciera global ha arreciado y el primer vicepresidente del banco central ruso, Alexei Ulyukayev, anunció que incrementaba sin especificar su tenencia en euros (que era del orden de 30 por ciento) en detrimento del dólar (St. Petersburg Times, 26/5/06).
Las reservas en oro y divisas del banco central ruso se han posicionado entre las principales del mundo y han alcanzado 236 mil 700 millones de dólares, 36 por ciento mayor al año pasado, y que han incorporado su fondo de estabilización de los excedentes del maná petrolero del orden de 71 mil 500 millones de dólares, es decir, todo lo contrario al locuaz neoliberalismo foxiano que ha despilfarrado los ingresos del petróleo en el agujero negro del gasto corriente.
"Brasil, Rusia, India y China se aprestan con sus divisas respectivas a cumplir su nueva misión. De las cuatro, el real se encuentra más rezagado, debido a la influencia dolarcéntrica con la que tendrá que romper tarde o temprano" FOTO Ap
La relevancia de Rusia en el mercado petrolero es indagada por Dave Kimble ("Colapso del petrodólar en ciernes", Energy Bulletin, 18/5/06): "sus exportaciones petroleras representan 15.2 por ciento del comercio mundial de oro negro, que lo convierten en un jugador más significativo que Irán con 5.8 por ciento de volumen de exportación. Rusia produce también 25.8 por ciento de las exportaciones mundiales de gas, mientras Irán apenas inicia sus operaciones". El caso de Venezuela, con 5.4 por ciento del mercado, es más complicado porque refina su petróleo pesado en EU, lo cual dificulta las transacciones con otras divisas, pero todo puede "salir del control" y desembocar por "error de cálculo en una tercera guerra mundial".
El "rublo-dólar" va en serio y Mike Whitney (MW), connotado periodista investigador (ICH, 22/5/06) cita el vaticinio ominoso de Bill O'Grady, de la correduría A. G. Edwards: "si algún día los principales productores de petróleo del mundo pidiesen euros por sus barriles de petróleo, sería el equivalente financiero de un bombardeo nuclear".
No se le escapan los alcances de la "convertibilidad internacional" del rublo con la que amenazó el zar ruso Putin en su reciente informe del "Estado de la Unión": el "rublo competirá de tú a tú con el dólar", con la consecuente "caída de la economía de EU" y su "profunda (sic) recesión y un periodo prolongado (sic) de hiperinflación". En la cosmogonía de Putin, las cotizaciones del "petróleo Ural", del gas y sus productos, no serán cotizados en euros, sino en sonantes rublos.
MK comenta que en la actualidad a EU la cotización de las transacciones del petróleo en dólares le concede un "monopolio virtual", pese a su deuda enorme. El plan de abrir una bolsa petrolera en Moscú a partir del 1º de julio próximo se asemeja a su similar de Irán, que, ahora sí, sería lanzada en los próximos dos meses en la isla de Kish, en el golfo Pérsico. Con su cotización en petroeuros, lo que, a su juicio, puede precipitar los preparativos bélicos de Bush: "EU debe proteger su monopolio de dólares en las transacciones petroleras o perderá su ventaja de tener la 'divisa de reserva' del mundo".
Dicho en términos más terrenales: el desfalleciente imperio estadunidense imprime a voluntad su papel-chatarra con el que paga el valioso petróleo y mantiene a placer su maquinaria de guerra. Qué hacer con toda la chatarra de dólares que ha inundado al planeta: se ha vuelto un colosal problema no solamente de contaminación ambiental, sino, peor aún, de recolecta de basura. No faltarán mentes intoxicadas que califiquen de "democracia" a este gigantesco operativo escatológico.
En forma sarcástica, MW comenta que "no es del interés de Rusia comerciar más con sus socios europeos en dólares como tampoco lo es para EU comerciar en rublos con Canadá". Las naciones han descubierto que el "talón de Aquiles de EU es su dólar" por lo que un "número creciente de países amenazan abandonar la divisa de EU: Rusia, Noruega, Venezuela e Irán". MW alega que la desesperación de EU ha llegado a tal grado que planea el "asesinato" del zar ruso Putin, como se infiere de los mensajes velados de Thomas Friedman, del The New York Times, y de Fare ed Zacharia, editor de la revista Newsweek y portavoz oficioso del influyente Consejo de Relaciones Exteriores con sede en Nueva York.
Considera, asimismo, que "una guerra es siempre posible con Venezuela e Irán, ¿pero qué tal con Rusia? Sería Bush bastante estúpido (sic) para arriesgar un Armagedón nuclear para proteger al desfalleciente dólar?" De allí la trascendental relevancia de la cumbre del G- 8 (el "G-7 financierista" más Rusia) en San Petersburgo.
Tomado de: LA JORNADA
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